martes, 29 de noviembre de 2022

Vida salvaje


 VIDA SALVAJE

Juan Ramón Santos

Madrid, Hiperión, 2022, 76 págs.

Premio “Valencia” Institució Alfons el Magnànim 

   Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas, Juan Ramón Santos (Plasencia, 1975) trabaja como gestor cultural en su ciudad, donde coordina con Nicanor Gil el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán". Entre 2015 y 2019 fue presidente de la Asociación de Escritores Extremeños. Es autor de los libros Palabras menores. Cortometrajes y Cuaderno escolar, con los quedó finalista del Premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en España en sus ediciones de 2005 y 2009, así como de El círculo de Viena, Palabras menores y Perder el tiempo, también de cuentos. Ha publicado, además, las novelas Biblia apócrifa de Aracia, El tesoro de la Isla, El verano del Endocrino (con la que, bajo el título de Fuera de órbita, quedó finalista del Premio Nadal en 2018), El síndrome de Diógenes, Premio Felipe Trigo en la modalidad de narración corta en 2019 y La muerte del Pinflói, así como dos libros de poemas, Cicerone y Aire de familia. En 2021 ganó el XXIX Premio Edebé de Literatura Infantil con el libro El Club de las Cuatro Emes. Ha traducido del portugués las novelas Lo invisible, de Rui Lage, y Las primeras cosas, de Bruno Vieira Amaral, y la obra de teatro El testimonio de Alabad, de Nuno Pino Custódio. Mantiene una sección dedicada a la reseña y recomendación de libros en la web www.planvex.es bajo el título "Con VE de libro". Ahora la editorial Hiperión publica Vida salvaje, que agrupa los poemas en tres bloques. El primero de ellos, “Día de campo” es el que da sentido (un sentido irónico) al título del libro. Contiene poemas en que evoca su niñez en mundo rural, en una naturaleza de paisajes prístinos y afanes fatigosos,  contemplados con ligero acento elegíaco y una expresión clásica en que predominan las composiciones en endecasílabos blancos y un léxico sencillo. El segundo bloque, “El emboscado” contiene haikus de las cuatro estaciones del año inspirados en fotografías de Nicanor Gil. El tercero, “Aprendizaje”, está dominado también por un tono elegíaco al dar cuenta de la pérdida de numerosos seres queridos. Reproducimos una de las composiciones del primer bloque, que, en dos frases, recuerdan un mundo de “belleza elemental” del que hoy solo quedan las cenizas.

 

LABORES

El golpe exacto de la hoz,

la suavidad con que las plantas del tabaco

iban siendo acostadas en el surco

y luego, viejos lechos sin dosel,

sobre el remolque, la coreografía

–un hombre en cada altura- con la que eran

tendidas a secar en los alambres,

luego el frío, la lumbre, las manillas,

tronco pelados, clavos herrumbrosos,

y los fardos cuadrados con esmero

con los que relataban la labor.

Había en todo ello una cadencia,

una callada economía de gestos

que era fruto del uso, no del cálculo,

una belleza elemental, sincera,

un modo de vivir pegado al suelo

que el tiempo, despiadado, ha consumido

hasta dejar apenas las cenizas.

lunes, 28 de noviembre de 2022

De poetas

          De poetas

    Creo que la repetida afirmación de tantos poetas de no considerarse integrantes de corriente o grupo algunos, interpretada frecuentemente como una “boutade”, traduce, en una lectura más benévola y, probablemente, más cierta, la sensación del verdadero poeta de caminar sin compañía, de deambular por un territorio desconocido, como un descubridor inseguro de sus hallazgos, como un pionero cuyas fundaciones no sabe si serán reconocidas algún día. Trabaja en el empeño de hacer algo nuevo con el riesgo probable de no ser comprendido, pues “no siempre la actualidad es capaz de reconocer el valor de algo a lo que es ajena por cuanto no le pertenece, por cuanto es una desviación recién aparecida de lo anterior, una evolución que aún la historia no ha demostrado que sea válida” [Portillo, S.] No opera en ellos un desmesurado propósito fundacional (de un movimiento, de una escuela), pero tampoco se resignan a la efímera popularidad de los epígonos. Aspiran, naturalmente, a elaborar una obra maestra (ese es el sentido de tanto esfuerzo), pero son conscientes de la improbabilidad de su empeño y de la seguridad de la falta de reconocimiento, pues la obra que “escrita en un tiempo preciso, escapa de su pequeña historia singular y textual para pertenecer a todos los momentos de todas las épocas sin ser exclusiva de ninguno” siempre será, como recordaba Portillo, extraña al presente ya que “su esencia literaria la sitúa en el pasado y su excelencia literaria la proyecta hacia el futuro, de modo que, en nuestro caso, no caben preocupaciones: si de pronto apareciera el genio, no estaríamos en condiciones de reconocerlo” [Hidalgo Hidalgo Bayal, G.]. El empeño por hallar un itinerario personal, no importa si está lleno de deudas lectoras, impulsa la búsqueda de una expresión individual de temas universales, en textos únicos e irrepetibles, impulsados en una dirección que tiene la originalidad como meta y la ininteligibilidad como riesgo, pues, en palabras de Ramón Nieto, el poeta “trabaja y crea más allá de sus límites, quizá porque la creación -como el universo- se encuentra entre su límite y unos centímetros más allá, donde no sabe qué hay, o a lo sumo sospecha que hay una irradiación. Algunos han cruzado ese insondable punto donde lo material se vuelve evanescente, y no han querido regresar”. Y esta misma impresión nuclear comunican las brillantes metáforas lorquianas: “El poeta que va a hacer un poema tiene la sensación vaga de que va a una cacería nocturna en un bosque lejanísimo. Un miedo inexplicable rumorea en el corazón. Delicados aires enfrían el cristal de sus ojos. La luna, redonda como una cuerna de blando metal, suena en el silencio de las ramas últimas. Ciervos blancos aparecen en los claros de los troncos. La noche entera se recoge bajo una pantalla de rumor. Aguas profundas y quietas cabrillean entre unos juncos... Hay que salir”.

   Sí, tal vez sea esta la razón y todos los poetas (y no solo los poetas andaluces de Alberti) cuando escriben se encuentren (o se sientan) singularmente solos.

domingo, 27 de noviembre de 2022

Conversaciones con Mariel

CONVERSACIONES CON MARIEL

Víctor Valadés Paredes

Madrid, Amargord Ediciones, 2022

    Nacido en Don Benito  Víctor Valadés Paredes tiene una ya larga relación con la poesía desde su primera juventud. En 2002 ganó los Juegos Florales de Primavera del colegio Claret de su ciudad, y no será hasta 2012 que publique su primer poemario, Enredada calma, en el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, en la Colección Alcazaba de poesía, con éxito de crítica. A partir de ahí, empieza a entrar en contacto con la Asociación de Escritores Extremeños, en cuya revista El Espejo, colabora en varias entregas con haikus, microrrelatos y algunos  poemas. En 2015, vuelve a ver publicado de nuevo un libro de poemas en la misma Colección Alcazaba, Alcobas de luz. En 2019 colabora con un cuento en un libro solidario de la Asociación Afal. Conversaciones con Mariel, que ahora publica en Amargord Ediciones, es su primer libro fuera de Extremadura. “La historia de la literatura –considera el poeta- nos enseña que las obsesiones de un poeta suelen reiterarse: el amor y el desamor, el miedo y el tiempo, la memoria, la lengua y sus reflejos… y yo añadiría que todo esto produce imágenes que alimentan el hado de Conversaciones con Mariel”. Entre la imaginación y la profunda reflexión sobre el sentido de la vida, el libro es “un acercamiento a la manera que tenemos de entendernos a nosotros mismos. Últimamente he escuchado mucho que la poesía no se explica, que hay que dejar reposar el verso que se lee para que transforme. Quizá este poemario implica una mirada, hacia adelante donde está lo que es y no es realidad, y hacia atrás, en la imaginación donde reside una marioneta escondida, sin hilos, por eso la imagen que se forma en nosotros es extraña”.

La luz de la imagen nos hace daño

 

La felicidad es extraña con los que emigran

sin sentimientos entendidos, en una ventana cerrada

que no deja pasar la luz.

Si miramos desde la calle, vemos el corazón de una mujer dolida.

 

En la intimidad de ese corazón, en ese irrealizable paraíso

está el deseo de una lacrimosa mirada,

la increíble sensación de ser sostenido

por la dulzura de un enjambre de abejas,

y la sencillez de acariciarlas.

 

Creo pensar

que la vida llega en su momento para no estar nunca…

 

Retroceder para mirar si en algún recodo

hay la misma herida que aquí;

la luz rota como un espejismo que predica

la imagen de un oasis,

la luz que nos limita hacia el símil de una velocidad austera

cuando cae la arena en un tiempo

que se define en ese instante.

 

Sigo, y a la vez pienso; amo a una muchacha

cuyo poder es el pétalo, el más indefenso

de una jurisdicción que viene de la infidelidad.

 

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Pasodoble

PASODOBLE

José A. Ramírez Lozano

Sevilla, Extravertida Editorial, Col. Naginata, 2022, 125 págs.

 

   José Antonio Ramírez Lozano (Nogales, 1950) inició su obra narrativa con Don Illán (Orihuela, 1978), una novela corta con algunas de claves de su mundo narrativo, a la que han seguido otros muchos títulos. Los aparecidos  a partir de 2000 son Los reinos de Artemón (Algaida, 2001), El capirote púrpura (Algaida, 2003), Iscariote (Algaida, 2005), La flor del toronjil (Junta de Castilla-León, 2007) La oca de oro (Menoscuarto, 2008), El sueño de la impostura (KRK, 2009), Las manzanas de Erasmo (Algaida, 2010), Habas contadas (Diputación de Badajoz, 2010), El crimen de Ampurio Pinto (Diputación de León, 2012), El domador de zapatos (Diputación de Badajoz, 2015), El relojero de Yuste (Ediciones del Viento, 2015), Los celos de Zenobia (Pretextos, 2016), El camello de oro (2018), Un calcetín de lana rojo (2019) o Las nueces del más allá (2020). Ahora la editorial sevillana Extravertida publica Pasodoble cuya trama arranca con la noticia (recogida por la prensa durante los años noventa en que sitúa la trama) de la avería del Fortuna, el yate del Rey, frente a las playas de Chipiona, sin que este motivo tenga, como un macguffin literario, desarrollo narrativo, pues el interés se dirige hacia el desasosiego alborozado entre las gentes más castizas de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda ante el percance real. Este es el inicio de una obra barroca y coral protagonizada por una variopinta fauna castiza: coplistas y toreros, un mendigo confidente, guardias civiles, un etarra seductor, opositores a notariado, muchachas virginales, una duquesa roja, viejas aristócratas postulantes, conocidos unos por sus nombres, otros por epítetos próximos fónicamente, empeñados en proyectos delirantes (garantizar la seguridad del Rey, conseguir dinero para comprarle un nuevo yate) contemplados con una mirada a la vez caricaturesca e indulgente heredera del esperpento, como anuncia la cita inicial y ciertos guiños literarios (“Sácanos de este infierno, Marantino”). El protagonismo, sin embargo, corresponde a un estilo propio inconfundible, marcado por el humor, la imaginación desatada y los constantes hallazgos verbales con ligero sesgo arcaizante. Reproducimos un fragmento en que un grupo de personajes consigue contactar, a través de la médium Cuca Antón con Lola Flores.

          “—Lola, divina, ¿me escuchas?

         —Sí, sí que te escucho, Cuca. Pídeme, pídeme por esa boquita, arma mía.

         —Mira, Lola, que quiero pedirte también que, por favor, intervengas en lo del rey.

         —¿Pero qué es lo del rey, Cuquita mía? ¡Ay! ¿No me irás a decir que le pasa algo malo a Su Majestá?

         —Tragedia, ninguna, querida Lola. Se trata de que se le ha averiado el Fortuna aquí mismo, frente a la playa de Chipiona, y la ETA lo está rondando.

         —¡No puede !

         —Sí que lo es. Ahí tienes, si no, el martirio de Teresita. Pues anda que si no es por ella que paga el golpe con su honra, hoy a lo mejor estaba de luto España entera. Y lo que más nos extraña no es que se haya quedado en el barco, que sus razones tiene; lo que más nos ha extrañado es que no se haya dirigido a la nación.

         —Eso será —absuelve la diosa— que lo ha cogido sin el papé. Como tú sabes que él habla siempre por escrito... Ahora, que lo que voy a hacé es mandarle un ciento de arcángeles rubios marineros, de los de doña Concha, pa que lo traigan a Madrí en palmitas. ¿Qué te parece? ¿Eh, Cuquita?

         —Que muy bien, Lola, divina. Que, para que lo sepas, varias personas buenas de aquí, de las que creen en ti y aman nuestra España, han organizado para mañana una verbena benéfica para contribuir a la compra de un nuevo yate real. Dime, ¿estarás, Lola?

         —Estaremos. Tú no te preocupes, Cuquita, hija, que doña Concha y yo y yo y Camarón y hasta el Generalísimo y yo, aunque no de cuerpo, lo estaremos de espíritu en el arma de la copla y en el meneo de los pasodobles. ¡Viva España!” [pp. 91-92].

 

martes, 22 de noviembre de 2022

Poesía reunida [2001-2021]

POESÍA REUNIDA

[2001-2021]

José Antonio Zambrano

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Poesía. Serie Mayor, 2022, 393 págs.

Edición, introducción y notas de Miguel Ángel Lama

   José Antonio Zambrano (Fuente del Maestre, 1946) es autor de una extensa y notabilísima trayectoria poética de la poesía española de las últimas décadas. El profesor Miguel Ángel Lama había preparado una primera antología titulada Poesía (1980-2000) para la editorial De la luna Libros, que recogía composiciones de doce poemarios, desde Canciones y otros recuerdos (Universitas Editorial, 1980) a Después de la noche (Calambur, 2000), ambos prologados por Ricardo Senabre. Ahora el mismo estudioso prepara esta segunda antología de otras dos décadas de creación poética de Zambrano. Los poemas proceden de los libros Amor mío, la vida (2003), Las orillas del agua (2003), Soleares. A cantar las doce (2004), Treinta minutos de libertad (2006), Apócrifos de marzo (2009), Tonás de los espejos (2013), Lo que dejó la lluvia (2014) y Ahora (2019) además de incluir siete poemas inéditos. En la introducción a la obra (“Aspirar a un poema. Lecturas de la poesía de José Antonio Zambrano”), el profesor Lama recuerda algunas aproximaciones a su obra en prólogos a sus poemarios de Miguel Casado, José Luis Bernal, Alonso Guerrero, Ramón Pérez Parejo o Luciano Feria y subraya la  profundidad humana y los valores formales de su obra: “El insistente pulimento a que somete sus libros el escritor extremeño es proverbial, y es el culpable de esa consideración que tiene del oficio de escribir –insisto- como tarea afanosa en pos de la palabra más precisa. Esto es visible también en la concepción del libro como un todo orgánico que necesita una estructura, una disposición que suele servir también de supersignificante de la intención del poemario” [Introducción, p. 22]. Reproducimos una de las composiciones inéditas.

 

QUÉ MÁS PUEDO PEDIR

Qué más puedo pedir

si este día tiene el celo pegadizo de otros

y cabecea como rama de encina.

 

Hay en su entorno

una mancha de agua

que impide fijar su simpleza

el rumbo compulsivo de un secreto,

sin menguar lo que aloja

el peso de los párpados,

y sin temer que nada

ocupe este renglón como tu nombre,

como tú misma

vestida únicamente de pudor.

 

Y aún así

qué podré detener de esta visión,

de esta gris norma de soledad

si por tus lados todo

abre mi puerta y vive.

 

lunes, 21 de noviembre de 2022

Trenzas de invierno

TRENZAS DE INVIERNO

Irene Reveriego Caro

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Geografías, 2022, 75 págs.

    Irene Reveriego Caro (Badajoz, 2003) cursa estudios de Filología Hispánica. Ha publicado diferentes textos en revistas y redes sociales, y experimentado con géneros como la videopoesía. En 2019 su relato "La oscuridad cegó su esperanza" recibió el Premio Felipe Trigo en la categoría juvenil. Ahora la Editora Regional de Extremadura publica Trenza de invierno que agrupa los poemas en cuatro bloques con los epígrafes de los meses de invierno, de diciembre a marzo, lo que otorga al libro algo de la condición de un diario que recoge motivos como el paso de la infancia a la juventud, el descubrimiento del amor y de la poesía o el recuerdo de los destellos dichosos de la niñez, como sucede en la composición que reproducimos (en que desde el mes de enero se evoca una estampa estival con la niña junto al mar).

 NIÑA DE SAL

 Ahora confundo la arena con migas

de un pan de la infancia

Y miro a los lados buscando algo de aquello

Eso que me espera paciente

en algún lugar de mi memoria

y que me niego a pensar que ha muerto

Aquella risa de niña me viste

como en esas tardes de cielos azules

en las que mis vestidos coloreaban

todos los océanos

con una ingenuidad tal

que podría haber nacido mil veces en un solo día

Y confundo las olas con mis manos de entonces

jugando a ser invisibles en un mundo

demasiado tangible como para ser cierto

Y de repente el sol

bañándome y pintándome entera de luz

Me miro las piernas y me confundo con el ayer

El ayer de entonces

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

Yolanda Regidor en el Aula Guadiana




   El pasado viernes, 18 de noviembre, abrió Yolanda Regidor las actividades del Aula Literaria Guadiana del presente curso académico. En dos brillantes ponencias (ante alumnos de bachillerato por la mañana y ante el  público en general por la noche), la escritora repasó su trayectoria literaria, desde el inicio de su vocación literaria, el sentido de sus novelas comentado a partir de sus cuidadosísimos títulos (La piel del camaleón, Ego y yo, La espina del gato y La última cabaña), los motivos reiterados en ellas como síntomas de obsesiones íntimas o la complejidad sustancial de la condición humana.
 

martes, 15 de noviembre de 2022

La última cabaña

LA ÚLTIMA CABAÑA

Yolanda Regidor

Barcelona, Ed. Lumen, 2022, 260 págs.

    Yolanda Regidor (Cáceres, 1970) se licenció en Derecho y cursó un máster en Psicosociología. Es formadora ocupacional y trabaja como asesora jurídica y docente en proyectos de inserción sociolaboral. Debutó con La piel del camaleón (Arcopress, 2012), novela que tuvo una acogida muy buena por parte del público y de la crítica, y fue lectura recomendada por la Real Academia de Extremadura de las Letras. Con su siguiente obra, Ego y yo (Almuzara, 2014), logra el XXX Premio Jaén de Novela. Su calidad literaria vuelve a ser reconocida con su tercer trabajo, La espina del gato (Berenice, 2017), novela ambientada en el momento histórico de la Guerra Civil y en la que sorprende con un registro inesperado. Su última obra es La última cabaña, una novela sobre la soledad y la vida salvaje, que ha sido publicada por Lumen (Penguin Random House) en marzo de 2022. Sus relatos han sido publicados en varias antologías y ha colaborado con artículos en revistas y varios medios impresos. Ahora la editorial catalana Lumen publica La última cabaña en cuyo arranque adivinamos una huida en busca de refugio y aislamiento en una cabaña junto a un bosque en las proximidades de una aldea. Traumatizado por unos recuerdos que iremos conociendo, el protagonista inicia un diario que recoge los nimios episodios que vive en el presente con la evocación de unos episodios dramáticos (la muerte de un hermano, el despego de los padres, una ruptura amorosa, la violencia sangrienta de la guerra) que lo han llevado a este último asilo en una situación anímica extrema en las fronteras del suicidio. Las personas y los animales de que se rodea (todos solitarios como él, un lobezno huérfano, una anciano que acaba de perder a su esposa, una joven viuda) y el ejercicio de la escritura (y de la constante reflexión personal) irá reconstruyendo un personalidad reconciliada con su propia condición, una trayectoria vital contada con una prosa brillante y precisa atenta a los matices repleta de lúcidos hallazgos (“El dolor ajeno siempre nos parece menor. Con la dicha sucede al contrario”). Reproducimos un fragmento que presenta a dos seres desamparados, el personaje prófugo de su entorno y el lobezno que ha perdido a su madre y a sus hermanos.

    Bócklin ha aullado. Ha respondido a los suyos.

   Anoche, mientras yo leía junto al fuego, levantó la cabeza de su cesto y se sentó con las orejas erguidas. Pensé que alguien se acercaba a la casa y también me puse a la escucha de cualquier ruido extraño. Eran aullidos, no demasiado lejanos. Y el cachorro estiró el pescuezo y soltó el suyo: uno corto y desafinado que creo que nos sorprendió a los dos.

   Tras el asombro, él bajó el morro y volvió a dormirse, pero a mí me quedó una amarga sensación que aún me dura esta mañana. Fue una señal, un aviso, un recuerdo de que no me pertenece. Ha sido un detonante del miedo, un adelanto de los días tristes que habrán de venir cuando crezca —lo hace demasiado rápido—, cuando ya no me necesite y se vaya, del momento en el que yo tenga que aceptar no saber qué será de su vida ni pueda ya protegerlo.

   Los meses pasarán enseguida y sucederá. Sé que debo ir haciéndome a la idea, pero también sé que esa misma idea, capaz de protegerme del daño futuro, envenenará un poco mis días felices. Es inevitable. El temor siempre está ahí cuando amas. Amor y miedo no se pueden desligar. Acaso sean la misma cosa.

   Cuando amas, estás perdido, porque este sentimiento es siempre interesado, como el miedo. Los dos responden a la necesidad de seguir viviendo.

 

lunes, 14 de noviembre de 2022

Aula Literaria Guadiana


 

La academia de Noviciado

   Presentación de La academia de Noviciado en el Ateneo de Cáceres, con el autor de esta excelente novela, Juan Jesús Parralejo (alumno de la primera promoción de COU a la que di clase en 1978-79) y Esteban Cortijo, presidente de honor del Ateneo.
 

martes, 8 de noviembre de 2022

Marquetalia en el corazón

MARQUETALIA EN EL CORAZÓN

Antonio María Flórez

Don Benito, ACEM. La cigüeña de cristal, 2022, 126 págs.

Presentación del autor

Nota biográfica y bibliografía de Beatriz Elena Flórez


   Hijo de madre extremeña y padre colombiano, Antonio María Flórez (Don Benito, 1969) pasa su infancia en Marquetalia (Colombia), pero recibe su formación académica de grado medio en los centros docentes de Don Benito. Circunstancias biográficas posteriores le han llevado a alternar estancias en Colombia y España, lo que lo ha convertido en privilegiado testigo del panorama cultural de los dos países. Además de novelas (El hombre que corría en el parque, 2021), cuentos (Desde entonces vivo para el dolor, 2018) y ensayos (como Dalí. El arte de escandalizar, 2004 o Transmutaciones. Literatura colombiana actual, 2009) y numerosas colaboraciones en obras colectivas (antologías de cuento y de poesía, revistas…) ha publicado hasta el momento los siguientes libros de poesía, galardonados con premios de reconocido prestigio: El círculo cuadrado (1987), En cámara lenta, junto con el escritor Flobert Zapata (1989), Epigolatría (1993), ZOO (poemillas de amor antiecológicos) (1993), El bar de las cuatro rosas (1995) y Antes del regreso (1997). A este libro le siguieron títulos como El arte de torear (2002),  Desplazados del paraíso (premio nacional de poesía “Ciudad de Bogotá” de 2003, publicado ese año en Colombia y luego en España en 2006), Marquetalia (Un pueblo que rabia) (2003), Corazón de piedra (2011), Tauromaquia (Antología Trema) (2011), Bajo tus pies la ciudad (2012), Sabe que su mirada (2014), La muerte de Manolete. Crónica en escena (Don Benito, 2014), Enlas fronteras del miedo (2013, finalista del premio nacional de poesía del Ministerio de Cultura de 2015) y Sueños eróticos de un adolescenteempedernido (2016).

   Ahora la Asociación Colombo-española de Manizales publica Marquetalia en el corazón, una antología temática sobre la ciudad en que el poeta vivió gran parte de sus años infantiles y juveniles, una iniciativa personal con la que contribuir a conmemorar el centenario de la erección de la ciudad como municipio en 1924. Con composiciones seleccionadas de cuatro de sus libros, el resultado es un “un acto de amor por mi pueblo adoptivo y mis seres queridos, por los sufridores y caídos en sus tantas tragedias y desastres naturales; y también por los desplazados forzosos y por aquellos que la han abandonado y la abandonan en pos de sus más altos sueños” [Presentación, pp. 11-12]. Reproducimos una de las composiciones.

 

LLUEVE

 

Mi vida se diluye

en las brumas de las montañas:

                   Llueve sobre Marquetalia.

 

         Ondulas los días

el vértigo del tiempo.

         Así,

recostado sobre el fragor del agua

busco una nueva identidad

con el mundo.

 

         Llueve y llueve sobre mi vida.

                   Llueve.

 

         El agua socava

mi piel y los senderos,

                   insidiosa y mansamente.

                            Llueve.

 

         El tiempo y el espacio

se diluyen lentamente en el silencio

                                               se hacen nada.

 

         La memoria evoca

las montañas,

         los caminos,

                   los abrazos,

y sueño con la inquietante

                   luz de tu mirada.

 

         Llueve.

Llueve sobre el despojo de las horas,

         sobre el paisaje brumo que me ciega,

sobre sus manos implorantes,

         sobre la patria desvalida del destierro.

 

         Un rayo corta la mañana

y el trueno alborota

las reliquias del agua

en mi consciencia:

                            Llueve.

 

         Llueve sobre Marquetalia:

                                               Llueve.

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Aula Literaria Guadiana



    Abrimos las actividades del Aula Literaria Guadiana de este curso académico 2022-2023 con la participación de una de las trayectorias narrativas más notables de nuestros días, Yolanda Regidor (Cáceres, 1970). Licenciada en Derecho y cursó un máster en Psicosociología, es formadora ocupacional y trabaja como asesora jurídica y docente en proyectos de inserción sociolaboral. Debutó con La piel del camaleón (Arcopress, 2012), novela que tuvo una acogida muy buena por parte del público y de la crítica, y fue lectura recomendada por la Real Academia de Extremadura de las Letras. Con su siguiente obra, Ego y yo (Almuzara, 2014), logra el XXX Premio Jaén de Novela. Su calidad literaria vuelve a ser reconocida con su tercer trabajo, La espina del gato (Berenice, 2017), novela ambientada en el momento histórico de la Guerra Civil y en la que sorprende con un registro inesperado. Su última obra es La última cabaña, una novela sobre la soledad y la vida salvaje, que ha sido publicada por Lumen (Penguin Random House) en marzo de 2022. Sus relatos han sido publicados en varias antologías y ha colaborado con artículos en revistas y varios medios impresos. En 2016 fue novelista invitada en Medellín, Colombia, con motivo de la Fiesta del Libro y la Cultura, y en 2022, seleccionada por Acción Cultural Española y la Universidad de Caldas para representar a España en la Feria del Libro de Manizales. Forma parte del Comité organizador y es miembro del jurado de los Premios periodísticos Francisco Valdés y Santiago Castelo, respectivamente. Hasta El momento han pasado por el Aula.

FÉLIX GRANDE, DULCE CHACÓN,

JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD,

IGNACIO MARTÍNEZ DE PISÓN,

SANTIAGO CASTELO, ESPIDO FREIRE,

LUIS ALBERTO DE CUENCA,

JUAN CARLOS MESTRE, JOSÉ VIÑALS,

ANDRÉS SOREL, JUAN MANUEL DE PRADA

ROSA REGÁS, ANTONIO HERNÁNDEZ,

CÉSAR ANTONIO MOLINA, RAMÓN BUENAVENTURA,

JESÚS SÁNCHEZ ADALID, ANTONIO MARÍA FLÓREZ,

JAVIER REVERTE, LUIS MATEO DÍEZ,

MARÍA ROSA VICENTE OLIVAS,

LUIS ANTONIO DE VILLENA,

JOSÉ ANTONIO MORENO JURADO,

FERNANDO MARÍAS, ALFONSO ARMADA,

ALONSO GUERRERO, CLARA JANÉS,

JORDI DOCE,  MAURICIO WIESENTHAL,

GUSTAVO MARTÍN GARZO, OCTAVIO ESCOBAR,

JOSÉ ANTONIO RAMÍREZ LOZANO,

FRANCISCO JAVIER IRAZOKI, FERNANDO ARAMBURU,

JULIO LLAMAZARES, JOSÉ ANTONIO ZAMBRANO,

JUAN ANTONIO GONZÁLEZ IGLESIAS,

JOSÉ MARÍA GUELBENZU, ANDRÉS TRAPIELLO,

ANTONIO OREJUDO, RAFAEL REIG

LUIS LANDERO, VICENTE MOLINA FOIX

ÁLVARO VALVERDE, MIGUEL D’ORS,

MARTA SANZ, LAURA FREIXAS,

JUAN VICENTE PIQUERAS, JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN,

MANUEL VILAS, JAIME SILES, LORENZO SILVA,

EDUARDO MOGA, AURORA LUQUE,

SUSANA MARTÍN GIJÓN,

JACOBO CORTINES, KIRMEN URIBE,

OMAR PIMIENTA, GONÇALO M. TAVARES,

SERGIO DEL MOLINO,

JOSÉ LUIS BERNAL,  JESÚS CARRASCO,

RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN, IRENE SÁNCHEZ CARRÓN,

EFI CUBERO, JUAN BONILLA Y JUAN RAMÓN SANTOS.