jueves, 30 de junio de 2022

Luz de pizarra

LUZ DE PIZARRA

Memoria contra el tiempo detenido

Juana Murillo Rubio

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Geografías, 2021, 56 págs.

   Doctora en Filología Hispánica, Juana Murillo Rubio (Madrid, 1968) es profesora de enseñanza secundaria y profesora asociada en la Universidad Complutense. Es responsable de la edición del libro de memorias de Concha Lagos. La madeja (2021), inédito hasta ese momento; ha publicado artículos de crítica literaria sobre autores como Amado Nervo, Maielis González, Carmen Muñoz Manzano o Pureza Canelo, especializándose en poesía española del siglo XX y cuento hispanoamericano de autoras contemporáneas. Ha participado en numerosos congresos internacionales y pertenecido a distintos grupos de investigación, entre los que se cuentan Dialogyca (UCM), Imágenes de la memoria (UCM), Poéticas de la transición (Universitat des Illes Balears), así como al comité científico de algunas revistas especializadas como Cuadernos de Aleph. Ahora la Editora Regional de Extremadura publica en su colección Geografías Luz de pizarra, un conjunto de composiciones que giran torno a la memoria, a las emociones y a los paisajes interiores.

 

DE NUEVO

Yo quiero andar de nuevo

el camino que ayer anduve a tus espaldas,

con los ojos en otra bruma.

Con todos los pasos por delante,

con todos los miedos al aire,

con tus mariposas olvidadas en mis bolsillos

por si el dolor acecha y no recuerdo el río.

Quiero pisar la tierra hasta encontrarte

vida de nuevo ante mi vida,

lejos del ruido de la costumbre y las manzanas

donde una risa sea todo un horizonte

y me encuentres esperando

el resto que tu germen derrama

sobre los adoquines que hubieran sido,

dejando en la mirada el destello del sol de una tierra cegadora.

 

miércoles, 22 de junio de 2022

Memorias de un carabinero fiel a la República

MEMORIAS DE UN CARABINERO FIEL A LA REPÚBLICA

Fermín Velázqez Villarino (1897-1972)

María Dulce Antunes Simões y Francisco Espinosa Maestre

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. La Memoria, 2021, 139 págs.

Introducción de los autores 

   María Dulce Antunes Simões (Almada, Portugal, 1957) es doctora en Antropología por la Facultade de Ciências Sociais y Humanas de la Universidade Nova de Lisboa (FCSH-NOVA), investigadora del INET-md, miembro del RIARM-Red(e) Ibero-Americana Resistencia (y) Memoria, y del Grupo de Estudios Sociales Aplicados de la Universidad de Extremadura. Ha participado en varios proyectos I&D nacionales e internacionales, desarrolla su tarea investigadora en el campo de los movimientos sociales, usos políticos de la memoria y prácticas de la cultura. Ha publicado diversos artículos en revistas y obras colectivas, tanto en Portugal como en España; entre otros, es autora de los libros: Frontera y guerra civil española: dominación, resistencia y usos de la memoria (2013) y Barrancos en la encrucijada de la Guerra Civil Española. Memorias y testimonio, 1936. (Editora Regional de Extremadura, 2008), en la que colaboró Francisco Espinosa Maestre. En 2015 recibió el Premio de Investigación — Humanidades Cidade de Almada.

   Francisco Espinosa Maestre (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1954). Historiador, fue coordinador científico del proyecto "Todos los Nombres" y autor del Informe sobre la represión franquista y miembro de la comisión que le asesoró. Sus investigaciones se han centrado en la II República y en la represión consecuencia del golpe militar de julio de 1936 en el suroeste español. Entre sus obras cabe destacar Sevilla, 1936 (1990), La guerra civil en Huelva (1996), La justicia de Queipo (2000), La columna de la muerte. El avance del ejército franquista de Sevilla a Badajoz (2003), Contra el olvido. Historia y memoria de la guerra civil (2006), La primavera del Frente Popular. Los campesinos de Badajoz y el origen de la guerra civil (marzo julio de 1936) (2007), Callar al mensajero. La represión franquista, entre la libertad de información y el derecho al honor (2009) y Violencia roja y azul. España, 1936-1950 (2010). Ahora la Editora Regional de Extremadura publica Memorias de un carabinero fiel a la República que además de reproducir las memorias de Fermín Velázquez, traza, en dos documentados estudios previos, el itinerario de este militar durante y tras la guerra civil. Hemos seleccionado tres fragmentos que a otros tres momentos de su vida: los últimos reductos de resistencia republicana en la región (Antunes Simoens), el consejo de guerra a que fue sometido Fermín Velázquez (Espinosa Maestre) y la toma de Badajoz por las tropas de Yagüe (Velázquez Villarino). 

   “Oliva de la Frontera fue la última población fronteriza extremeña en ser ocupada, y se convirtió en un centro de resistencia republicana, reuniendo en la villa y zonas limítrofes a millares de refugiados provenientes de poblaciones vecinas y de la provincia de Huelva, huidos de sus pueblos y de la muerte cierta. Los comités de defensa de Oliva, constituidos por diferentes grupos político-ideológicos, prestaron apoyo a las necesidades de alimentación y alojamiento de miles de refugiados, justificando los asaltos anteriormente mencionados a los almacenes y graneros de los propietarios más adinerados del pueblo. La ocupación del pueblo fue realizada por tres columnas de diferentes procedencias: una salió en la noche del día 20 de septiembre de Encinasola (Huelva), al mando de Luis Valseca, formada por guardias civiles, carabineros, falangistas del pueblo, a los que se unieron falangistas de Higuera la Real; otra al mando de capitán de la Guardia Civil Ernesto Navarrete Alcal, que venía ocupando los pueblos de la bolsa de Badajoz. Al 21 de septiembre los resistentes republicanos fueran atacados por fuego de aviación, cañones ametralladores, morteros y por una fuerza de más de 1.500 hombres con fusilería. Frente a un ejército armado y organizado los republicanos de los comités de defensa no tenían como resistir, y la frontera portuguesa fue su último refugio para salvar la vida” [p. 29]. 

   “Otro de esos primeros informes locales que llegaron al instructor fue precisamente el del cura Adrián Sánchez Serrano, que estuvo detenido y sometido a un simulacro de fusilamiento el día 3 de agosto. Reconoció que supo que Fermín Velázquez ordenó que no se le tocara. Con la salida de la Guardia Civil el 4 de agosto el carabinero se convirtió en la autoridad militar del pueblo. Cuando el 15 del mismo los derechistas presos denunciaron el trato insolente que recibían de los milicianos Velázquez los cambió por otros. Les garantizó además la entrega de comida por sus familiares. De hecho, los del comité exigieron que fueran estos y no sus criadas los que se la llevaran. Pasados unos días los sacó del depósito municipal —sus condiciones eran lamentables en todos los pueblos— y pasaron a las escuelas. Allí siguieron hasta el 30 de agosto, antes de que las columnas fascistas estuvieran cerca y comenzara la huida de mucha gente del pueblo. El cura reconoció que en todo momento se evitó el ataque a los presos: “había marcada intención de sacrificar al dicente por las turbas, [pero] tengo la convicción de que no hubo sangre en Oliva por la imposición del cabo Velázquez, el cual dominaba el pueblo’”. [p. 65]. 

   “Continuamos así varios días por las inmediaciones por las murallas y recibimos la noticia de que los Guardias de Asalto habían hecho rehén al Gobernador Civil de la Provincia y también supimos que a nuestro Jefe de la Comandancia Señor Pastor Palacios, que había ido a Caya (puesto fronterizo de Portugal) a exhortar a la fuerza del Cuerpo para que depusieran de un aptitud de rebelde, había sido apuntado por los fusiles de unos subordinados pudiendo retornar a la Cuidad con gran riesgo Nos hallábamos recorriendo los puestos en proximidad al Puente de Palmas cuando el Teniente Coronel llegó en un coche a nosotros y le dijo a unos milicianos: «Vean Vds. como mis carabineros no se han pasado al enemigo y están en su sitio». Aunque yo no conocía al Gobernador Civil creo que era el que acompañaba a nuestro Jefe Militar y Gobernador de la Plaza y en aquel momento desde el Fuerte del Gurugú, un cañón del siete y medio empezó a disparar contra el oche del Jefe cayendo algunos obuses en la mitad del Puente de Palmas. Cuando entraron las fuerzas enemigas en la ciudad, pudimos salir  por una poterna abierta en las proximidades del río Guadiana y reunido con ocho o nueve carabineros pudimos salir por el campo siendo perseguidos por las avionetas de Elvas (Portugal). Así pudimos llegar al puesto de Pozo Campo, lugar a que yo pertenecía” [pp. 88-89].

 

 

lunes, 20 de junio de 2022

De dioses y vacíos


 DE DIOSES Y VACÍOS

Antonio Solano Gallego

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Geografías, 2021, 78 págs. 

   Antonio Solano Gallego (Llerena, 1962), ha publicado los libros de poemas El eco de tu piel (2009), Razón de sed (2015) y Biografía de nadie (2021). En 2021 recibió el premio de poesía García de la Huerta en su XXIII edición, con Origen. Combina su profesión de enfermero con la dedicación profesional al teatro desde el año 1997, como actor de la Compañía Teatro de Papel, con la que ha recorrido buena parte de los escenarios de nuestro país. Ahora la Editora Regional de Extremadura publica en su colección Geografías De dioses y vacíos, libro intimista y reflexivo del que reproducimos una de las composiciones. 

XXXVI

Todo parece estar quieto:

la casa, los aromas, los sonidos;

hasta la luz parece inmóvil.

Los ruidos no se mueven

y se expanden como el hielo los silbos,

el zureo

         y el desplome después

de este silencio.

Es bueno comprobar

que el tiempo permanece,

que habita paciente entre los libros,

en el asombro de los hijos,

         en el mar, en la luz,

en las lluviosas tardes de la isla

y en tus ojos.

Todo lo demás

es la sustancia de un soplo;

esa quietud que nada puede

con el tiempo en nuestras manos.

jueves, 16 de junio de 2022

Japón desde Extremadura

 

JAPÓN DESDE EXTREMADURA

Noriko Yamashita

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Viajeros y estables, 2021, 110 págs.

Prólogo de Pedro González, Kensihinkan dôjô

    Noriko Yamashita (Aomori, Japón 1981) es licenciada en Lengua Española por la Universidad de Kanagawa y en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca; en esa misma universidad se ha especializado en Historia del Arte. Desde hace casi dos décadas enseña lengua japonesa en diferentes instituciones, desde el Instituto de Lenguas Modernas de la Universidad de Extremadura a la escuela de idiomas de la Cámara de Comercio de Badajoz. En la actualidad preside la asociación Centro Hispano Japonés de Extremadura y publica con frecuencia artículos sobre cultura japonesa en la revista Shibumi. Ahora la Editora Regional de Extremadura publica Japón desde Extremadura, un conjunto de textos situados en un terreno fronterizo entre la narración y el ensayo, dividido en dos grupos: en un “calendario oriental”, bajo el epígrafe de los meses del año, se recogen reflexiones sobre la cultura japonesa tradicional y su relación con China, los comienzos de una escritura nipona autónoma, los profundos contrastes (y algunas similitudes) con la cultura española, el significado de sutiles conceptos japoneses en la frontera de la intraducibilidad o ciertas conexiones entre la mitología oriental y la grecolatina. Un segundo bloque (“Mi vida extremeña”) contiene relatos viajeros por varias ciudades de la región (Plasencia, Mérida) y apuntes biográficos de una autora fascinada por este territorio y sus gentes. Reproducimos un fragmento que gira en torno al antiquísimo consumo del té.  

 AGOSTO

¿Qué es Matcha?

    El matcha (Matsu: polvo, cha: té) es el té verde en polvo de tencha, pero no es el té verde sencha que se toma cotidianamente en Japón. El tencha se cultiva cuidadosamente evitando con una cortina de bambú la fuerte radiación solar, para que así crezcan las hojas blandas y contengan más umami (el quinto sabor junto con dulce, salado, ácido, amargo; el sabor agradable).

   El matcha fue introducido en Japón en el siglo XII por un monje budista llamado Ésai. A par-tir del período Kamakura (1185-1333) el Shogunato de Minamoto mandó a los monjes budistas a China y Ésai fue uno de ellos. Al principio el matcha se tomaba entre los monjes budistas para poder concentrarse durante el zazen o meditación sentada (Za: sentado, Zen: meditación) y también para relajarse lo suficiente para meditar. Por lo que los templos budistas se encargaban de cultivar el té y celebrar entre ellos una competición por su té. Actualmente el matcha de Uji tiene el prestigio de ser el primer té cultivado en Japón, y por su calidad.   

   En Azumakagami (libro de historia publicado en el período Kamakura) viene una anécdota de Esai: cuando el tercer Shógun (gobernador) Sanetomo Minamoto tuvo resaca, Esai le obsequió con matcha traído de China. Desde entonces, duran-te el período Kamakura (1185-1333), el matcha se puso de moda entre las familias guerreras (bushi o samurai). Hasta el período Muromachi (1336-1573), se tomaba como un tipo de medicamento, y durante el Shogunato de los dos primeros de los tres grandes shoguns: Nobunaga Oda y Hideyoshi Toyotomi, período de Azuchi-Momoyama (1573-1603), se estableció el té para disfrute de la clase social alta para tomarlo en la ceremonia de té”. [pp. 45-46].

miércoles, 15 de junio de 2022

Poemas de un vivo desasosiego

POEMAS DE UN VIVO DESASOSIEGO

Mª José Fernández Sánchez

Badajoz, Ed. Editamás, 2022, 130 págs.

Prólogo de Ricardo Hernández Megías 

   Perteneciente a diversas asociaciones culturales (UBEx, AEEX, BETURIA), Mª José Fernández Sánchez es poeta, narradora, colaboradora cultural (también en redes) y columnista en el semanario Vegas Altas. Ha participado en las entregas anuales de El vuelo de la palabra y El cuento en Extremadura, publicadas por el Ayuntamiento de Badajoz.  Sus trabajos han sido reconocidos con premios como el Navalvilla de Pela (de prosas y verso), el de poesía “Mario Roso de Luna”, el primer premio "cartas de amor" (Don Benito y Cabeza del Buey), finalista al "Porticvus" de poesía (Villanueva de la Serena), mención de honor en el VIII "Certamen Revista Azahar" (Conil), el XXVI nacional de poesía “Manuel José Quintana" (Cabeza del Buey) y fue finalista de dos nanosolerías en "El Sol Sale por el Oeste" (Canal Extremadura, 2013).

Ha publicado libros infantiles, relatos y poemarios como Paraíso (1999), Retazos de infancia (2004), El descuido de la rosa (2005), la antología poética La Gruta de las palabras (2007), el cuento infantil La bella golondrina y el viento (2009), La creación (2010), Retazos de infancia II (2012), el ensayo Dualidad (2014), La cochinilla maravillosa (2015), Piélagos del alma (2017), De la soledad que emana (2017) e Inventario de silencio (2017), y los cuentos ilustrados ...Quito (2019) y El perfecto Olivín (2020). Ahora la editorial pacense Editamás publica Poemas de un vivo desasosiego que reúne tres bloques emparentados temática y formalmente, “Preludio y desesperanza”, “Dédalos de miedo” y el bloque central que da título al libro. En el prólogo, el autor, recogiendo una cita de unas “notas de la autora” liminares, considera: “la poeta había descubierto el secreto que tanto ha inquietado a todo aquel que ha querido plasmar por escrito las inquietudes de su tiempo: ser el portavoz de las sensibilidades de la sociedad de la que ella misma forma parte, gozando o sufriendo de sus vaivenes estructurales: ‘El poemario es una escucha social y no defiende ningún sector político ni religioso: sino, en algunos poemas, representa al sector de los oprimidos y, en general, expone los hechos de un vivo desasosiego. Es por lo tanto un testimonio de la calle, en el que no tengo porqué identificarme ya que no me pertenece como pensamiento; no obstante, lo recojo con teatralidad poética y estilo propio’”. [p. 11]. Reproducimos una de las composiciones del apartado central.

 

Arrabales

Vengo de los eriales, de la podredumbre, del asco;

de visitar el espanto y del hedor que rige la pena.

 

Vengo del dolor físico del fuego, del náufrago,

         del horror ante la necedad,

de la viva quemadura que levanta ampollas

         ante la injusticia.

 

         He aprendido

que el menosprecio es materia de vil huida,

         de abandono ante la cobardía,

fingir por encima del espanto la causa de la pena;

la ruindad del ser humano varado, hecho ripia,

apto para la pira crematoria del orgulloso,

del insensible, del pretencioso, ruin o bajo.

 

Vengo de los arrabales. Entre aquel tumulto

descubrí la soledad inmensa, el despoblado abandono,

         la lujuria de los acosadores,

         la sentencia perversa del insensato,

         incapaz de propagar la bondad

         que renueva al hombre.

 

domingo, 5 de junio de 2022

Revolución sin previo aviso / La esposa del ermitaño

REVOLUCIÓN SIN PREVIO AVISO

LA ESPOSA DEL ERMITAÑO

Miguel Murillo Fernández

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Escena Extremeña, 2021, 183 págs.

    Miguel Murillo Fernández (Badajoz, 1997) cursa actualmente estudia Lengua y Literatura Españolas en la UNED. En 2015, obtiene el "VII Premio de Textos Teatrales Raúl Moreno", que otorga FATEX, con la obra Esa noche, publicada en la Editora Regional de Extremadura dentro de su colección Escena Extremeña, y estrenada en el Teatro López de Ayala con motivo del 50° aniversario de la Facultad de Ciencias (UEX). Ha estrenado las obras Purísimo Teatro y El Quijote en una Europa de duelos y quebrantos, que participó en las Jornadas de Teatro Crítico de la Diputación de Cáceres. En la antología Pluma, tinta y papel ha publicado los microrrelatos "Ocaso" y "Tus labios, veneno carnoso". Ahora la Editora Regional de Extremadura publica dos obras de teatro de Miguel Murillo Fernández que se sitúan en un territorio marcado por ciertos rasgos del esperpento (tratamiento literario de las acotaciones, violentos contrastes de motivos temáticos, presencia de animales…) y el teatro del absurdo. Reproducimos un fragmento del segundo título protagonizado por el humor, los malentendidos lingüísticos y los juegos metaliterarios (como ese personaje que se presenta como un actor explotado).

 

AVISPONA:

¡Cállate ya, Rodrigo, viejo charlatán! ¡Te has tirado una semana entera contándonos esas anécdotas sin interés! Y al final los que cantaremos el responso seremos nosotros... por favor y Jesús mil veces.

RODRIGO:

En realidad era para matar el rato...

F-LADRÓN:

...el rato nos va a matar a nosotros...

RODRIGO:

Un pretexto para recuperar muchas cosas. Primero, ¡mi ojo de cristal! A ver si me quito ya este parche.

Le dan el ojo de cristal que lo introduce en su oquedad fingida. Lo sos-tiene con ayuda de sus dedos.

RODRIGO:

¡Ah! Y ahora que me acuerdo. ¿Qué es eso de un amante?

AVISPONA:

Pues eso, Rodrigo. Que con tu marcha me he enamorado de Gabriel, este sucio ladrón que quiere sacarme los ahorros.

RODRIGO:

¡Serás maricón! (Va a darle buena tunda y el ladrón le apunta con la pistola).

MUSTIAS:

¡Alto, Gabriel, no lo hagas!

F-LADRÓN:

¡Atrás, coño! (Dispara y sale agua del cañón. Moja a RODRIGO). ¡Mierda, la pistola de mi sobrina!

RODRIGO:

¡Maricón, este ropón blasonado es de Stradivarius! (Es frenado por MUSTIAS en su intento de golpearle).

F-LADRÓN:

Dejen que me explique. Esta vieja está loca de remate, nada de lo que dice es cierto. ¡Tengo veinticinco años, joder, soy becario del teatro, me contratan para no sé cuántos personajes y estoy ya agotado! (Llora). ¡Si hasta me han obligado a cantar por la Piaf! Conocí a esta señora hace dos semanas en un bar, me dio las llaves para que entrara en este piso y simulara un robo.

MUSTIAS:

¡Madre!

RODRIGO:

Me indignas, Avispona. ¡No eres digna de mi mirada! (Retira su ojo de cristal para no mirarla). Solucionado.

F-LADRÓN: Quería que sonaran las alarmas. No sé para qué ni me interesa. Solo la pasta que me prometió.

AVISPONA:

Soy una mujer astuta y peligrosa. Nadie concibe planes como los míos. Y por eso nadie lo ha acertado.

MUSTIAS:

Madre, jamás pensé... y esas cartas...

F-LADRÓN: Se las dejaba yo debajo de la puerta para recordarle el dinero que me debía.

AVISPONA: Esas cartas... dinero... si no tengo nada... soy pobre...

MUSTIAS: Y yo pensando que eran cartas amorosas... Como ponía algo así parecido a "Méteme eso por la hucha".

F-LADRÓN: ¡Pero me refería al dinero! No quería liarla y hablé en clave. Y con la hucha me refería al sobre que sigue detrás del bar de Pepe... vacío, por cierto, donde ella, esta vieja timadora, debería haber depositado la pasta. "Méteme eso por la hucha", es decir, que metiera el dinero en el sobre. [pp. 174-176].