“Aquellos a quienes los dioses aman mueren jóvenes”, advirtió Menandro. Pues bien, los dioses parecen tener un marcada preferencia por el Romanticismo: Espronceda (34 años), Larra (28), Bécquer (34), Rosalía (48)... Leyendo Amor, etcétera de Julian Barnes me topé con esta anécdota que no conocía sobre los poetas románticos ingleses alguno de ellos, por lo que se ve, amado también por los dioses. Lo cierto es que, en este caso, pueden ordenarse según dos criterios que dan una misma relación: el número de letras de su apellido y su año de nacimiento..., pero más sorprendente aún es la fecha de su muerte. Cuanto más tarde nacen antes atraen la atención de unos dioses impacientes: Wordsworth (1770-1850), Coleridge (1772-1834), Shelley (1792-1822), Keats (1795-1821)... Rompe la ordenación, por el número de letras de su apellido, Byron (1788-1824) muerto a los 36 años.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
El amor de los dioses
“Aquellos a quienes los dioses aman mueren jóvenes”, advirtió Menandro. Pues bien, los dioses parecen tener un marcada preferencia por el Romanticismo: Espronceda (34 años), Larra (28), Bécquer (34), Rosalía (48)... Leyendo Amor, etcétera de Julian Barnes me topé con esta anécdota que no conocía sobre los poetas románticos ingleses alguno de ellos, por lo que se ve, amado también por los dioses. Lo cierto es que, en este caso, pueden ordenarse según dos criterios que dan una misma relación: el número de letras de su apellido y su año de nacimiento..., pero más sorprendente aún es la fecha de su muerte. Cuanto más tarde nacen antes atraen la atención de unos dioses impacientes: Wordsworth (1770-1850), Coleridge (1772-1834), Shelley (1792-1822), Keats (1795-1821)... Rompe la ordenación, por el número de letras de su apellido, Byron (1788-1824) muerto a los 36 años.
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