viernes, 17 de junio de 2011

Novena de San Matías


NOVENA DE SAN MATÍAS

Manuel López Gallego
Badajoz, Diputación Provincial, Col, Narrativa, 2011, 82 págs.

Nacido en el pueblo coruñés de Camelle, pero residente en Villanueva de la Serena, Manuel López Gallego ha cultivado la narrativa juvenil (El alma del bosque, La manzana de Marco Polo), el libro de viajes (Estaciones del sur, El río del lobo) y la narración corta (El equilibrista). Novena de San Matías, que ahora publica la Diputación Provincial de Badajoz, es un conjunto de nueve relatos interrelacionados por ciertos motivos que pasan de uno a otro: el pueblo de Casasola, la imponente montaña próxima y el deporte que, de un modo u otro, está presente en todos los cuentos, “historias muy diferentes que, acaso, entre todas formen una sola”.

jueves, 16 de junio de 2011

La ruta


LA FORJA DE UN REBELDE
II LA RUTA


Arturo Barea
Edición, introducción y anotación de Gregorio Torres Nebreda
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Serie Rescate, 2011, 427 págs.

Tras La forja, primer título de la trilogía de Arturo Barea (Badajoz, 1987), publicado por la Editora Regional de Extremadura en 2009, aparece ahora, preparado como el anterior por Gregorio Torres Nebreda, La ruta, su segunda novela (la tercera, de pronta aparición, es La llama), “uno de los ciclos más emblemáticos de la novela del exilio”. En el prólogo, el autor de la edición rescata una nota preliminar aparecida en la primera edición inglesa de la novela (The Track. Trasladed for the spanish by Ilsa Barea. London, Faber and Faber, 1943), que desapareció en las ediciones siguientes, en donde el escritor afirmaba: “En La forja traté de recrear el mundo de mi niñez en Madrid y algunos pueblos de Castilla la Nueva, y por lo tanto hubo que llamarla autobiografía. La ruta describe el mundo del ejército español tal como lo conocí de joven en Marruecos, y mis reacciones ante él” [Prólogo, p. 29]
   Con ella, Barea venía a sumarse a un amplio número de escritores que abordaron, con un propósito crítico y testimonial, este episodio histórico que finalizaría en el desastre de Annual en 1921: Alarcón, Pérez Galdós, Díaz Fernández, Sender, Ernesto Giménez Caballero...

lunes, 13 de junio de 2011

Homenaje a Luis Landero


HOMENAJE A LUIS LANDERO

Varios autores
Badajoz, Unión de Bibliófilos Extremeños, 2011, 98 págs.

El pasado sábado en el acto de homenaje a Luis Landero en el “Día del Bibliófilo”, la asociación repartió a los asistentes un libro que se abre con una “Presentación” de Carmen Fernández-Daza Álvarez, presidenta de la Unión, e incluye colaboraciones de Aurora Cortés Tabares (“La verdad de las mentiras”), Enrique García Fuentes (“Landero en la prensa. Teoría de un mundo maravilloso”), Manuel Pecellín Lancharro (“Caballeros de fortuna: Macondo junto al Gévora”), Javier Rodríguez Marcos (“Lo que sé de Luis Landero”), Antonio Sáez Delgado (Luis Landero y la sombra de Portugal”), Ángel Sánchez Pascual (Relectura de El guitarrista”), Santiago Castelo (“Juegos”) y Manuel Simón Viola (“El retrato y el esbozo en la narrativa de Luis Landero”). Reproducimos los versos iniciales del poema que Castelo le dedica:

“’Que toque la guitarra’ gritó una voz al fondo.
‘Si no, que cante algo’ suplicó una muchaca;
pero él seguía hablando de sueños irreales,
de viajes, de amores, de enormes fantasías,
donde era adolescente del bordón y la prima
u el flamenco se hacía de fuego entre sus manos”.

jueves, 9 de junio de 2011

Tréboles

Cuatro letras
Se desplaza por el agua al revés
Tipo desaliñado y sin ombligo


Cuatro letras
Esta va a ser la del gachó
Se toca entre las piernas


Seis letras
Ni regalada
Polluelos de una misma puesta

lunes, 6 de junio de 2011

El río de Carolina


El Gévora entre dos pasaderas: "un manso río, una vereda estrecha" (Rosalía)

Día del bibliófilo con Luis Landero

sábado, 4 de junio de 2011

Capricho extremeño



Reseña en:
http://blogs.hoy.es/notas-al-margen/posts

Tréboles

Seis letras
No dejan ver nada estos bancos
Nivola de Unamuno


Tres letras
Barra del día
Al duro diente agudo


Siete letras
Pelusa
Según Quevedo, muerde y no come