En su visita al taller de Cuento y Poesía de Villanueva de la Serena, Elías Moro leyó un interesantísimo poema, incluido en su penúltimo libro publicado (En piel y huesos. Mérida, ERE, 2009), que dejaba constancia de su pasión lectora. Al releerlo, pensé que, al margen de sus notables cualidades intrínsecas, contenía una poderosa lección para los alumnos (todo escritor debe ser un lector infatigable) y se prestaba a un juego: reconocer las referencias a autores y obras. Entre todos, y con su ayuda, conseguimos hacerlo.
BIBLIOTECA
philip roth me contó una vez el secreto de la muerte de su padre
jorge manrique me contó una vez el secreto de la muerte de su padre
raymond carver me contó una vez el secreto de la muerte de su padre
llovía en parís un aguacero cuando césar nos dejaba
la palabra quinqué se asoma a la sima de agua de guillermo
comí cebollas y moluscos con el glotón de Neruda
una infame turba entona cantos marineros en la pampa
empuñando un sable bucanero, burt lancaster
sigue burlándose de nosotros en la portada de un volumen
el mágico mestre habla con rafael acerca de los oficios del sueño
el rostro de lorca desaparece en cinco actos antes de que caiga el telón
robinson crusoe interroga a calvino acerca de la autoridad y los desastres
el exilio de hikmet sería otro poema de spoon river
cuando faulkner pasea a caballo matándose lentamente con el whisky,
los pájaros de marianne envejecen de tedio en las antillas de walcott
cien haikus le desvelan kafka el secreto de los cerezos,
y en los hospitales de ultramar un viejo gaviero,
el que amó a ilona bajo la lluvia,
desgrana monótono sus recuerdos de amor y guerra
mientras arden las pérdidas en otra patria,
por una extraña paradoja, con oficio de vivir,
vidas minúsculas a salto de mata, animales
melancólicos caminan hacia el lugar de la derrota,
la memoria de la nieve avanza por la línea del horizonte
como una antigua cometa en las manos de los muchachos,
bajo el oscuro secreto de las cartas consulares,
el libro de los venenos sobrevuela las poéticas
siquiera este refugio, por una oculta razón,
en todos ellos están impresas mis huellas dactilares,
uno cualquiera se acuesta conmigo todas las noches de mi vida
como un epitafio vivo y sereno
tres rosas amarillas se posan en la tumba de chejov
los perros ladran
lo demás es silencio
[Moro, E. En piel y huesos. Antología poética. Mérida, ERE, 2009, pp. 140-141]
NOTAS
1. Patrimony: A true Story (1991), Philip Roth
2. Coplas a la muerte de su padre, de J. Manrique
3. “La vida de mi padre”, un relato de Raydmond Carver
4. César Vallejo murió en París, el día 15 de abril de 1938 (viernes)
5. Quinqué del agua (2007), Guillermo Fernández Rojano
6. Neruda coleccionó más de 9000 caracolas en su casa de Isla Negra; “Oda a la cebolla” (Odas elementales, 1954).
7. “Infame turba” [“...de nocturnas aves”, verso de Góngora ] Cantos marineros en la pampa, de Rodolfo Enrique Fogwil
8. “El temible burlón” (película de 1958, con Burt Lancaster como protagonista)
10. Juan Carlos Mestre. Rafael Pérez Estrada (Los oficios del sueño, 1992)
13. Nazim Hikmet (1902-1963), poeta turco exiliado en Moscú. Edgar Lee Master: Antología de Spoon River [New York, 1915]
15. Marianne Moore. Derek Walcott.
17-18 Álvaro Mutis: Ilona llega con la lluvia (1988, premio “Cervantes, 2001)
20 Antonio Gamoneda: Arden las pérdidas (2003, premio “Cervantes”, 2006).
21 Gonzalo Hidalgo Bayal: Paradoja del interventor (2004); Cesare Pavese: El oficio de vivir (1954)
22 Vidas minúsculas (1984), de Pierre Michon. A salto de mata (1981), de José Antonio Gabriel y Galán.
23 Animales melancólicos (2001), de Luis Sáez [ensayo]. El lugar de la derrota (2003), de Ada Salas.
24. Memoria de la nieve (1982), de Julio Llamazares; La línea del horizonte (1988), de Antonio Tabucchi.
26 Cartas consulares (2007), Miguel Ángel Muñoz Sanjuán.
28 Siquiera este refugio (1993), de Ángel Campos Pámpano. Una oculta razón (1991), de Álvaro Valverde.
29 Huellas dactilares (2001), de José Viñals.
32. "Tres rosas amarillas", de Raymond Carver [un relato que reconstruye imaginariamente la muerte de Chejov]
33 Los perros ladran (1973), de Truman Capote.
34 Lo demás es silencio (1978), única novela de Augusto Monterroso.
Elías Moro, escriba lo que escriba, siempre nos traslada a lugares en que todos hemos estado alguna vez. Además, sigue al pie de la letra -nunca mejor dicho- los diez mandamientos de Billy Wilder: "entretener, entretener, entretener, entretener....
ResponderEliminarUn poema que es como un acertijo. Muy interesante. Mi enhorabuena para Elías Moro y para quienes dieron con las referencias.
ResponderEliminarElías Moro, sencillamente cojonudo.
ResponderEliminarCuando sea joven quiero escribir como él...
Un abrazo
JM