PLASENCIAS
Álvaro
Valderde
Mérida, de
la luna libros, col, Luna de Poniente, 2013, 75 págs.
Si hace unos
meses vio la luz una antología poética de la obra de Álvaro Valverde (Plasencia, 1959), Un centro fugitivo.
Antología poética, 1985-2010 (La Isla de Siltolá) al cuidado de Jordi Doce,
ahora la editorial emeritense de la luna libros publica un nuevo libro del
escritor placentino. Los poemas, como indica su título, versan sobre Plasencia
y su entorno, una ciudad que despierta
emociones contrapuestas (como confirma la cita inicial de José Manuel Arango:
“Hablo de la ciudad que amo, / de la ciudad que aborrezco”). Reproducimos una de
las composiciones que incorpora una imagen de filiación romántica en que sobre
las obras del hombre (efímeras, al fin, como él) sobrevive una naturaleza
elemental y eterna (la luz del mediodía, la corriente de un río).
JUNTO AL RÍO
Allí el
verano fue
una larga
mañana
bajo un
sol inclemente,
un partido
de tenis
al caer de
la tarde,
los baños
sin final
en la
piscina.
De aquel
verano quedan
una pista
tomada por la hierba,
algunas
escaleras corroídas,
la cubeta
vacía y cuarteada,
y todas las
secuelas previsibles
que impone
el abandono.
Eso sí,
permanece la luz
-urgente,
intacta-
cuando
paso a su lado al mediodía.
Espléndida
en su juego de reflejos
con las
aguas cercanas de este río
que fue,
es y será siempre
el símbolo
perfecto del estío.
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