martes, 26 de octubre de 2021

Palabra de árbol


 PALABRA DE ÁRBOL

(Antología poética, 1976-2020)

Francisco Javier Irazoki

Madrid, Ediciones Hiperión, 2021, 169 págs.

    Francisco Javier Irazoki (Lesaka, Navarra, 1954) fue periodista musical en Madrid, en donde colaboró en revistas como Disco Express (bajo la dirección de Erwin Mauch) y El Musiquero (dirigida por José María Iñigo). Formó parte de CLOC, grupo de escritores surrealistas. Desde 1993 reside en París, donde ha cursado estudios musicales: Armonía y Composición, Historia de la Música, etc.

    Como escritor, sus primeros poemarios editados fueron Árgoma (Estella, 1980) y Cielos segados (Universidad del País Vasco; Leioa, 1992), que incluía los tres volúmenes de versos escritos hasta esa fecha: Árgoma (1976-1980), Desiertos para Hades (1982-1988) y La miniatura infinita (1989-1990). Más tarde, Irazoki publicaría Notas del camino (Javier Arbilla Editor; Pamplona, 2002, con fotografías de Antonio Arenal), el libro de poemas en prosa Los hombres intermitentes (Hiperión; Madrid, 2006) y La nota rota (Hiperión; Madrid, 2009), cincuenta semblanzas de músicos de épocas muy variadas, desde el Renacimiento y el Barroco hasta los mejores creadores e intérpretes del jazz. A estos títulos siguieron el poemario Retrato de un hilo (2013) y los libros de poemas en prosa Orquesta de desaparecidos (2015), Ciento noventa espejos (2017) y El contador de gotas, todos aparecidos en la editorial Hiperión. Durante cuatro años escribió su columna Radio París en El Cultural, suplemento del diario El mundo, donde en la actualidad es crítico de poesía.

   Ahora la editorial Hiperión publica Palabra de árbol, una antología preparada por el propio autor que recoge poemas de todos sus libros, además de cinco composiciones de un poemario aún inacabado, Música incinerada. Como informa en una nota inicial, “abundan los poemas en prosa. Desde los años noventa, reflejan mi manera más libre de concebir la poesía”. Estos poemas propenden a la concisión, con una expresión cuidada y pulcra, que se sitúan con frecuencia en un entorno fronterizo entre lo narrativo y lo poético (entre textos que cuentan y textos que cantan). De esta prolongada andadura de más de cuarenta años se erige una trayectoria poética notabilísima, pero también la talla de una persona de una extraordinaria calidad humana. Reproducimos una composición de su libro Retrato de un hilo que podría formar parte del más amplio grupo de poemas en prosa.

 

MIGUEL DE CERVANTES VIAJA A SUS DOS ESPEJOS

 

   En el primer espejo,

el imperio español es un pavo real

que cubre un paisaje de mendigos, matasietes

e hidalgos de gotera.

En sus plazas, el cadalso de la Inquisición

como único quiosco de música.


Ahí caminan el bisabuelo pañero,

la abuela y su familia de sangradores,

el abuelo con sus tres mozos de cuerda,

el padre sordo que ama la viola y los caballos.


Detrás vienen las hermanas,

domadoras de escribanos y genoveses relamidos,

el pueblo fisgador,

la paciente Catalina.


El militar lisiado los mira desde su ventana

y bebe unos sorbos de aguapié

mientras afila el palo de la melancolía.


Al segundo espejo llega la muchedumbre

que es cualquier hombre:

un niño que lee

los papeles rotos de la calle,

el joven que hiere a un maestro de obras,

el soldado con frascos de pólvora, botas de balas

y demás utensilios de poeta,

el cautivo ante el que ahorcan a un jardinero.


También acude el que pesa la cebada clerical,

ese que juega a los naipes

y a las excomuniones,

el que se acuesta en las cárceles

y cuyas páginas aprisiona

el libro de un suplantador.


Ve en los dos cristales su edad oscurecida.


Para ir de un espejo a otro

 cruza un lugar innombrable.

martes, 19 de octubre de 2021

Extremeños en el Nuevo Reino de Granada

  

EXTREMEÑOS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA (1527-1627)

Las Ordenanzas de Indios del Oidor Visitador Alonso Vázquez de Cisneros.

 Víctor Guerrero Cabanillas

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Estudio, 2021, 418 págs.

Prólogo de Esteban Mira Caballos (Academia dominicana de la Historia)

    Víctor Guerrero Cabanillas (Esparragosa de Lares, Badajoz, 1938) es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid; entre los galardones que ha recibido por su andadura profesional se cuentan la Medalla de Extremadura, la Medalla de oro al mérito colegial del Colegio de Médicos de Badajoz, galardón nacional de Médico de Rebotica o el Premio a la Trayectoria Social Especial de la comarca de La Siberia (Badajoz). Es miembro correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Artes y de las Letras y cofundador del Aula de Médicos Escritores Felipe Trigo. Cuenta con una nutrida trayectoria como articulista en los diarios Hoy y El Periódico de Extremadura. En su faceta de historiador y ensayista, con singular atención a la historia cultural de Extremadura, ha publicado abundantes títulos, entre los que se pueden destacar La salud de Carlos V (2005); Felipe Trigo, desorden mental y creatividad literaria (2007); Esteban Fernández de León Ibarra, estadista ilustrado de Esparragosa de Lares (2009); Encomienda de Lares (siglos XIII-XIX) (Editora Regional de Extremadura, 2013) o La Hacienda municipal de Villanueva de la Serena en el siglo XIX. Censos fiscales de 1831 (2016).

   Extremeños en el Nuevo Reino de Granada es un extenso, riguroso y documentadísimo estudio, que ha ocupado al autor durante un lustro, sobre la intervención de la Corona española en los territorios que serían conocidos como el Nuevo Reino de Granada. Tras las incursiones de conquistadores como Alonso de Ojeda, Rodrigo de Bastida o Pedro Fernández de Lugo, correspondería a Gonzalo Jiménez de Quesada  la conquista del nuevo reino para la Corona tras numerosas batallas con los indígenas (y la catastrófica aventura de El Dorado que culminaría con su propia muerte por lepra). Pero este vasto estudio, que no se doblega a ser resumido, va más allá de la descripción de los encuentros bélicos, deteniéndose en aspectos como la labor de teólogos y juristas, hábitos indígenas como el canibalismo, denuncias de la conquista como una empresa inmoral, descripción del sistema de encomiendas o el análisis de las Ordenanzas de Indios del Visitador Alonso Vázquez de Cisneros sustentado en cuatro grandes principios: “el respeto a la libertad del indio, la necesidad de su cooperación laboral libremente ejercida para el bien de todos, la justa retribución de su trabajo y la provisión de un procedimiento asistencial para impedidos, enfermos, ancianos y niños. Mediante un sistema de rotación los indios se obligaban a prestar su trabajo a terceros, pero siempre tras haber cultivado las tierras propias de la comunidad vecinal para beneficio de enfermos, ancianos y niños” [p. 369].

   Consciente de que se encuentra en un terreno histórico minado, falseado tanto por una historiografía del pasado que aún hoy habla de una “gesta de conquistadores” y del “descubrimiento” de un nuevo mundo así como por los forjadores de una leyenda negra en que, por intereses distintos, participaron italianos, holandeses e ingleses (y, más tarde, nacionalistas catalanes y vascos), Víctor Guerrero se acerca a este notabilísimo episodio en la historia de Occidente desde una estricta honestidad intelectual dando protagonismo al testimonio de los propios hechos y de los protagonistas, considerando que, como otras expansiones históricas (Roma, el Islam…) nos hallamos ante un hecho histórico a la vez cruel y fecundo: “Más allá de importunados exámenes, aquel descubrimiento o, si se quiere mejor, aquel encuentro inamistoso entre los nativos de las Indias y los descubridores españoles no fue otra cosas, aunque se quiera maquillar semánticamente, que la imposición drástica del dominio la cultura y la religión de los conquistadores a los conquistados. La verdad es que aquellos indios “bárbaros y salvajes” del xenófobo J. Ginés de Sepúlveda nunca gozaron de empatía social por parte de sus descubridores. A propósito, los hechos fueron de una manera determinada y solo admitieron una verdad narrativa. En puridad, no debieron haber sido objeto de tanta polémica. Quiero decir que la Historia deber ser siempre un ensayo de comprensión imaginativa y de interpretación ecuánime del pasado que se lleva a cabo, aunque con desigual fortuna, sin ceder protagonismo al simple enjuiciamiento” [“Introducción. Desafíos de la Historia”, pp. 16-17].

lunes, 11 de octubre de 2021

Polen


 POLEN

Carmen Hernández Zurbano

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Ensayo, 141 págs.

    Carmen Hernández Zurbano (Salamanca, 1976) vivió su infancia en Guijo de Santa Bárbara, pueblo de la comarca de La Vera en el norte de Extremadura y, más tarde, en Plasencia. Es médica, antropóloga y ha estudiado Teoría de la Literatura en diferentes países como Argentina, Portugal, México o Brasil.  Es autora de los poemarios Géiser (Editora Regional de Extremadura, 2011), La felicidad lingüística (2013), ¿eres okupa? (Ganador del I Concurso Internacional de poesía El Buscón, 2013), Trucha Vagabunda (2016) y Esa flor parece un pájaro (2021). Poemas y textos en prosa han aparecido en diversas revistas y antologías. Mantuvo durante cuatro años el artículo quincenal 500 palabras en el Diario Hoy.

    Polen, que ahora publica la Editora Regional de Extremadura, es un conjunto de composiciones breves de un alta talla poética que se sitúan en la frontera entre varios géneros, el poema en prosa, el ensayo y la narración, con una marcada predilección por una naturaleza (como ya apunta el título del libro: árboles, plantas, animales, sin apenas presencia humana) en que se tiende a yuxtaponer paisajes diversos, próximos y lejanos, familiares para el lector o exóticos, con una notable capacidad de reproducir todo tipo de sensaciones (visuales, olfativas, táctiles…). Buen ejemplo de todo ello es el texto que reproducimos en que la llegada de la primavera permite evocar festividades y usos judíos (Pésaj), extremeños (empalaos) y referencia a distintas diosas: Inanna (sumeria), Astoret (cananea) y Asera e Ishtar (babilónicas).

 SEMANA SANTA

    Primera luna llena después el equinoccio es Pésaj, cuando la cebada está madura, está prohibido fermentar el trigo y se come pan ácimo. En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, Pésaj es para Dios. El sonido de las vilortas anuncia a un empalao. Atado a un timón de arado, vestido con sayas de mujer, blanquísimas, arrodillándose, rezando delante de las catorce cruces. Entregan espadas y colocan coronas de flores sobre las cabezas de los niños. Un cordero sin manchas es sacrificado al final del crepúsculo, asado sin remover los órganos internos. Inanna colgada desnuda de una estaca, después resucitada y vuelta del inframundo. Atraviesa las siete puertas y en cada una se quita una prenda, despojándose de todos sus vestidos mundanos. Desnuda, de rodillas juzgada, asesinada y expuesta públicamente.

   Astoret, Reina de los cielos de Canaán, estaca clavada en el patio de los templos, tronco de árbol. Estrella brillante, Venus. Diosa del cereal y de la vid, de la palmera datilera, del cedro, el sicomoro, del olivo y el manzano.

   No plantarás ningún árbol para Asera cerca del altar del Señor tu Dios.

   Te conviertes en otra persona, se te olvidan hasta los dolores, porque te duele mucho.

   Eclosión de Ishtar caída del cielo al Eúfrates. Vuelven las aves desde el sur y los seres se multiplican.