jueves, 19 de noviembre de 2020

Cuentos extremeños


 CUENTOS EXTREMEÑOS

 Marciano Curiel Merchán

 Mérida, Editora Regional de Extremadura, Serie Rescate, 2020, 515 págs.

Edición, introducción y notas de Pilar Montero Curiel y María Luisa Montero Curiel.

    Pilar Montero Curiel y María Luisa Montero Curiel son profesoras titulares de Lengua Española en el Departamento de Filología Hispánica y Lingüística General de la Universidad de Extremadura. Autora de artículos sobre dialectología española y de la monografía El extremeño, Pilar se doctoró en 1993 con un estudio sobre “El habla de Madroñera”, de donde proceden sus libros Vocabulario de Madroñera y El habla de Madroñera. María Luisa defendió su tesis doctoral en 1996 (“La prefijación negativa en español”) y ha publicado el libro La prefijación apreciativa en español.

   Nietas de Marciano Curiel Merchán (Garganta la Olla, 1892-Trujillo, 1947), ambas han editado conjuntamente el estudio El léxico animal del Cancionero de Baena y los libros de su abuelo, Cuentos extremeños (2006), Juegos infantiles de Extremadura (2012) y Fiestas extremeñas (2016).

   Ahora, la Editora Regional de Extremadura en su Serie Rescate publica Cuentos extremeños, una obra que había visto la luz en 1944 en el CSIC y tuvo otras dos ediciones en la región (1987 y 2006). La presente edición reúne 144 narraciones recogidas en lugares en los que Marciano Curiel impartió clases (varias localidades de Badajoz y Cáceres), pero de modo predominante en Madroñera y Trujillo.

   Reproducimos uno de los relatos

 LAS TRES HERMANAS

    Un matrimonio tenía tres hijas mozas, casi del mismo tiempo.

   Un día fue el padre a una feria y las hijas le dijeron que les trajese alguna cosa. El padre, para darlas gusto, compró a la mayor un anillo, a la mediana unos zapatos y a la pequeña unos pendientes.

   El día que estrenaron estas cosas fueron los novios a verlas a su casa y sentados a la camilla, la hermana mayor, para lucir el anillo, sacó la mano, empezó a dar encima de la mesa con la mano abierta y diciendo:

        -Una araña, una araña.

        -Matarla con los zapatos como estos –decía la mediana para enseñar los suyos.

        -No, dejarla, dejarla –decía la pequeña, moviendo la cabeza para enseñar los pendientes.

   Y como se empezó, pues se acabó.

   De Trujillo (Cáceres)

Lo dio Luisa Trejo.

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