“Les contaré una historia yídish. Un viejo sabio es invitado a Varsovia. Aunque es famoso nadie lo conoce físicamente. Después de caminar horas y horas se sube a un tren. Va desaliñado y la gente lo trata mal. Cuando lo reconocen en la sinagoga, aquellos que lo insultaron le piden perdón. Él les responde que los perdonaría gustosamente, pero que no puede hacer nada porque al que deberían pedirle excusas es al del tren. La injusticia que cometes no se puede reparar, pero cada vez que no vuelves a cometerla has pedido excusas al del tren".
[Erri de Luca, entrevistado por Javier Rodríguez Marcos, en Babelia, 3-03-12, p. 5]
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