BIBLIA DEL OSO
(Jeremías y Espístola a los Romanos)
Casiodoro de Reina
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col.
Rescate, 2021, 274 págs.
Edición, introducción y notas de Emilio Monjo
Emilio Monjo (Monesterio, 1953). Doctor en Filosofía por la Universidad de Sevilla;
pastor reformado, director del CIMPE, Centro de Investigación y Memoria del
Protestantismo Español. Ha sido responsable de la organización de jornadas y
congresos como Reforma y libertades,
que desde el año 2002 se convoca anualmente en la Universidad de Sevilla, y que
en el 2009 contó también con la Fundación Tres Culturas. Del 2010 al 2017 ha
participado como organizador en los congresos que la Universidad Complutense ha
realizado sobre diferentes aspectos de la Reforma española. Desde hace más de
una década, junto a la Real Academia de Extremadura y el Centro Universitario
Santa Ana de Almendralejo, ha participado en los encuentros que sobre los
grandes humanistas extremeños del siglo XVI se han celebrado; en 2019 estas
jornadas tuvieron como protagonista a Casiodoro de Reina. Entre otras obras, y
junto a abundantes artículos y reportajes en prensa como editor y traductor ha publicado numerosas ediciones
dentro de la colección Obras de los
Reformadores españoles del siglo XVI, singularmente de textos latinos;
dirige la colección Instigación y memoria, también promovida por CIMPE, de
estudios académicos.
Ahora la Editora Regional de Extremadura publica
en su colección Rescate Biblia del oso,
de Casiodoro de Reina (Montemolín, c. 1520- Fráncfort, 1594), “uno de los
espíritus inquietos que, al calor del debate religioso que preside el XVI,
culmina su biografía de reformador con la primera traducción al castellano de
la Biblia, la conocida como Biblia del Oso, de la que ofrecemos una selección
suficiente para entender el valor que para la lengua, tanto como para la
revolución religiosa de su tiempo, tuvo esta obra, que hoy entra en la
colección Rescate y, de ese modo, en el canon de la historia de la literatura
en Extremadura” (“En el centenario de Casiodoro de Reina”). Converso al
protestantismo y perseguido por la Inquisición, que incluyó su obra en el índice
de libros prohibidos y fue quemado en efigie, Casiodoro de Reina fue el primero
en traducir la Biblia a la lengua romance conocida como la Biblia del solo por
el grabado de cubierta (un oso comiendo un panal de miel que cuelga de árbol).
La presente edición incluye el libro de
Jeremías y la Epístola a los romanos.
Reproducimos el arranque del texto veterotestamentario.
CAPÍTULO I
[1] El tiempo en que Jeremías profetizó. Su
vocación, y él excusándose con su pequeñez. La autoridad, fortaleza y dones con
que Dios lo instruye para el oficio, prometiéndole, sobre todo, su asistencia.
[2] La suma de toda su legación es: anunciar al pueblo su asolamiento por los
babilonios, a causa de su idolatría.
[1] 1 Las palabras [sermones, como en Ec. 1:1] de
Jeremías hijo de Helcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anathóth, en
tierra de Benjamín.
2 La palabra de Jehová que fue a él en los días de
Josías hijo de Amón, rey de Judá, a los trece años de su reino.
3 Así mismo fue [a él la dicha palabra de Jehová] en
días de Joacím hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del onceno año de
Sedecías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén [que fue
en... 2 R. 25:8] en el mes quinto.
4 Fue, pues, palabra de Jehová a mí [me habló
Jehová], diciendo:
5 Antes que te formase en el vientre, te conocí. Y
antes que salieses de la matriz te santifiqué [te aparté o señalé para mi
ser-vicio]: a las naciones te di por profeta.
6 Y yo dije: Oh, oh, Señor Jehová, he aquí no sé
hablar, por-que soy niño [inhábil, inepto para tal oficio].
7 Y me dijo Jehová: No digas soy niño, porque a todo
lo que te enviare irás, y todo lo que te mandare, dirás.
8 No temas delante de ellos [de aquellos a los que
te envío], porque contigo soy para librarte, dijo Jehová.
9 Y extendió Jehová su mano, y tocó sobre mi boca
[18:7], y me dijo Jehová: He aquí he puesto [heb.: he dado] mis palabras en tu
boca.
10 Mira que te he puesto este día sobre naciones y
sobre reinos, para arrancar y para destruir, para echar a perder y para
derribar, y para edificar y para plantar. [p. 49].