Para
titular esta serie de fotografías de la que me siento especialmente orgulloso
sopesé varias fórmulas con pedigrí: “Su alteza” (como llama a la palmera
Leopoldo Lugones), “Una antorcha al aire” (Miguel de Unamuno), “Las rosas y el
ancla” (por una greguería de Gómez de la Serna: “La palmera ancla la tierra al
cielo”), “El claustro” (Miguel Hernández: “Resuelta en claustro, viento esbelto
pace”), “El plumero (Alberti: “Bajo el plumero azul de la palmera”), "Puñales verdes" (Santos Domínguez Ramos: "en la puñalería verde de las palmeras")… En fin, seguiré
dándole vueltas mientras uso este título provisional.
¡Bellísimas fotos! ¡Enhorabuena por esas nubes de vértigo!, ¡y las palmeras!
ResponderEliminarAntonio