domingo, 17 de noviembre de 2024

Doña Bruja quiere amigos

DOÑA BRUJA QUIERE AMIGOS

Concha Rodríguez

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Tigres de papel, 2024, 72 págs.

Ilustraciones de Gels Caletrío Rubio

Concha Rodríguez (Almendralejo, 1967) es dramaturga, directora de escena y actriz, además de Licenciada en Filología Clásica y Máster en Guion de Audiovisuales. Dirige la compañía La Estampa Teatro. Es autora de obras de la talla de El regalo de Zeus (2023), El velo de las mariposas (2020), Homenaje inesperado a una eventual (2018), La vida secreta de mamá (2016), Última luna de abril (2016), Efecto Dulcinea (2013), Para Bellum (2009), Primitiva vanidad (2007), Hoy viene a cenar mi sobrino el concejal (2004), Siete hembras sin piedad (2003) y Nido de víboras (2000). Además, versiona obras de Shakespeare y de Esquilo que son estrenadas y representadas en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Sus obras también son representadas por otras compañías, así como escribe, dirige, participa como actriz e imparte talleres y chalas en multitud de compañías, instituciones y centros educativos.

Gels Caletrío Rubio (Plasencia, 1991) es artista multidisciplinar que realiza sus estudios artísticos en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, y, después en la Universidad de Vigo haciendo un Máster en Libro Ilustrado y Animación Audiovisual. Desde 2015 ha participado en diversas exposiciones colectivas, impartiendo talleres y realizando murales. Su obra se caracteriza sobre todo por el uso de texturas creadas de forma tradicional con acrílicos, tinta y otros materiales como telas. Todos esos materiales son reciclados y, se escanean más tarde para formar parte de las ilustraciones.

   Ahora la Editora Regional de Extremadura publica en su colección Tigres de Papel Doña Bruja quiere amigos, una muestra de teatro infantil, con unas hermosas ilustraciones de Galetrío Rubio, cuyo entorno (el bosque) y personajes (bruja, hada, duendes, un ciervo, la luna…) proceden tanto de la cuentística tradicional popular como de la literatura culta (de, digamos, ciertas comedias de Shakespeare). Reproducimos un fragmento. 

Entra un ciervo en escena, se acerca al lago donde está Madre Ninfa y bebe agua del lago. La mamá ninfa se dirige a él, desesperada.

MADRE NINFA Ciervito, amigo, ¿has visto a mis hijos?

El ciervo deja de beber y se dispone a irse. La madre insiste.

MADRE NINFA: Ciervito, amigo, ¿has visto a mis hijos?

CIERVO: Están perdidos en el bosque.

MADRE NINFA: ¿Perdidos? Si ellos nunca se separan de mi lado... Empecé a preparar la tarta para mi cumpleaños y, como no había nadie dispuesto a ir al molino, tuve que ir yo misma y, al volver, ya no estaban.

CIERVO: Entonces tu cumpleaños es el culpable.

El ciervo sale disparado y desaparece. La madre, desesperada, busca por todas partes. De repente, mira al cielo y ve una gran luna de ojos muy abiertos, que la mira fijamente.

MADRE NINFA: Luna, Lunita, amiga, compañera ¿has visto a mis niños?

LUNA: Tus hijos están un poco perdidos en el bosque. No sé si decírtelo, porque si ahora comienzo a tener la labor de tener que contar todo lo que veo, estaría todo el día, oh, perdón, toda la noche... Bueno, yo también soy mamá de las estrellas y me pongo en tu lugar; te diré que tus hijos se han hecho amigos de la bruja mala y como ella se han vuelto. Están todo el día, perdón, toda la noche, diciendo tacos y comiendo bichos.

MADRE NINFA: ¿Estás segura? ¿Mis dulces hijos?

LUNA: Y han pasado toda la noche haciendo el ganso, porque esa bruja es una gansa. Ya está, te lo he dicho.

MADRE NINFA: Sigue, Luna. Luna, ¿dónde están?

LUNA: Ya he hablado bastante.

MADRE NINFA: ¡Por los nenúfares y las plantas que nos engendraron! ¡Era cierto lo que mis ojos vieron! Mis hijos, mis lindos, dulces y preciosos lirios, han sido seducidos por la bruja mala. Seguro que están hechizados, que no es su voluntad quien les empuja, porque mis hijos, no, mis hijos, no.

LUNA: ¡Qué ahí vienen! Escóndete, mujer, no seas tan torpe. ¡Ay, qué pesada!” [pp. 36-38]. 

 

lunes, 4 de noviembre de 2024

Lluís María Todó en el Aula Literaria

   Lluís Maria Todó nació en Barcelona en 1950. Es narrador, traductor y crítico literario. Durante más de cuarenta años enseñó literatura francesa en las universidades de Barcelona y Pompeu Fabra. Es autor de las novelas, escritas originalmente en catalán, Los placeres ficticios (1993), El juego del mentiroso (1995), La adoración perpetua (1999), El mal francés (2009; Premio Josep Pla 2006) y El último mono (2015), y también de El cant dels adéus (2001) y Gramàtica dels noms propis (2017), que no cuentan con traducción al español. Ha escrito la novela juvenil Isaac y las dudas (2005) y la novela corta El año de las mil noches (2014). Tiene un libro de cuentos, titulado Doce fábulas (2007). Ha traducido del francés al catalán a autores como Honoré de Balzac, Guy de Maupassant o Gérard de Nerval, y al español a Georges Simenon, Mathieu Lindon u Octave Mirbeau.

   En su último libro, Un diálogo imaginario (2023), Todó repasa su relación con tres clásicos de la literatura francesa: Henri Beyle ‘Stendhal’, Gustave Flaubert y Marcel Proust.