martes, 26 de febrero de 2019
lunes, 25 de febrero de 2019
desde entonces vivo para el dolor
desde entonces
vivo para el dolor
Mérida, de la luna
libros, col lunas de oriente, 2018, 75 págs.
Premio “25 Años /
Lunas de Oriente”
Además de
varios ensayos (Dalí. El arte de
escandalizar, 2004 o Transmutaciones.
Literatura colombiana actual, 2009) y numerosas colaboraciones en obras
colectivas (antologías de cuento y de poesía, revistas…), Antonio María Flórez (Don
Benito, 196) libros de poesía, galardonados con premios de reconocido prestigio
como Desplazados
del paraíso (premio nacional de poesía “Ciudad de Bogotá” de 2003,
publicado este año en Colombia y en España en 2006), Bajo tus pies la ciudad (2012) o En las fronteras del miedo (premio nacional de poesía del
Ministerio de Cultura de 2015). Como
narrador, ha publicado sus relatos en antologías como Cuento caldense actual (1992), Estrechando
círculos (1999), La narración corta
en Extremadura (2000) y Ficciones
(2001). En 2018, la editorial De la Luna libros publicó un volumen de relatos, Desde entonces vivo para el dolor,
ganador del concurso de relatos “25 años /Lunas de poniente” convocado por de
la luna libros en julio de 2018.
Desde entonces vivo para el dolor reúne
trece relatos y microrrelatos de diversos perfil e intención marcados por una
intensa experimentación estilística y una prosa tensa, conmovida, tocada por
emociones perturbadoras y poderosas. Junto a pequeños textos dominados por la
fantasía (o los sueños) sobresalen los relatos centrados en el pormenorizado
análisis de la pasión erótica fuente de placer y de gozo pero también, como
indica el título, de dolor, pues “Ningún amor es en vano y todos tienen su
castigo”. Reproducimos un pequeño texto que recuerda por momentos el barroco e
imaginativo mundo de García Márquez.
RENUNCIÓ A LOS
GESTOS
Nunca
había conocido un lugar tan callado
Gabriel
García Márquez. Diatriba de amor.
Alguien le ordenó que saliera al jardín y
lavara su cuerpo con agua de azahar. Sin convicción asumió la tarea y aligeró
su piel de inmundicias y malos sentimientos. Después le dijeron que se tendiera
en el suelo con los brazos abiertos y los ojos cerrados y que aguardara el
anuncio de nuevos encargos. Se quedó en silencio, besando el polvo, a la espera
de ello. Se hizo noche y nada se movió desde entonces a su lado. Renunció a los
gestos y a la luz. Con el lento paso del tiempo su cuerpo se fue cubriendo de
densos ramajes y flictenas de fango. Quería seguir confiando y obligarse a
obedecer, pero una sombra de duda le llenó el alma de zafios pensamientos y le
dejó gravemente herido y sin resuello. Como un espectro de agua, para siempre
ausente, silencioso y dormido.
viernes, 15 de febrero de 2019
lunes, 11 de febrero de 2019
Su cuerpo y otras fiestas
SU CUERPO Y
OTRAS FIESTAS
Carmen María
Machado
Barcelona,
Anagrama, 2018, 280 págs.
Trad. de Laura
Salas Rodríguez
Ha caído en mis manos el primero de los
relatos de Su cuerpo y otras fiestas de
Carmen María Machado (Allentown, Pensilvania, 1986), una ensayista, crítica
literaria y autora de relatos de antecedentes cubanos que publicó en 2017 esta
primera compilación de cuentos, de la que la editorial Anagrama adelantó en una
edición no venal el primero de los relatos titulado “El punto de más” (el punto
de sutura que los médicos dan a la mujer tras el parto para garantizar unas
relaciones sexuales futuras placenteras para el hombre). El libro pronto fue
reconocido como finalista o ganador de numerosos premios literarios y traducido
a varias lenguas. Presentado por los editores como una notable manifestación de
literatura de mujer, con mensajes claramente feministas, los relatos conjugan
ingredientes dispares que no esperábamos encontrar reunidos: el intenso
erotismo, el misterio (e incluso las vagas presencias terroríficas), los
relatos populares y, en el texto que comentamos, el enigma de la cinta verde que
la mujer lleva al cuello (desvelado en el desenlace del relato). El resultado es
una narración extraña, perturbadora y profundamente original. Reproducimos un
fragmento que aúna todos estos elementos.
“No sé qué hacer ahora. Me late el corazón
entre las piernas. Duele, pero me imagino que podría llegar a ser placentero.
Me paso la mano por encima y siento vaharadas de goce en algún lugar lejano. Su
respiración se calma y me doy cuenta de que me está observando. La luz de la
luna que entra por la ventana me ilumina la piel. Cuando lo veo mirándome, sé
que puedo alcanzar ese placer, como si mis dedos rozasen el cordel de un globo
que queda casi fuera de mi alcance. Empujo, gimo, cabalgo despacio la ola de
sensaciones con un ritmo regular, mordiéndome la lengua hasta que llego al
final.
-Necesito más
-dice, pero no se levanta para hacer nada. Mira por la ventana y yo también.
Podría haber cualquier cosa ahí fuera, en la oscuridad, pienso. Un hombre con
un garfio en lugar de mano. Un autoestopista fantasma que repite eternamente el
mismo viaje. Una anciana a la que los cantos de los niños sacan del espejo en
que reposa. Todo el mundo se sabe esas historias -bueno, todo el mundo las
cuenta, aunque no se las sepan-, pero nadie cree en ellas.
Su mirada vaga sobre el agua y luego regresa
a mí.
-Cuéntame lo de
tu cinta -dice.
-No hay nada que
contar. Es mi cinta.
-¿Puedo tocarla?
-No
[pp.
14-15]
sábado, 9 de febrero de 2019
José Luis Bernal en Don Benito
José Luis Bernal Salgado (Cáceres, 1959) es el tercer escritor que visita este curso académico
en Aula Literaria Guadiana (tras Gonçalo M. Tavares y Sergio del Molino; el 26 de abril,
coincidiendo con la celebración de la Feria del Libro en Don Benito, lo hará
Jesús Carrasco). Ante unos alumnos de bachiller atentísimos, en el salón de
actos del Colegio Claret, Bernal leyó, entre lúcidos comentarios sobre la
génesis de cada poema (no sobre su sentido, abierto a interpretaciones personales)
y sobre la función de la poesía, composiciones de todos sus libros: Primavera invertida (premio Constitución
de Poesía de 1983, el primer poemario publicado por la Editora Regional de
Extremadura), El alba de las rosas (premio
Cáceres Patrimonio de la Humanidad de 1989) y Tratado de ignorancia (De la Luna libros, 2015). Por la tarde, en
un acto abierto por la concejal de cultura, Natalia Blanco, y con la presencia
del alcalde de la ciudad, el escritor se dirigió a un nutrido público que tan
bien lo conoce por sus frecuentes visitas al encuentro anual de “Exaltación de
la saeta” organizado por la Peña Amigos del Flamenco de Extremadura y celebrado
en la parroquia de Santiago.
Bernal alternó la recitación de sus textos
con reflexiones teóricas sobre el sentido de la escritura y sobre la deriva de
su trayectoria desde su contacto con los procedimientos formales del
vanguardismo (que tan bien conoce como investigador) de sus primer libro hasta la
poesía reposada, meditativa y marcadamente personal de su último poemario.
Reproducimos la composición con que abrió los dos actos subtitulada “A manera
de poética”.
LAS
PALABRAS
Las
palabras han tardado como las lluvias.
He
esperado paciente,
tras años
de silencio,
su rumor
en el borde de mis manos.
Han
dibujado círculos inciertos,
merodeos,
han
rondado mis noches y mis días,
y han
vestido con calma la ignorancia
que me ha
ganado el juicio
en esta
edad madura.
Ellas
saben de mí
algo más
que yo de ellas,
conocen
los olvidos y los dones,
la
precisa razón que me empuja a vivir,
y a
recordar que vivo
contra
viento y marea.
(de Tratado de ignorancia, 2015)
jueves, 7 de febrero de 2019
El viaje del príncipe
EL VIAJE DEL PRÍNCIPE
Octavio Escobar Giraldo
Bogotá, Panamericana Editorial, 2019, 50 págs.
Ilustraciones de Olga Cuéllar
Octavio Escobar Giraldo (Manizales, 1962) es uno
de los narradores colombianos más reconocidos dentro y fuera de su país, pero
también en España, que ha visitado en varias ocasiones, donde la editorial cacereña Periférica ha
publicado dos de sus títulos, Saide en 2008 y Destinos intermedios
en 2010, en tanto Antonio María Flórez seleccionó El álbum de Mónica Pont
en Transmutaciones, una antología de la literatura colombiana actual
publicada por la Editora Regional de Extremadura. Otras
novelas suyas son El último diario de
Tony Flowers (1995), Folletín de Cabo
Roto (2007), Destinos intermedios
(2010), Cielo parcialmente nublado
(2013), Después y antes de Dios (ganadora
del premio internacional “Ciudad de Barbastro” de 2014 y Premio Nacional de
Novela del Ministerio de Cultura de 2016) y Mar de leva (2018).
Paralelamente a sus novelas, el narrador
colombiano también ha publicado relatos en libros como El color del agua (1993), La
posada del almirante Benbow (1997), De
música ligera (1998, premio nacional de literatura del Ministerio de
Cultura) y Hotel en Shangri-Lá
(2004).
En el ámbito de la literatura juvenil ha
publicado Las láminas más difíciles del
álbum (1995) y El mapa de Sara (2016).
Ahora la editorial Panamericana publica destinado a un público infantil El viaje del príncipe con un texto
ilustrado por las deliciosas imágenes de Olga Cuéllar.
Aburrido de sus obligaciones, el príncipe
decide abandonar su palacio sin caballo ni escudero para descubrir el mundo. En
su deambular por un país “más montañoso que lejano” descubrió sorprendido una
realidad que no es otra cosa que pura poesía:
“Escuchó e inventó historias: unas extrañas,
como la de las ballenas que querían organizar un viaje para conocer la nieve.
Otras exóticas, como todas las que cuentan cómo se capturan y se cocinan las
rinocerántulas. Otras tristes, como la del león al que le caían mal las grasas
y tuvo que volverse vegetariano. Otras cómicas, como la de la jirafa que se
creía gallina y soñaba con poner huevos colorados. Otras imposibles, como la
del renacuajo que quería estudiar para ser pez espada. Otras maravillosas, como
la del río que sabía nadar hasta alcanzar sus fuentes. Otras inverosímiles,
como la de la montaña a la que le molestaba la luz del sol y usaba gafas
oscuras”.
esteparia
ESTEPARIA
Natalia Litvinova
Bogotá, Corporación Cultural
Babilonia, Col. Liratinta, 2016, 90 págs.
Prólogo de Javier Galarza
Ilustraciones de Catalina Contreras
Urrea
Nacida en Gómel (Bielorrusia) en 1986, Natalia Litvinova es poeta y traductora
de autores rusos (Vladislav Jodasevich, Serguéi Esein, Vladimir Maiakovski,
Cherubina de Gabriak…), cuyos libros han sido publicados en España y en varios
países hispanoamericanos como Argentina, donde reside, Chile o Méjico: Esteparia (Ediciones del Dock, 2010), Grieta (Gog y Magog, 2012), Todo ajeno (Vaso Roto, 2013) Cuerpos textulizados (Letra Viva, 2014, en
colaboración con Javier Galarza) y Siguiente
vitalidad (2016). En 201, la Corporación Cultural Babilonia dio a conocer
en Colombia su primer poemario del que reproducimos una composición.
era pequeña y caminaba entre los
abedules
del bosque.
la oscuridad se veía blanca y jugosa.
el musgo en forma de lenguas me
acariciaba la piel.
así perdí mi inocencia: inocentemente.
casas de madera, juguetes rendidos
a las rodillas lastimadas,
el cantar del gallo.
el primer desamor, no sé, la huida.
miércoles, 6 de febrero de 2019
La tiza que ríe
LA TIZA QUE RÍE
Anécdotas de alumnos y maestros
Flóbert Zapata Arias
Manizales (Colombia), Ed.
Manigraf, 2007, 130 págs.
Palabras introductorias del
autor
Autor de compilaciones antológicas como La generación invisible (2000) o Musa Levis. Breviario de poesía
contemporánea de Caldas (2002), Flóbert Zapata Arias (Filadelfia, Caldas,
Colombia, 1958) ha publicado los poemarios Copia
del insecto (1991), Después del
colegio (1994), Declaraciones
(1999), Ataúd tallado a mano (2005) y
el libro de cuentos La bestia danzante
(1995).
De su último viaje a Colombia, Antonio María Flórez me ha traído un ejemplar de otro libro del autor aparecido en 2007, La tiza que ríe, una recopilación ligera
y alegre de citas y anécdotas de escritores conocidos, relacionadas con la
educación y episodios vividos por Flobert Zapata, profesor, fundador del sello
editorial lyrica species y director de talleres de poesía, o por compañeros de
oficio en el aula. Y así, el profesor se dirige a los alumnos de un centro
nocturno que bostezan constantemente: “Los que quieran dormir recuesten la
cabeza sobre el pupitre y se duermen, pero me hacen el favor de roncar pasito
para que no despierten a los otros”.
Reproducimos otro fragmento del libro
seguido de un par de anécdotas de cosecha propia (ya que en todas partes cuecen
las mismas habas).
“Liceo Isabel la Católica. Grado sexto E,
conocido como el de las alumnas grandes y brutas. Clase de Literatura Española.
Tema “Novelistas españoles”. Con libreta de notas en la mano el profesor pregunta a una de ellas:
-¿Quién
es el autor de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha?
La alumna no lo recuerda. Calla. Pide:
-Una
señita, profe.
El profe se la da:
-El
nombre es Miguel.
De nuevo silencio.
-Otra
señita, profe -implora la alumna.
El profesor accede.
-Era
manco.
Entonces la alumna, que tenía notas pésimas
y quería recuperarse, con briosa ansiedad responde:
-¡Miguel
de Unamano, profe, Miguel de Unamano!
* * *
Una alumna de bachiller me llamó a su mesa
en cierta ocasión y me dijo:
-Un
hombre se mantenió media hora debajo del agua sin ayuda ninguna.
-¡Mantuvo!
-le contesté enojado.
-No,
no, sin tubo, je je – me contestó.
En un examen escrito, un alumno de Primaria
contestó a la pregunta de una compañera (“¿Por qué no puede visitarse la cueva
de Altamira?”): “Porque todavía no está terminada”.