sábado, 25 de julio de 2015

Orlando Sierra


ORLANDO SIERRA HERNÁNDEZ

   Nacido en Santa Rosa de Cabal (Colombia) en 1959, Orlando Sierra Hernández desarrolló su labor profesional vinculado al periódico La Patria de Manizales (ciudad en la que tuve la oportunidad de conocerlo), del que fue sucesivamente Jefe de Redacción, Subdirector y Director, pero también es autor de una notable trayectoria literaria que se abrió al ensayo (Democracia, política y paz. Elecciones en el eje cafetero, 1998), a la novela (La estación de los sueños, publicada póstumamente en Francia en 2007) y a la poesía: Hundido entre la piel (1978), El sol bronceado (1985) y Celebración de la nube (1992). El 30 de enero de 2002 fue asesinado en un atentado aún no esclarecido por completo, relacionado, con toda seguridad, con su actitud de denuncia de la corrupción política y la violación de los derechos humanos cometida por guerrilla, grupos paramilitares y fuerzas de seguridad del estado. Hace unos días me topé con uno de sus poemas, sencillo y transparente, que podría calificarse de “minimalista” (esto es, un texto que no podría ser mejorado por la supresión de alguno de sus componentes)

CARIDAD

   En el cuenco de la mano
de la estatua del mendigo
beben los pájaros.
(Celebración de la nube)

domingo, 5 de julio de 2015

Pessoa y España


PESSOA Y ESPAÑA

Antonio Sáez Delgado
Valencia, Pre-Textos /Diputación de Badajoz, 2015, 250 págs.


   Director de la revista Suroeste. Revista de literaturas ibéricas, profesor de literatura en la Universidad de Évora y miembro del Centro de Estudios Comparatistas, Antonio Sáez Delgado (Cáceres, 1970) se ha especializado como investigador en las relaciones literarias entre Portugal y España en las primeras décadas del siglo XX, a las que ha dedicado libros como Órficos y Ultraístas (2000), Adriano del Valle y Fernando Pessoa (apuntes de una amistad) (2002), Espíritus contemporáneos (2008), Nuevos espíritus contemporáneos (2012) o Iberia. Introducción a un imperialismo futuro (2013). Ahora la DiputaciónProvincial de Badajoz y la editorial valenciana Pre-Textos publican en coedición Pessoa y España, en que el análisis de la relación del poeta luso con España y los poetas del momento (“salpicada de encuentros y desencuentros”) se enriquece con la reproducción de las cartas que se cruzaron entre ellos. Y es que “Pessoa intentó mantener relación con Miguel de Unamuno, sin éxito, y conoció personalmente o a través de cartas a tres jóvenes poetas ultraístas: Adriano del Valle, Rogelio Buendía (su primer traductor) e Isaac del Vando-Villar. Alrededor de estos nombres […] se configura la tímida galería de contactos pessoanos con escritores españoles, que se ve notablemente incrementada, en el conjunto de su obra, con el volumen de textos y referencias que dedicó a cuestiones relacionadas con España y su cultura” [Nota inicial, p. 11]

sábado, 4 de julio de 2015

Extremeños condenados a galeras


EXTREMEÑOS CONDENADOS A GALERAS
Delito y represión en tiempos de Felipe II

Jessica Carmona Gutiérrez
Badajoz, Diputación Provincial, Col Historia, 2015, 205 págs
Prólogo de Rocío Sánchez Rubio e Isabel Testón Núñez

    Licenciada en Historia por la Universidad de Extremadura, Jessica Carmona Gutiérrez /Villanueva de la Serena, 1983) ha centrado sus trabajos en el análisis de la violencia y la justicia en la Extremadura del periodo moderno, en el que se centra su trabajo de grado, Violencia y conflictividad social en la Alta Extremadura a finales del Antiguo Régimen. Ahora la Diputación de Badajoz publica Extremeños condenados a galeras, centrado en los reinados de Carlos V y, sobre todo, Felipe II, quien, tras la batalla de Lepanto, promulga la Real Cédula de 1572 con la intención de surtir de remeros las escuadras de galeras. “Ladrones, violadores, asesinos, desertores, vagabundos, gitanos o moriscos… serán los elegidos para este fin, serán los condenados a galeras, procedentes de todas las justicias del reino y por ende, de Extremadura”. La sumisión de la justicia al poder absoluto del monarca fue total:

   “El hecho de que no se dieran condenas menores de dos años se debió a que ‘las condenaciones que se ficieron de un año i medio, son infructuosas para las dichas galeras, porque de un año de exercicio en adelante son útiles los remos’. Es decir, era necesario un año para convertirse en un buen bogador, por lo que liberar a un hombre justo en el momento en que podría prestar mejor sus servicios era impensable. Se estableció como límite máximo diez años, y la razón, igual que ocurría con la pena mínima, era utilitarista. Durante este tiempo el reo había envejecido considerablemente por las duras condiciones a las que estaba expuesto y por tanto había perdido eficacia, convirtiéndose en un estorbo” [p. 95]

viernes, 3 de julio de 2015

Los mensajes perdidos


LOS MENSAJES PERDIDOS

Ángel M. Silva Ruiz
Badajoz, Diputación Provincial, Col. Alcazaba, 2015, 60 págs.


   Crítico literario, articulista, narrador y poeta, Ángel M. Silva Ruiz ha publicado sus trabajos de manera asidua en el diario Hoy y en la revista Cátedra Nova. Asimismo, ha participado en “El vuelo de la palabra”, tanto en la modalidad de poesía como en la de cuento. Ahora la Diputación Provincial publica en su colección Alcazaba Los mensajes perdidos, un poemario que transita por temas universales (“La infancia y el amor constituyen los campos de sueños, más genuinos, vastos y fértiles de la condición humana”) que agrupa las composiciones en tres bloques “La llamada ineludible del viaje”, “Quien lo probó, lo sabe”y “Hombres y mujeres de provecho”. Reproducimos un poema de este último apartado.

CUANDO LA VIDA VUELVE

a ser octubre
me agarro fuerte al mar
de los suicidas,
a las noches de llanto
de sus olas,
a tu piel sugestiva
de deseo
y a tus ojos de estrella
persuasiva.

Cuando la vida vuelve
a ser octubre,
y el metro aprieta y suda
en los vagones,
me subo al vértigo desnudo
de las ocho
y pongo el corazón
en tu perfume.

Cuando la vida vuelve…