viernes, 29 de noviembre de 2019

La revista Ángelus


   En su último número, la Revista de Estudios Extremeños (2019, Tomo LXXV, nº II, pp. 173-189) incluye un artículo sobre la revista segedana Ángelus, “La revista Ángelus. Una aportaciónal estudio de la poesía de posguerra en Extremadura”.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Suroeste 9


SUROESTE 9
Revista de literaturas ibéricas

Antonio Sáez Delgado [Dir]
Mérida Editora Regional de Extremadura, 2019, 164 págs.
Ilustraciones de Ángela Sánchez y Luis Costillo
Diseño de Luis Costillo

   Con la financiación de la Consejería de Cultura e Igualdad y la colaboración de la Fundación Godofredo Ortega Muñoz ve la luz el número nueve de la revista Suroeste, dirigida por el profesor Antonio Sáez Delgado, que, como en números anteriores, publica textos inéditos escritos en las cinco lenguas habladas en la península (portugués, gallego, vasco, catalán y castellano) agrupados en cinco bloques: poesía, narrativa, ensayo y entrevistas y escaparate de libros. En poesía, los colaboradores de esta entrega son Hilario Barrero, Ignacio Cartagena, José Cereijo, Antoni Clapés, Catarina Santiago Costa, Fernando Echevarría, Asunción Escribano, Andrea C. Faria, Zetho Cunha Gonçalves, Hasier Larretxea, Jesús Montiel, Juan Vicente Piqueras, Luis Pires [Dos Reys/Donis de Frol] Guilhade, Antonio Rivero Taravillo, Kirmen Uribe y Miguel Veyrat. En narrativa, se incluyen colaboraciones de Mario Cláudio, Miguel Filipe Mochila, Paulo M. Morais, Antoni Munné-Jordá, Isabel Rio Novo y Cristina Almeida Serodio. Siguen tres ensayos de César Iglesias, Gabriel Insausti y Jordi Juliá y una entrevista a Francisco Castro realizada por Noemí Basanta y Pedro Dono. En la sección “Escaparate de libros” colaboran Eloísa Álvarez, María Estela Guedes, María Luisa Leal, Miriam Ruiz-Ruano Rísquez, Gabriel Magalhaes, Amador Palacios y Marías Jesús Fernández.
   La revista va acompañada de un suplemento en homenaje al diseñador de la revista, Luis Costillo (Rosal de la Frontera, 1956), fallecido el pasado mes de mayo en Badajoz, con numerosas colaboraciones de distinta naturaleza (textos en prosa, fotografías, poemas, poemas visuales…).



domingo, 17 de noviembre de 2019

Rigurosa etiqueta


BIBLIOTECA FELIPE TRIGO
Volumen II Rigurosa etiqueta
Sor Demonio, La clave

Edición, textos introductorios y notas de Luis Sáez Delgado

   Tras “El héroe de nuestro tiempo”, un volumen que incluía las novelas En camisa rosa, En la carrera y El médico rural aparecido en 2016, año del centenario de la muerte de Felipe Trigo, ve la luz ahora el segundo volumen de la biblioteca Felipe Trigo, titulado “Rigurosa etiqueta”, que incluye las novelas Sor Demonio (1909) y La clave (1910) y ha preparado, como aquellos títulos Luis Sáez Delgado (Cáceres, 1966). Actual Director de la Editora Regional de Extremadura, Sáez Delgado es autor de ensayos como “Muchos años después” (en Reflexiones sobre la novela), “La república nómada. Viaje y viajeros en la literatura contemporánea de Extremadura” (en Invitación al viaje), “La novela extremeña hacia el futuro” (en Extremadura-Portugal. Escribiendo el siglo XXI) y de libros como Animales melancólicos. La invención literaria de la identidad (2001), Un duelo privado. Notas sobre el exilio como literatura de viajes (2005) y Literatura en Extremadura, siglo XX (2003), en colaboración, este último, con el profesor Miguel Ángel Lama.
   Reproducimos un fragmento de la nota inicial sobre Sor Demonio (“Rigurosa etiqueta”), en que el editor subraya las similitudes y diferencias entre estas dos novelas, tan próximas en el tiempo.

   “Este estado de ánimo, de lo individual a lo colectivo, es de malestar, el diagnóstico europeo de todo el mal de entresiglos, que el médico social Felipe Trigo define y quiere tratar. El origen está en la rigurosa etiqueta que ahoga la vida sentimental de la sociedad de su tiempo, un código de sanciones, ventajas y normas que desde el pasado se prolongan hasta el presente. En este volumen desde el Lorasán de Sor Demonio hasta el Arlés de La clave, puntos cardinales de la misión redentora de Trigo: hacia el pasado, los usos salvajes del machismo; hacia el presente, la imposibilidad de romper instituciones que, en la práctica, todos respetan.
   En la ciudad de provincias perdida en el tiempo o en la próspera población que incluso entrega una avenida a Edison sufren Isabel y Gloria, sufren las mujeres en general, sufre pacientemente un pueblo que se siente maltratado, cautivos todos de la violencia pero también de una sensibilidad que les impide el cambio. El diagnóstico preciso del malestar sirve como categoría: es la enfermedad española, la semilla de esta aflicción que trasciende la sensualidad habitual de los conflictos de Trigo para llegar más allá, porque Sor Demonio y La clave serán, sobre todo, dos novelas profundamente políticas, acaso porque tratan de problemas sentimentales, o dos novelas completamente sentimentales porque abordan al fin problemas políticos. En Sor Demonio los que derivan de una Restauración gangrenada., que alimenta en sus comicios prescindibles, en la eternidad del carlismo ultramontano, un germen de impiedad y violencia; la falsedad de la Restauración es la de Honorio, su protagonista, un esperpento del sufragio. En La clave porque, en el desconcierto que producen los estertores de la segunda revolución industrial, España sacrificará a sus hijos en el altar de la última colonia posible; la zozobra de Julio no se distingue de la de todo el país: la política del presente, principio de incertidumbre del  orden mundial, es el capitalismo descarnado, frente a una nación que cree que no la quieren y que no se quiere a sí misma. Como si la biopolítica que trata de explicar nuestro cambio de siglo sirviera de sustento de estos textos y el momento borrascoso que dibujan, el de cualquier tiempo de transición y sus monstruos, aquí presentes en el sexo violento y el deseo sumiso como expresión amorosa y coartada política”. [“Rigurosa etiqueta”, pp. 11-12].


viernes, 15 de noviembre de 2019

Mar de fondo


MAR DE FONDO
(POEMAS 2002-2017)

Daniel Casado
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Poesía, 2019, 203 págs.
Introducción (“Mar de fondo o la existencia consciente”) de Antonio Salguero Carvajal

   Daniel Casado (Trujillo, 1975) es poeta, músico y gestor cultural. Su trayectoria poética arranca en 2003 con El largo andar tan breve (Vitruvio, 2003, premio “Ciudad de Mérida”), al que siguen El viento y las brasas (Pre-textos, 2004), El proyector de sombras (Editora Regional de Extremadura, 2005),  Oscuro pez del fondo (Rialp, 2010), El creador del espejo (De la luna libros, 2012), Secretos que contar (Amargord, 2015) y La segunda mirada (Amargord, 2017). En 2010 fue elegido La voz + joven por la Obra Social de Caja Madrid. Su obra ha ido apareciendo, además, en varias plaquettes (Ensayo de la pobreza, 1998; Me acuerdo, 1999; A vista de las aguas, 2001; Tabula raza, 2003; El sueño invadido, 2008, o Mar de sábanas, 2009) y aparece recogida en antologías como Compañeros de viaje (Biblioteca de Extremadura), Cuatro poetas en un tobogán (Littera Libros), Literatura en Extremadura (Editora Regional), Antología 30 (Pre-textos) o Panorama poético de Extremadura (Fundación Delgado Valhondo). El propio Daniel Casado es el autor de otra antología, Piedra de toque, 15 poetas emergentes en Extremadura (Editora Regional, 2016).
   Ahora, la Editora Regional de Extremadura publica una amplia selección de sus poemas al cuidado del profesor Antonio Salguero Carvajal, que recoge composiciones de los títulos citados a los que se suman varios texto inéditos reunidos bajo el epígrafe de “Extravíos”. Tras trazar un recorrido por su trayectoria poética, el prologuista concluye en una visión panorámica: “Así Daniel Casado sin prisas viene conformando una obra poética con unas características personales que le han procurado una voz propia entre las primeras hornadas de poetas del siglo XXI: temas muy arraigados en la conciencia del ser humano, voz armónica que es y suena auténtica, fortaleza emocional para enfrentarse y ahondar en su esencia, base intelectual, amplio abanico de asuntos, tono consolidado, equilibrio estilístico, pulcra elaboración y capacidad de evolución y de adaptación a una poesía propia de nuestro siglo” (Prólogo, p. 32).
   Reproducimos una de las composiciones de La segunda mirada (2017).

MUSEO ROMANO

Veréis antes de nada la imponente
construcción que lo alberga,
el rústico ladrillo acorazando
los mosaicos y columnas, las tablillas,
las ofrendas, los indolentes retratos
en piedra que la vanidad firmó
sobre el humo. Hoy solo son pedazos
rescatados del olvido.
Veréis también,
al franquearse la noble arquitectura,
tras muchas pátinas de lodo,
los mosaicos y sus dioses,
las monedas sin su efigie…
Todo cuanto aquí hallaréis
será una vana ensoñación.

También nuestras palabras
fueron eso: sueño, dulce
desvarío, inmensidad creciente
de conocimiento y rebeldía,
la misma que ahora os mueve
sin descanso.

Ya descendéis hasta la cripta,
solos, como siempre viene,
el alma a conocerse.

Ya palpáis, bajo el silencio
de cada inscripción,
tan solo tierra, negra tierra.

Escuchad el nutrido silencio
del tiempo sin medida
y afirmad que la muerte no existe.

Es cuanto puede revelaros
nuestra huella, tal es el secreto
que la memoria escatima
al vómito incesante
de los yacimientos.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Ricardo Menéndez Salmón en Don Benito





   El pasado miércoles Ricardo Menéndez Salmón impartió una charla abierta al público en el Museo Etnográfico de Don Benito que se prolongó en un extenso e interesante coloquio entre el público asistente y el escritor. Algo similar sucedió al día siguiente, en el salón de actos del IES Donoso Cortés en el que las preguntas de los chicos ocuparon un tiempo mayor que el de la intervención del novelista, que se centró en este segundo caso en un recorrido por su trayectoria desde sus primeros libros aparecidos en ediciones regionales asturianas, leídos en círculos restringidos, hasta que despertó el interés de una editorial como Seix Barral en la que, desde La ofensa (2007) han aparecido todos sus libros posteriores. En ambos lugares, el escritor reflexionó sobre numerosos motivos: su formación filosófica como generadora de temas narrativos, la obra literaria como un proceso en marcha atento a su entorno, la presencia del mal en nuestras sociedades y a su constante mutación, a la vertiginosa velocidad con que se producen los cambios de modo que cualquier narrativa de anticipación parece pronto sobrepasada por la realidad, a la cultura como simulacro, a la esperanza como una actitud errónea pues invita a la omisión de cualquier actividad transformadora, a las artes concebidas como un refugio o a su insobornable vocación de creador ya desde muy pronto: "Hasta donde recuerdo siempre quise ser escritor. Como la caries, mi vocación fue temprana. De niño llenaba ya cuadernos con historias que me ayudaban a soportar mi soledad, aquella vida sin hermanos y, en la mayoría de las ocasiones, sin padres que llevé hasta la adolescencia, cuando mi horizonte se ensanchó con otros juegos y con otros jueces" (El corrector, p. 18).
   Ricardo Menéndez Salmón fue el autor que abrió las actividades del Aula Guadiana en el presente curso académico. Los demás autores invitados en esta ocasión son:
Irene Sánchez Carrón (23/24 de enero. Casa de Cultura)
Juan Bonilla (6/7 de febrero. Casa de Cultura)
Alberto Olmos (5/ de marzo. Casa de Cultura)

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Aula Literaria Guadiana, 2019-2020



   Hoy, trece de noviembre arrancan las actividades del Aula Guadiana de este curso académico con la visita de Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 1971), que hablará de su obra en el Museo Etnográfico de Don Benito a las 20,00 de la tarde. Perteneciente a la red de Aulas Literarias de la Asociación de Escritores Extremeños, el Aula Guadiana viene realizando su actividad desde su fundación en 2002, sostenida por varias instituciones de la región: la Asociación de Escritores Extremeños, la Dirección General de Cultura de la Junta de Extremadura, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Don Benito y los centros participantes: Colegio Claret, IES Cuatro Caminos e IES Donoso Cortés. Mañana, jueves. a las doce horas, los alumnos de bachiller de estos centros podrán escuchar al escritor en el salón de actos del IES Donoso Cortés.
Nacido en Gijón, en 1971, Ricardo Menéndez Salmón es licenciado en Filosofía por la Universidad de Oviedo. Escribe en los diarios El País, La Vanguardia y La Nueva España.
Autor de un libro de viajes, Asturias para Vera (Imagine, 2010: Premio Llanes), ha publicado los libros de relatos Los caballos azules (Trea, 2005: Premios Juan Rulfo y de la Crítica de Asturias) y Gritar (Lengua de Trapo, 2007), y las novelas La filosofía en invierno (KRK, 1999), Panóptico (KRK, 2001), Los arrebatados (Trea, 2003), La noche feroz (KRK, 2006: Premio Casino de Mieres), la denominada Trilogía del mal —que incluye La ofensa (Seix Barral, 2007: Premios Qwerty de Barcelona Televisión y Sintagma XXI), Derrumbe (Seix Barral, 2008: Premio de la Crítica de Asturias) y El corrector (Seix Barral, 2009: Premio de la Crítica de la Feria del Libro de Bilbao)—, La luz es más antigua que el amor (Seix Barral, 2010: Premio Cálamo «Otra mirada»), Medusa (Seix Barral, 2012: Premios Quim Masó y Serra d’Or a su versión teatral por la compañía La Virgueria), Niños en el tiempo (Seix Barral, 2014: Premio Las Américas), El Sistema (Seix Barral, 2016: Premio Biblioteca Breve) y Homo Lubitz (Seix Barral, 2018).
Su obra ha sido traducida al alemán, catalán, francés, holandés, italiano, portugués y turco.
   Hasta el momento, han pasado por el aula los escritores siguientes:

FÉLIX GRANDE, DULCE CHACÓN,
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD,
IGNACIO MARTÍNEZ DE PISÓN,
SANTIAGO CASTELO, ESPIDO FREIRE,
LUIS ALBERTO DE CUENCA,
JUAN CARLOS MESTRE, JOSÉ VIÑALS,
ANDRÉS SOREL, JUAN MANUEL DE PRADA
ROSA REGÁS, ANTONIO HERNÁNDEZ,
CÉSAR ANTONIO MOLINA, RAMÓN BUENAVENTURA,
JESÚS SÁNCHEZ ADALID, ANTONIO MARÍA FLÓREZ,
JAVIER REVERTE, LUIS MATEO DÍEZ,
MARÍA ROSA VICENTE OLIVAS,
LUIS ANTONIO DE VILLENA,
JOSÉ ANTONIO MORENO JURADO,
FERNANDO MARÍAS, ALFONSO ARMADA,
ALONSO GUERRERO, CLARA JANÉS,
JORDI DOCE,  MAURICIO WIESENTHAL,
GUSTAVO MARTÍN GARZO, OCTAVIO ESCOBAR,
JOSÉ ANTONIO RAMÍREZ LOZANO,
FRANCISCO JAVIER IRAZOKI, FERNANDO ARAMBURU,
JULIO LLAMAZARES, JOSÉ ANTONIO ZAMBRANO,
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ IGLESIAS,
JOSÉ MARÍA GUELBENZU, ANDRÉS TRAPIELLO,
ANTONIO OREJUDO, RAFAEL REIG
LUIS LANDERO, VICENTE MOLINA FOIX
ÁLVARO VALVERDE, MIGUEL D’ORS,
MARTA SANZ, LAURA FREIXAS,
JUAN VICENTE PIQUERAS, JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN,
MANUEL VILAS, JAIME SILES, LORENZO SILVA,
EDUARDO MOGA, AURORA LUQUE,
SUSANA MARTÍN GIJÓN,
JACOBO CORTINES, KIRMEN URIBE,
OMAR PIMIENTA, GONÇALO M. TAVARES,
SERGIO DEL MOLINO,
JOSÉ LUIS BERNAL y JESÚS CARRASCO.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Piedras negras



PIEDRAS NEGRAS

Eugenio Fuentes
Barcelona, Tusquets, 2019, 365 págs.

   Eugenio Fuentes (Montehermoso, 1958) ha recibido numerosos reconocimientos como articulista (el premio “Francisco Valdés”, el “Carmen de Burgos”, el “Julio Camba” o el “Manuel Azaña”) y es autor, asimismo, de tres ensayos literarios publicados por la Editora Regional de Extremadura: La mitad de Occidente (2003), Tierras de fuentes (2010) y Literatura del dolor, poética de la bondad (2013). Pero su mayor aportación es la narrativa. En este campo, se dio a conocer con Las batallas de Breda (premio Cáceres de Novela Corta, 1988, publicada por la I.C. "El Brocense" en 1990). Más tarde, en 1993, vería la luz El nacimiento de Cupido (1993, premio internacional de novela “Ciudad de San Fernando”) y los relatos de Vías muertas (Editora Regional, 1997), año en que aparece también Tantas mentiras (premio “José Antonio Gabriel y Galán”, Mérida, ERE, 1997), una novela histórica ambientada en los años de la revolución mexicana.
   En El interior del bosque (premio “Alba-Canarias” de 1999, publicada un año más tarde) asistimos a una sucesión de asesinatos ocurridos en la reserva natural del Paternóster, que un detective privado, Ricardo Cupido, se propone investigar. Será el primer título de un ciclo de novelas que, excepto La sangre de los ángeles (Alba Editorial, 2001), han sido publicadas por Tusquets: Las manos del pianista (2003), Venas de nieve (2005, premio “Extremadura a la creación”), Cuerpo a cuerpo (2007), Contrarreloj (2009), Si mañana muero (2013) y Mistralia (2015). En 2018 apareció en la misma editorial un ensayo histórico, La sangre de los inocentes, que recoge las distintas formas de intolerancia y violencia a lo largo de la historia.
   Ahora, la editorial Tusquets publica su última novela, Piedras negras, cuya trama arranca con la muerte en Tolouse de Marta Medina, una anciana profesora de música. Su nieta, Marthe, que ha heredado de la abuela su nombre y su pasión por la música, recibe una carta en que la anciana le desvela un secreto que no ha querido compartir con nadie: en febrero de 1938 dio a luz en un hospital de Ciempozuelos a un niño de una relación con un miliciano que conoció en Breda, pero el niño le fue arrebatado en circunstancias que ella no se encontraba en condiciones de aclarar. Quiere que su nieta  encuentre a su hijo y le pida perdón. La joven viaja en automóvil a Breda (no en tren: nos encontramos en mayo de 2004 tras los recientes atentados de Atocha) y pide ayuda a un investigador privado, Ricardo Cupido. A pesar de las dificultades, ambos encuentran pronto al niño robado. Se trata de Alejandro Garcilaso, miembro de una poderosa familia dueña de viñedos, bodegas y edificios antiguos en la ciudad de Toledo, que se encuentra inmersa en proyectos inmobiliarios y turbios asuntos financieros. El anciano apenas si presta atención al relato y despide de malos modos al investigador, pero cuando su hija Alejandra es asesinada en la sede de la Fundación le pide su ayuda para esclarecer una muerte acaecida en unas circunstancias horribles. La novela desarrolla de este modo dos tramas protagonizadas, una por los derrotados de la guerra, víctimas de todo tipo expolios (que llegaron al robo de recién nacidos) y empujados al exilio, y otra por los vencedores que al término de la contienda conservaron su posición social y pudieron incrementar su patrimonio siempre en la cúspide del poder.
   Como en novelas anteriores, nos encontramos ante una trama absorbente que mantiene, con una prosa certera y cuidada, una tensión indeclinable, pero también ante una novela realista perfectamente documentada, que refleja desde una perspectiva crítica y testimonial las lacras de una sociedad dominada por una ambición desmedida, inmersa en una absurda explosión inmobiliaria, tanto privada como pública (con lujosos palacios de congresos sin congresos y aeropuertos sin aviones) y una generalizada carencia de ética (destrucción del patrimonio histórico, evasión de capitales tras el cambio de gobierno…), muy lejos del perfil de tantas novelas negras concebidas como meros artefactos narrativos lúdicos.
   Reproducimos un fragmento en que el exmarido de la joven asesinada arroja sus cenizas al río Tajo (solo su perro parece sentir su ausencia).

         “-Yo me encargaré de hacerlo –había dicho Enrique para zanjar la cuestión.
   Con la correa de Zoco en una mano y en la otra una bolsa con la urna, más pesada de lo que había imaginado, bajó sin prisas por el paseo del Carmen, donde los muros traseros de los conventos se agarraban al suelo para no resbalar hacia el río.
   Era de noche cuando se apoyó el pretil del puente. Una luna llena e inocente, una superluna avanzaba a zancadas por el cielo, apagando a la osa mayor, que se arrastraba fatigosamente hacia el polo.
   Esperó a que pasaran unos viandantes mientras contemplaba las encajonadas aguas del río, que mostraba en algunos recodos una orla blanca, como si fuera pus. Le hubiera gustado que todo estuviera más silencioso y oscuro para que las cenizas cayeran sobre las tinieblas sin testigos ni huellas, pero la ciudad derramaba demasiados reflejos y emitía un sordo bordoneo, como si a lo lejos entrechocaran los huesos de la noche. Abrió la bolsa y Zoco, que se había quedado tranquilo, comenzó a gemir de nuevo. Comprobó que no pasaba nadie y desenroscó la tapa de la urna. Solo olía a humo, pero Zoco intensificó sus gañidos. Enrique se inclinó sobre el petril y echó las cenizas que fueron cayendo desde lo alto del arco sobre las aguas negras. Eso era todo, de Alex ya no quedaba nada. Su DNI sería borrado de las bases de datos, se cancelarían sus cuentas bancarias, sus números de teléfono se adjudicarían a otros usuarios y alguien de África vestiría su ropa cuando la donara. Entonces dio la espalda al vacío. Zoco había empezado a gruñir y le enseñaba los colmillos amenazadoramente. [pp. 213].

miércoles, 6 de noviembre de 2019

El contador de gotas


EL CONTADOR DE GOTAS
Francisco Javier Irazoki
Madrid, Hiperión, 2019, 113 págs.

   Francisco Javier Irazoki (Lesaka, Navarra, 1954) fue periodista musical en Madrid, en donde colaboró en revistas como Disco Express (bajo la dirección de Erwin Mauch) y El Musiquero (dirigida por José María Iñigo). Formó parte de CLOC, grupo de escritores surrealistas. Desde 1993 reside en París, donde ha cursado estudios musicales: Armonía y Composición, Historia de la Música, etc.
    Como escritor, sus primeros poemarios editados fueron Árgoma (Estella, 1980) y Cielos segados (Universidad del País Vasco; Leioa, 1992), que incluía los tres volúmenes de versos escritos hasta esa fecha: Árgoma (1976-1980), Desiertos para Hades (1982-1988) y La miniatura infinita (1989-1990). Más tarde, Irazoki publicaría Notas del camino (Javier Arbilla Editor; Pamplona, 2002, con fotografías de Antonio Arenal), el libro de poemas en prosa Los hombres intermitentes (Hiperión; Madrid, 2006) y, recientemente, La nota rota (Hiperión; Madrid, 2009), cincuenta semblanzas de músicos de épocas muy variadas, desde el Renacimiento y el Barroco hasta los mejores creadores e intérpretes del jazz. A estos títulos siguieron el poemario Retrato de un hilo (2013) y los libros de poemas en prosa Orquesta de desaparecidos (2015) y Ciento noventa espejos (2017), ambos aparecidos en la editorial Hiperión. Durante cuatro años escribió su columna Radio París en El Cultural, suplemento del diario El mundo, donde en la actualidad es crítico de poesía.
   Por afinidades temáticas y formales, El contador de gotas, que ahora publica la editorial Hiperión, forma parte del grupo o bloque de los dos libros anteriores. Les une la elección del mismo subgénero lírico (el poema en prosa de extensión reducida) y la naturaleza de los motivos que lleva al territorio de estos cuarenta y cuatro textos: los recuerdos infantiles y juveniles, sin desarrollo narrativo, los paisajes urbanos de la ciudad de París, las estampas de los marginados (inmigrantes del sur en el País Vasco, gitanos rechazados en todas partes, exiliados del este de Europa en París, creadores (poetas malditos, músicos en las estaciones de metro…) no reconocidos en su época o perseguidos por el poder (como sucede en “Casas libres”: Ósip Mandelstam, Anna Ajmátova y Varlam Shalámov, acosados por los comunistas). Una mirada solidaria, profundamente ética, marca estas evocaciones que en ocasiones se dirigen al propio “yo” y en ocasiones salen al exterior para “narrar” la persecución, el desarraigo, la soledad y el terror de los otros. Formalmente, sobresale una expresión pulcra y contenida, con una marcada tendencia a la yuxtaposición de impresiones sin nexos subordinantes (muchos de los poemas permitirían su reproducción en verso libre) y una expresión metafórica que alcanza, con frecuencia, a los títulos: “Las aduanas” (el lugar del mestizaje cultural), “Soledad transhumante” (aventura del exiliado), “Espejos que pedalean” (ciclistas), “La belleza expulsada” (los gitanos), “Casas libres” (lugares de reunión de los disidentes)…
   Reproducimos una de estas composiciones en que puede apreciarse una de esas identificaciones metafóricas expresas ya desde el título.

UN POETA ATADO

   El zorro es mi poeta maldito.
   Mi niñez lo contempla colgado de una tranca. Me detengo frente a su pelaje rojizo, sus pies negros y su astucia inmóvil. Un cazador lo transporta sobre los hombros y recibe treinta monedas en las casa de los campesinos.
   De noche, el zorro ha merodeado las viviendas de los adultos y las pesadillas de los niños. En los sueños infantiles, su boca muerde roedores, topos y animales de corral o gotea jugos de frutas. Su hocico olisquea miedos.
   Su poema está creado lejos del grupo. No imita al perro sumiso ni al lobo gregario. Cruza sin compañía externa los hayedos, robledales y desmontes. Su manada es interior y la prudencia con oído de músico dirige su jerarquía.
   Leo las líneas de una silueta nocturna con grito humano. El zorro camina atado a su soledad omnívora. [pp.18-19].

martes, 5 de noviembre de 2019

Luis de Morales


BADAJOZ, 1925: MONUMENTO Y EXPOSICIÓN DE LUIS DE MORALES

Fernando Cortés Cortés
Badajoz, Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento, 2019, 354 págs.
  
   Tras cursar Magisterio, Fernando Cortés Cortés (Montijo, 1944) es en la actualidad Doctor en Filosofía y Letras (en la sección de Historia) y Doctor en Pedagogía por la Universidad de Extremadura además de Catedrático de Geografía e Historia. A su tarea como profesor de enseñanza primaria y media ha sumado numerosos cargos institucionales (Inspector de Educación, Director General de Ordenación, Renovación y Centros, Cronista Oficial de la ciudad de Badajoz, Director de la Revista de Estudios Extremeños…).  Como investigador, Fernando es autor de una vastísima trayectoria de publicaciones, que no se doblega a los resúmenes, que ha transitado de  modo preferente por la historia de la Baja Extremadura y Andalucía occidental, las relaciones fronterizas entre España y Portugal (numerosos trabajos han aparecido en el  país vecino) y el estudio del estado de la educación en Extremadura en diferentes tramos de su pasado. Una relación completa de sus obras pueden encontrarse en su blog de Regiondigital.
   Ahora, el servicio de publicaciones del Ayuntamiento de Badajoz publica Badajoz, 1925: monumento y exposición de Luis de Rosales, un documentadísimo estudio del proyecto de erección de un monumento que recordara la figura de uno de los más insignes hijos la ciudad. Con un precedente lejano en 1865, la propuesta de erigir un monumento a Luis de Morales (Badajoz, 1509 – Alcántara, 1586, pero ninguna de las dos fechas está documenta) fue presentada por un edil en el pleno de la Corporación Municipal de Badajoz en abril de 1917. La proposición iba acompañada de sendos escritos de Aurelio Cabrera (que se ofreció a entregar un proyecto) y José Rebollo, directores de las Escuelas de Artes y Oficios de Toledo y de Badajoz respectivamente. En el mes de mayo de ese mismo año, el Museo del Prado celebra una exposición nacional de su obra (de motivos preferentemente religiosos, fue conocido en su época como el “Divino”).
   A partir de esta fecha, Fernando Cortés rastrea el recorrido de esta iniciativa por la prensa regional hasta la erección del monumento en el mes de junio de 1925. En Noticiero Extremeño, Nuevo Diario de Badajoz y Correo de la Mañana se suceden los artículos, casi todos unánimes en el apoyo al proyecto, de escritores, artistas e intelectuales como Antonio Juez (uno de los más entusiastas), Luis Bardají, Aurelio Cabrera (cuyo proyecto fue desestimado por su alto coste), Adelardo Covarsí, José Antonio Sánchez Borayta o José López Prudencio (que suele denunciar en sus artículos el olvido en el que duermen los artistas regionales del pasado). Tras barajar otros nombres de escultores regionales (Exuperancio Pérez Ascunce, Pérez Comendador, Torres Isunza), el proyecto fue encargado finalmente a Gabino Amaya.
   Más allá del interés específico del asunto central del estudio, por las páginas del libro de Fernando Cortés desfilan comisiones, instituciones públicas, entidades públicas y privadas pues el proyecto se financió con aportaciones de Cajas de Ahorro, Ateneo, Diputación, Ayuntamiento, establecimientos comerciales y numerosas personas a título personal, que reflejan la vida cultural de la ciudad pacense en un tramo temporal del siglo pasado.
   Reproducimos un fragmento que recoge una intervención de López Prudencio (director del Correo de la Mañana; el artículo apareció el 12 de mayo de 1922).

   “En esta línea podría situarse un nuevo artículo de José López Prudencio, quien una vez más incide en la personalidad y en la obra pictórica de Luis de Morales, comparando su producción pictórica con la de Zurbarán y con artistas extremeños de su momento –Hermoso, Covarsí- pero, sobre todo, presentando, recalcando y reforzando la idea de que el monumento a Morales, además de saldar una vieja deuda hacia el artista era el instrumento con el que comenzaría la regeneración de Extremadura y los extremeños recuperando los viejos valores que en tiempo bien pretérito –en la personal concepción que se pretendía divulgar y difundir- habían adornado a un pueblo y un pasado que se veía -y se soñaba- con unos caracteres en su acontecer histórico cuando menos bien alejados de la que había sido su auténtica realidad. López Prudencio lo declaraba de forma enfática.

   ‘Sabemos que se trata, no solo de un homenaje a determinada eminencia, como se trató en el caso de Moreno Nieto, sino de iniciar un movimiento de consciente examen de las energías y merecimientos de la raza mediante reconocimiento, estudio y presencia rememorativa de sus grandes representantes, y esto hay necesidad e comenzarlo por uno, por alguien, por el que sea, están en igual condición, en todos los grandes hombres de Extremadura, cualquiera que sea el terreno en que se movilizaran, el campo en que florecieron, aunque en uno sean distintos que en otros los rasgos predominantes y aunque hay algunos en que todos esos rasgos se cursan con igual vigor’”


lunes, 4 de noviembre de 2019

Laberinto



LABERINTO
Anatomía del presente

Marino González Montero
Mérida, De la Luna Libros, 2019, 79 págs.


   Fundador de la revista de creación La Luna de Mérida y director de la editorial De la Luna Libros, Marino González Montero (Almaraz, 1963) es coautor del libro Puentes de Extremadura, de la edición ilustrada de La vida del Lazarillo de Tormes y autor de versiones de textos de Shakespeare (La tempestad), Plauto (Cásina, El Persa, Truculentus) y de Terencio. Como poeta, ha publicado Tangos extremeños (2006), Incógnita del tiempo y la velocidad (2014) y Un estanque de carpas amarillas (2015) que ahora ve la luz en la misma editorial emeritense. Como narrador, es autor de libros de relatos como En dos tiempos (finalista del premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en 2004), Sedah Street (If  Ediciones, 2001), Diarios miedos (2009) y Sed (2011), ambos en la editorial De la Luna libros. En 2016 apareció Rollos y picotas de Extremadura (De la Luna libros) y en 2018 el poema épico dramático La bella Magalona.
   Ahora, Del la Luna libros publica Laberinto, cuya trama reúne en un lugar simbólico (una iglesia abandonada utilizada después como lugar de representaciones teatrales) a tres  personajes, el Hombre, la Mujer y la diosa ciega Tyche, encarnación mitológica del destino y de la fortuna. En densos diálogo, no exentos de humor, los tres personajes conversarán sobre motivos de la existencia humana en un entorno protagonizado por las imágenes simbólicas (confesionarios y reclinatorios, cabezas de alambre huecas, maniquíes), la poesía y la música.
   Reproducimos un fragmento en que aparecen algunos de los motivos citados.


   “Ahora, EL HOMBRE y LA MUJER colocan los confesionarios cara al público y TYCHE se sitúa en medio de los dos, algo más adelantada, junto al proscenio.

EL HOMBRE: Yo tengo una pregunta.

TYCHE: (Que no se fía) A ver…

EL HOMBRE: ¿Quieres decir que los dioses han desaparecido?

TYCHE: O que vamos camino de ello. Que estamos en retirada, como bien ha escrito uno de los vuestros.

EL HOMBRE: ¿Por qué?

TYCHE: Eso digo yo, por qué…

LA MUJER: No lo entiendo. ¿Y cómo te llamas?

TYCHE: (Respondiendo a uno y a otra. Sin mirar atrás) Supongo que ya no os hacemos falta. Tenéis otras cosas que adorar. Soy Tyche, la diosa Fortuna.

EL HOMBRE: Imagino que la ciencia, la tecnología… os están… matando.

LA MUJER: ¿Vives aquí?

TYCHE: (Algo triste). Imagino… La IMAGINACIÓN perdiendo terreno ante la RAZÓN. Por eso… estoy aquí… cumpliendo órdenes de mis superiores… Tenía que ser este sitio.

EL HOMBRE: (Muy extrañado) ¿Una iglesia? ¿Tyche… la diosa Fortuna… en una iglesia?

LA MUJER: Pero, esto no fue también un teatro?

TYCHE: (Algo mareada de tanta pregunta doble) Me lo tengo merecido por suplicaros las preguntas. (Suspira) Tenía que ser este sitio. Iglesia… teatro… la misma cosa son. Mirad el suelo que pisáis. Estamos juntos en la nave de crucero de lo que fue una iglesia. ¿Qué veis?

LA MUJER: (Tras mirar detenidamente) Parece el dibujo de algo parecido a un laberinto.

EL HOMBRE: Parece…

TYCHE: (Decidida. Moviéndose agitada por todo el escenario) ¡Es… un laberinto! ¡Un DÉDALO! La representación en mármol del camino que hay que recorrer para llegar a Dios… a vuestro dios… cualquiera que sea. Esta iglesia, como todas las iglesias conocidas, se construye como el GRAN TEATRO DEL MUNDO, el escenario de piedra donde el sacerdote escenifica y proyecta las palabras del GRAN AUTOR; mientras los fieles… -el público- siguen atentos sus indicaciones

LA MUJER: ¿Y el teatro?

TYCHE: En eso se convirtió después. Me temo que estaba escrito en las paredes. EL TEATRO es una gran IGLESIA, originariamente de forma semicircular, de modo que todas las miradas converjan en un solo punto”. [pp. 38-40].