viernes, 24 de febrero de 2012

Las alas del poema


LAS ALAS DEL POEMA

Santos Domínguez Ramos
A. C. Norbanova, Cáceres, 2012, 60 págs.

Santos Domínguez Ramos (Cáceres, 1955) es autor de una trayectoria poética consolidada que acaba de ser antologada en el volumen Plaza de la palabra (Editora Regional de Extremadura, 2012), prologado por Félix Grande. Ahora publica Las alas del poema, una pequeña antología temática con composiciones que giran en torno a la música y a la pintura y vienen a confirmar cómo la poesía, en palabras del autor “esa caza nocturna en un bosque extranjero, es una variante de la meditación, pero también un método, una forma de conocimiento a través de la iluminación que permite la lengua encauzada en imágenes y en ritmo”.
Reproducimos el primer poema del libro.

UNA CANCIÓN EXTRANJERA

Un pájaro de plumas doradas
en la palmera canta, sin significado humano,
sin sentimiento humano, una canción extranjera

Vallace Stevens

Desde la latitud muda de la serpiente
al puro vuelo, al canto
central de llama o alas,
escribo a tientas:
voy como un pájaro en vuelo
que ignora los caminos de la tarde
y arde ciego en el aire, en círculos de sombra
antes de que la cera se funda en alta luz,
en memoria del fuego
y vuelvan a la tierra
las alas derretidas del poema.

jueves, 23 de febrero de 2012

Aula literaria Guadiana


Como en años anteriores desde 2002, el aula literaria Guadiana emprende su actividad en este curso académico un tanto adelgazada por la crisis y con algún cambio de patrocinador. Pero no por el número de centros ni de alumnos: siguen participando el IES San José de Villanueva de la Serena, el IES Donoso Cortés de Don Benito y el Colegio Claret. El próximo dos de marzo nos visitará José María Guelbenzu. El dicesiséis del mismo mes lo hará Andrés Trapiello.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Arcanos mayores


ARCANOS MAYORES

Jesús María Gómez y Flores
A. C. Norbanova, Cáceres, 2012, 117 págs.
Ilustraciones de Deli Cornejo

Fundador y director de revistas como Oropéndola o Norbania, José María Gómez y Flores (Cáceres, 1964) es asimismo el director de la Asociación Cultural Norbanova, editora de varias colecciones de literatura (poesía, narrativa, ensayo y literatura infantil y juvenil). Como poeta, Gómez y Flores ha publicado hasta ahora libros como Esperanza de una amistad (1982), Escaparate con muñecas (1985), Autoconfesiones (1988), Fragancias, pinturas y palabras (1994), El tacto de lo efímero (2004), Lunas de hospital (2004), El otro yo ( 2005), El último viaje (2007) y A contracorriente (2009). Con ilustraciones de María Adela Cornejo, aparece ahora Arcanos mayores, del que reproducimos un poema que habla del propio oficio de la escritura y de sus riesgos.


El frenesí de la gloria es efímero.
Sobre la mesa, el alarde de los adjetivos
se sabe con fecha de caducidad,
juventud sacrificada al dios de los aplausos.

Es humano codiciar el laurel de los héroes.

Peligroso sería volver sobre los pasos
que anduvimos lejos del equilibrio.
Después de las voladuras,
recobrar los malos hábitos,
poner en riesgo la estabilidad de la materia.

La tentación alimenta el olvido,
los diálogos ignoran el riesgo de no reconocer
los límites del tablero.

lunes, 20 de febrero de 2012

El día de mañana



Reseña en:

Breve epistolario de D. Antonio Rodríguez-Moñino


BREVE EPISTOLARIO DE D. ANTONIO RODRÍGUEZ-MOÑINO

Julia Rodríguez-Moñino Soriano
José Iglesias Benítez
Ricardo Hernández Megías
Badajoz, Centro de Estudios Extremeños, 2011, 347 págs.

Dentro del conjunto de actividades con que distintas instituciones de Extremadura conmemoraron el centenario del nacimiento de Rodríguez-Moñino (Calzadilla de los Barros, 1910), el Centro de Estudios Extremeños publica este breve epistolario compuesto por 39 cartas enviadas por el estudioso a amigos y conocidos (de las que hacía siempre copia: José Hierro, Camilo José Cela, Marcel Bataillon, Dámaso Alonso…) y las recibidas por él (Gregorio Marañón, Luis Araquistáin, Jorge Guillén, Emilio Alarcos Llorach, Pablo Neruda…). De los numerosos datos de interés que pueden espigarse en ellas, citamos la respuesta que dio Baroja a Cela cuando este le pidió un prólogo para La familia de Pascual Duarte.

“-No, mire usted -me dijo- si usted quiere que lo lleven a la cárcel, vaya solo que para eso es joven. Yo no le prologo el libro.
A la cárcel no fui pero la novela fue retirada”.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Rosas profanas


Junto con Las islas Malabares (Mérida, De la Luna Libros, 2012) José Antonio Ramírez Lozano publica ahora Rosas profanas en la editorial Rialp, un poemario que recibió el premio “Florentino Pérez-Embid” 2011 de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras. Si Las islas Malabares contenía una poesía reflexiva pero a la vez lúdica, divertida y en ocasiones burlona, Rosas profanas “mezcla con cierto aire autobiográfico sensualidad, erotismo, decadentismo y situaciones extremas, en ocasiones provocadoras, otras irreverentes, dentro de un discurso poético que recuerda más el paso de Valle-Inclán por el modernismo a través de sus sonatas que la propia poesía de su artífica máximo, Rubén Darío” [Texto de solapa]
Reproducimos un fragmento de uno de los poemas en que se lamenta la pérdida del mundo de la niñez, lleno de candor y de certezas.

HUERTO SIN RETORNO

Sé bien que no volveré
a pisar más ese huerto
que sé que pisé despierto
por más que lo soñé.
Sé bien que no volveré.

Tras los bardales se oía
cantar muy dulce a María,
la Virgen Pura, que hilaba
junto a mi madre y bordaban
las dos las horas del día.

Llévame, madre, contigo
a ese secreto vergel
en que aroma el naranjel
y el ruiseñor con su trino
arrulla el sueño divino.

Déjame entrar esta noche
antes que el tiempo me nombre
lazarillo de tinieblas
o que la vida me pierda
en la noche de los hombres.
[…]

martes, 14 de febrero de 2012

Plaza de la palabra

PLAZA DE LA PALABRA

Santos Domínguez Ramos
Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2011, 190 págs.
Prólogo de Félix Grande

Plaza de la palabra es una Antología poética que recoge textos de los libros publicados hasta ahora por Santos Domínguez Ramos (Cáceres, 1955), un conjunto de títulos que jalonan una de las trayectorias líricas más sólidas de la poesía actual, reconocida con más de diez premios literarios de prestigio. Los títulos antologados son Pórtico de la memoria (1994), La orilla del invierno (1996), Cuaderno de Abul Qasim (2001), Las provincias del frío (2005), En un bosque extranjero (2006), Las sílabas del tiempo (2007), La flor de las cenizas (2008), Para explicar la nieve (2009), Nueve de lunas (2010) y Luna y ciencia nocturna (2010).
Desde Jóvenes poetas en el aula, una antología de 1983 al cuidado de Ángel Sánchez Pascual, su nombre ha estado presente en las revisiones y antologías posteriores: Abierto al aire (1984, de Ángel Campos y Álvaro Valverde), Diez años de poesía en Extremadura (1995) o Literatura en Extremadura. Poesía (2010, Miguel Ángel Lama). De estos proyectos regionales (Pórtico de la memoria apareció en la Diputación Provincial de Badajoz, La orilla del invierno en la de Cáceres), su nombre saltó a antologías y ediciones de ámbito nacional y su obra se hizo merecedora de premios como el Gerardo Diego, Jaime Gil de Biedma, Eladio Cabañero, Tardor, Alcaraván o Manuel Alcántara entre otros, un buen ejemplo de cómo las editoras públicas, bien gestionadas, pueden tener una notable repercusión positiva en su entorno y aciertan tanto cuando, con criterio, impulsan al poeta novel en sus inicios como cuando recopilan en selecciones antológicas o en ediciones de obras completas una producción dispersa en ediciones de pequeñas tiradas.
A lo largo de estos años, Santos Domínguez ha desarrollado asimismo una labor de crítica literaria en revistas especializadas y, de modo regular, en dos blogs (En un bosque extranjero y Encuentro de lecturas) y si recordamos ahora esa aportación es por la notable simbiosis que en su caso se produce entre lectura y creación. El primer poema de Las provincias del frío (un lugar marcado en cualquier obra) presenta al poeta diciendo: “El lector se levanta para ver la fatiga vegetal del paisaje, / triste como los lunes en los parques zoológicos”. Su propensión a incorporar en casi cada poema una cita ajena traza, de un lado, el contorno de sus amplias preferencias lectoras y define, de otro, una personalidad poética singular ajena a la “angustia de las influencias”, pues en la configuración de un talante lírico operan con igual rendimiento las experiencias personales que la formación lectora. Recuerda Luis Antonio de Villena que la tradición es “la vida misma de la literatura o del arte” (el escritor recuerda una formulación de Pedro Salinas: “La tradición es la habitación natural del poeta”). La poesía de Domínguez Ramos nace estimulada por una tradición, cultural y literaria, que el poeta revitaliza al asumirla de un modo selectivo y se presenta al lector arropada por ella (las referencias cómplices a otros poetas, las apoyaturas culturales, las citas... son numerosísimas en el libro).
Son muchos y variados los entornos culturales a los que el poeta dirige su atención: la tradición grecolatina, la cultura árabe con todas sus formas de mestizaje cultural, la tradición europea y estadounidense y por supuesto la española e hispanoamericana en evocaciones de autores o personajes de ficción contemplados con frecuencia en el declive o en el cierre de sus trayectorias: Luis Cernuda contemplando un ocaso en su exilio mexicano, el rey Lear bajo una tormenta, San Juan de la Cruz mirando sus manos vacías, Macbeth viendo cómo el bosque de Birnam se acerca, Luis de Góngora de regreso a su ciudad natal (en 1626, un año antes de su muerte), Jorge Guillén reposando en el “último jardín”, Hölderlin en la torre de Tubinga…
Pero los poemas no dan visiones objetivas y despersonalizadas, sino que afloran desde la intimidad del hombre que, al comunicarlos, lo hace con una voz y unos sentimientos propios. En toda su obra está latiendo esta fusión de vida y cultura, de lectura y experiencias vitales que dejan su huella dolorosa, y por ello Félix Grande puede considerar en el prólogo: “Por aquí ha pasado el dolor. Este libro es una joyería de cicatrices y todas ellas reúnen la moral de las llagas, la cortesía de la atención a la calamidad, la cordura del llanto pudoroso, la lealtad que transportan en el pico las cigüeñas del desconsuelo”.
Afirma el autor en un epílogo con que cierra la antología que la poesía se asienta en “lo nocturno y lo extranjero. Estos son el tiempo y el terreno del poema” (y En un bosque extranjero titula uno de sus libros). En varias ocasiones, el escritor recuerda a Lorca cuando confesaba: “el poeta que va a escribir un poema tiene la sensación de que va a una cacería nocturna a un bosque lejanísimo [...] Se vuelve de la inspiración como se vuelve de un país extranjero”. Todas estas imágenes tienen que ver con el “extrañamiento”, un concepto, analizado por los formalistas rusos, que remite a un actitud poética basada en el asombro de quien contempla algo por vez primera, como un visitante extranjero que descubre atónito un paisaje desconocido, un espacio que en el caso de Santos es con frecuencia el de la intemperie (el invierno, la lluvia, la niebla, la tormenta, el desierto o el bosque en cuya espesura entona su canto un ave solitaria) para concluir afirmando: “Un hombre es extranjero / en cualquier cementerio en que repose”.
Nos encontramos, en fin, ante una obra diversa y plural en la medida en que el autor se ha aproximado a tradiciones culturales diferentes, pero a la vez homogénea, hilvanada por una misma mirada (la única cita repetida, en un poema y en el epílogo, es “La lengua es un ojo”, de Wallace Stevens) desde la que se contempla el mundo con asombro y perplejidad, por la presencia dominante de determinados temas y motivos, por una expresión formal marcada por el extraordinario dominio léxico y técnico, por una dicción culta ajena a la lógica discursiva en que “se encuentran los límites oscuros de lo racional y lo irracional, lo visible y lo invisible, lo consciente y lo inconsciente”, por el sentido del ritmo (“el poema es también una propuesta rítmica, una estructura musical”) y el uso de los metros más musicales del castellano.

lunes, 13 de febrero de 2012

Las islas Malabares

LAS ISLAS MALABARES

José Antonio Ramírez Lozano
Mérida, De la Luna Libros, 2012, 46 págs.

Aun cuando se inició como poeta, José Antonio Ramírez Lozano (Nogales, 1950) ha desarrollado de modo paralelo una nutrida trayectoria de poemarios y narraciones que comparten numerosos motivos recurrentes y similares predilecciones formales. Objeto de numerosísimos galardones, su obra en prosa se inicia con Don Illán (Orihuela, 1978), una narración corta con algunas de las claves de su mundo narrativo, a la que han seguido otros muchos títulos. Como poeta, es autor asimismo de un alto número de poemarios reconocidos con premios como el Juan Ramón Jiménez, el Rafael Alberti, el Blas de Otero o el Claudio Rodríguez. Ahora la editorial emeritense De la Luna Libros publica Las islas malabares, una reunión de poemas marcados por la reflexión sobre la propia poesía con un tono desenfadado y en ocasiones burlón. Reproducimos uno de los poemas:

MEDIO SONETO

El soneto no es más que un viejo vicio
con que escamotear el mal poema.
Déjense de una vez de esa pamema.
No confundan, por Dios, virtud y oficio.

Sobra con la mitad: un buen cuarteto
y un terceto tan sólo que remate
la rúbrica del verso. ¡Qué respeto

ni gaita! Al buen soneto
le basta sólo con el estrambote
para salvar al barco con el bote.

domingo, 12 de febrero de 2012

miércoles, 8 de febrero de 2012

La mirada desnuda


LA MIRADA DESNUDA

Jesús García Calderón
Mérida, De la Luna Libros, Col. Luna de Poniente, 2012, 45 págs.


Dirigida por Elías Moro y Marino González Montero, la editorial emeritense abre una nueva colección de poesía dedicada a autores de la región y que contará con tantos volúmenes como las letras del abecedario (los próximos títulos anunciados son Las islas Malabares de José A. Ramírez Lozano y Todas las islas lejos de Antonio Gómez). Jesús García Calderón (Badajoz, 1959) publicó en la colección Adonais su primer libro de poemas, La provincia, al que siguieron Un lugar en el Norte (1997), Hacer es destruir (2003), Los nudos de la vida (2006) y El asombro escondido (2010). En 2006 la Editora Regional de Extremadura publicó una antología de sus libros bajo el título La soledad partida. Reproducimos uno de los poemas del nuevo libro, que subraya la importancia del lector en la construcción del sentido de un texto poético.

ESPEJO DE PALABRAS

Yo no soy el que dice este poema:
Lo haces tú como haces
al mirarlo posible este paisaje.
Un poema que quiera ser verdad
pertenece a los otros. Es dorado
si es fértil y ambiciona
esa gloria tan torpe del aprecio,
si intenta sucumbir hacia el misterio
de reflejar aquello que aguardaba
escondido y callado a que llegaras.
Es conocer aquello que sabías, encontrarse
algo que está perdido y que nadie buscaba.

domingo, 5 de febrero de 2012

De La Económica a la Escuela de Artes y Oficios


DE LA ECONÓMICA A LA ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS
Las enseñanzas profesionales en el Badajoz decimonónico

Antonio M. Castaño Fernández
Badajoz, Diputación Provincial, 2011, 190 págs.


“A lo largo del siglo XIX se sucedieron en toda España diferentes intentos de llevar la cultura a grupos sociales que tradicionalmente habían sido apartados de ella [...] Desde los ilustrados impulsores de las cátedras existentes en la Sociedad Económica de Amigos del País a los laboriosos profesores de la Escuela Municipal de Artes y Oficios, nos vamos a encontrar en estos años con ciudadanos empeñados en crear instituciones –liceos, academias..- que, con mayor o menor intensidad, tienen entre sus objetivos lo que hoy llamaríamos formación profesional. A estas personas, a sus esfuerzos, a las dificultades que encontraron y la pasión que mostraron en alcanzar sus propósitos va dedicado este libro” [Texto de contraportada]

sábado, 4 de febrero de 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

Moradas (1988-1989)


MORADAS
(1988-1989)

José Antonio Cáceres
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Vincapervinca, 2011, 72 págs.
Prólogo de Emilia Oliva

José Antonio Cáceres (Zarza de Granadilla, 1941) es pintor y autor de poesía visual con una larga trayectoria y nutrida presencia en antologías elaboradas dentro y fuera de España. Como autor de poesía discursiva, ha publicado hasta ahora unos pocos títulos: El rostro ante el espejo (2003), Libro de Horas (2005) y Elegías y envíos (2010). Ahora, la Editora Regional de Extremadura edita Moradas que recoge poemas compuestos en 1988 y 1999 y del que reproducimos uno de los textos.

LA TORRE

Todo parece derrumbarse
ante tus ojos atónitos.
Pavesas de infinito se disuelven
en la eterna verdad.

Nada queda de aquel tiempo
en que el futuro ardía
de promesas y auroras:
y sólo era carnaval.

¿Mas qué importa que las torres
se derrumben, si has llegado
a la suprema experiencia de ver
que todo es polvo y vanidad?

Al fin descansa del afán
y los cuidados, que te hicieron
crecer como una encina
herida por el rayo.

(Cáceres, 4-1-89)