NOTAS AL MARGEN
Blog de Simón Viola
viernes, 2 de mayo de 2025
Presentación de Palabras
martes, 29 de abril de 2025
jueves, 10 de abril de 2025
Correspondencias
CORRESPONDENCIAS
Antología de narradores de Extremadura y Antioquia, siglo XXI
Coordinación general y edición de Antonio María Flórez
Selección de textos y notas de Luz Mary Giraldo, Antonio María Flórez y
Manuel Simón Viola
Don Benito, Ayuntamiento de Don Benito, 2025, 263 págs.
Bajo la coordinación del escritor
hispano-colombiano Antonio María Flórez ve la luz este singular proyecto que
reúne a dos grupos de narradores de Extremadura y Antioquia. Reseñamos en esta
nota el bloque de escritores antioqueños que cuenta con un prólogo general de
Antonio María Flórez y una introducción de Luz Mary Giraldo (“Antioquia: tierra
de creadores”). La relación de escritores colombianos es la siguiente: Darío
Ruiz Gómez (“Para decirle adiós a mamá”), Ricardo Cano Gaviria (“El tren de
Hadamar”), Piedad Bonnett (“Lo que no tiene nombre”), Juan Diego Mejía (“El
planeta cojo”), Paloma Pérez Sastre (“El inquilino”), Luis Fernando Macías (“Bajo
los bosques plateados”), Hecor Abad Faciolincince (“La fiebre en Tolú”), Lucía
Donadío (“Esa señora tan buena”), Jorge Franco (“La única noche de golondrina”),
Pablo Montoya (“El salto”), Sergio Ocampo Madrid (“El perro que hablaba en
lunfardo”), Isabel Botero (“El ajiaco dominical”), Janeth Posada Franco (“La
salida está cerrada”), Sara Jaramillo Klinkert (“La planta carnívora”) y David
Betancourt (“El grito de independencia”).
Correspondencias
Antología
de narradores de Extremadura y Antioquia, siglo XXI
Coordinación
general y edición de Antonio María Flórez
Selección
de textos y notas de Luz Mary Giraldo, Antonio María Flórez y Manuel Simón Viola
Don Benito, Ayuntamiento de Don Benito, 2025, 263 págs.
Bajo la coordinación del escritor
hispano-colombiano Antonio María Flórez ve la luz este singular proyecto que
reúne a dos grupos de narradores de Extremadura y Antioquia. Reseñamos en esta
nota el bloque de escritores españoles que cuenta con un prólogo general de
Antonio María Flórez y una introducción de Manuel Simón Viola (“Liminar:
Extremadura cuenta”). La notabilísima nómina de escritores regionales es la
siguiente: Luis Landero (“Alburquerque”), Efi Cubero (“Correspondencia”), José
A. Ramírez Lozano (“El pitillo”), Gonzalo Hidalgo Bayal (“Luz de agosto”),
Dulce Chacón (“En las islas Morrocoy”), Manuel Simón Viola (“Valdecerillos”),
César Martín Ortiz (“Gloria y ruina de los interinos”), Eugenio Fuentes (“Saeta”),
Antonio María Flórez (“Como un fantasma”), Victoria Pelayo Rapado (“Mejor con
la luz encendida”), Javier Cercas (“Volver a casa”), Alonso Guerrero (“Vivir de
los libros”), Pilar Galán (“Trío Maracaibo”), Yolanda Regidor (“Desagüe”) y
Susana Martín Gijón (“Un día en mi mundo al revés”).
miércoles, 2 de abril de 2025
sábado, 22 de marzo de 2025
La niña Juana de Austria
Secreto, poder y religión en tiempos de Carlos V
Jesús Rubio Carrero
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Estudio, 2024, 171 págs.
Jesús Rubio Carrero (Plasencia,
1976). Profesor, historiador y poeta. Licenciado en Historia y Doctorando en
Teoría y Metodología de la Historia por la Universidad de Salamanca.
Funcionario de carrera del Cuerpo de Profesores de Secundaria. En la actualidad
es profesor de Historia en el IES Parque de Monfragüe de su ciudad de
nacimiento. Como historiador, ha publicado, junto a José Ángel Sánchez Galán,
«El Ayuntamiento de Salamanca 1812-14» en la Revista del Instituto de
Administración Pública. Como paleógrafo ha transcrito las Reales
Provisiones de los Reyes Católicos sobre Villa de Plasencia (1494-1498), junto
a las Comprobaciones de 1753 y 1761 sobre dicho municipio, sitas en el Archivo
General de Simancas. Como docente, ha escrito «Ciencias Sociales: una propuesta
metodológica» en la Revista Km. 268 de La Carolina (Jaén) y elaborado
los temas de Historia para el curso de oposición a Auxiliares de Biblioteca de
la FUNED (Fundación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia). Como
poeta, ha publicado Desde el volcán: un ciclo de psicomagia en la
colección Orbital de la Editora Regional de Extremadura y ha ganado el segundo
premio del Certamen Espejos de Agua de Linares de 2009 con su obra La última
llamada.
“1522. El emperador Carlos V está
de vuelta en Castilla tras su coronación en Aquisgrán. En septiembre visita a
su madre Juana en Tordesillas, momento en el que tiene lugar el acontecimiento
que da pie a esta investigación histórica, su relación con una de las damas de
la reina. Como consecuencia de ello, nace su hija Juana en 1523, a la que se
considera en la época como "hija del pecado". Carlos V tiene que
mantener ocultos estos hechos para proteger su imagen en Castilla, donde la
revuelta comunera está aún reciente. Varias vidas quedan marcadas para siempre,
vidas que este libro rescata de un silencio sepulcral de cinco siglos tras una
investigación denodada en archivos como el General de Simancas, el de la Real
Chancillería de Valladolid o el Histórico Nacional, y con el apoyo de una
ingente bibliografía. No sólo es la historia de unas personas del XVI a las que
marcó Carlos V, sino también la historia de una investigación”. [Texto de contraportada].
jueves, 20 de marzo de 2025
Santuarios
SANTUARIOS
Tente Garrido
Granada, Averso, Col. Perversa, 2025, 85 págs.
Prólogo de Fermín Solís
Tente Garrido (Plasencia, 1980) es
diplomado en Pedagogía Terapéutica, graduado en Educación Primaria, diplomado
en Literatura Creativa/Narrativa por la Escuela Universitaria de Artes TAI y en
la actualidad ejerce como maestro de lengua portuguesa en Valverde del Fresno.
Ha publicado el poemario Glory hole
(Ediciones Vitruvio, 2021) –seleccionado entre los mejores libros de poesía por
la Asociación de Editores de Poesía- y Temperamentos
básicos (Editora Regional de Extremadura, 2022), así como poemas y relatos
en diversas revistas y fanzines. Estrechamente vinculado al mundo de la música,
es letrista del grupo de punk-rock
Antikracia.
Agrupados en varios “santuarios” (al borde del camino, de jardín, domésticos, del templo), “los poemas de Santuario son modernos e irreverentes, algo escatológicos; y en ellos, a pesar de que Tente reside en un pueblo de sierra rodeado de naturaleza, hay un bagaje vital previo, un ir y venir intenso que hace que en sus páginas un servidor respire asfalto, urgencia, grandes edificios metálicos y esa suciedad cotidiana que inunda las grandes ciudades tanto de manera física como metafórica” [Prólogo, pp. 13-14]. Reproducimos una de las composiciones.
Conversión
Yo también me escondo
entre la gente,
empaño el crista transparente de mostrador
que separa mi voz
de un receptor impertinente.
Yo también he decidido
ser culpable sin remordimiento,
consecuente con mis delitos,
aceptar y relativizar
mis pequeños fascismos
de cada día.
Poco tenaz, poco elocuente.
Yo también cuento monedas,
barro pelusas debajo de sofá,
piso con las suelas sucias.
Me olvido de reponer el papel higiénico,
niego obviedades y me rasco
entre los dedos de los pies.
Yo también lloro cuando me acuesto
-a veces no estoy solo-
Y me como los mocos cuando
nadie me ve.
Revista de Estudios Extremeños
REVISTA DE ESTUDIOS EXTREMEÑOS
Luis Sáez Delgado [Dir]
Badajoz, Centro de Estudios de Extremeños, Diputación de Badajoz, 2024,
núm. 1, 677 págs.
Acaba de ver la luz el primer
número de 2024 de la Revista de Estudios Extremeños en una nueva etapa en que
su director renueva su consejo asesor con nuevas incorporaciones y abre sus
páginas a otras disciplinas humanísticas. En palabras de su director, “la
revista distingue, ahora, tres sectores que vertebran su contenido:
‘Académica’, con los estudios que son la esencia de la publicación; ‘Efímera’,
donde las tradicionales notas y reseñas proponen un escaparate de la edición
del entorno extremeño por razón del autor, tema o editorial; y la mayor
novedad, ‘Contemporánea’, dedicada a ofrece en cada número un panorama
temático, a partir de reflexiones, conversaciones o análisis de la alta cultura
que se desarrolla hoy en Extremadura. ‘Contemporánea’ está coordinada por un
Consejo de Redacción formado por nombres bien conocidos de las artes visuales y
la literatura, y se completa con originales inéditos de autores invitados y la
presencia de ilustraciones que dotan de homogeneidad a cada sección y celebran
el brillante panorama del diseño gráfico y las artes plásticas”. [p. 14]. Algunos
de los trabajos relacionados con la literatura son “Pureza Canelo. La voz de la
retirada” (Françoise Morcillo), “La naturaleza en la poesía extremeña
contemporánea” (Serafín Portillo), “Reivindicación del Oeste español” (Julio
Llamazares) o “Julio Llamazares: mirad a lejana sobre el lejano oeste” (Noemí
Sabugal) o las reseñas sobre Briznas de
quien (Emilia oliva), de Francisco López-Arza Mora, Flexiones, inflexiones, reflexiones y otros ejercicios desaforísticos
(Félix José Ortiz) de Mariano Moreno Requena o Presencia de la tarde (Moisés Cayetano Rosado) de Francis Negrete.
Viaje a Filipinas
VIAJE A FILIPINAS (1935-1936)
Artículos y epigramas
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Rescate, 2024, 144 págs.
Edición e introducción de Aurora Díez-Canedo F.
Aurora Díez-Canedo Flores es doctora en Historia por la Universidad
Nacional Autónoma de México y desde 2004 investigadora del Centro de Estudios
Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la misma
institución. Profesora de Historiografía de México en la Facultad de Filosofía
y Letras, ha trabajado también sobre su abuelo Enrique como traductor, y en su
correspondencia con sus contemporáneos. Cuenta con capítulos y artículos sobre
el tema y con los libros Enrique Díez-Canedo, Juan Ramón Jiménez en su obra,
acompañado de la correspondencia Juan Ramón Jiménez/Enrique Díez-Canedo
(1907-1944). México, El Colegio de México, 2007 y Enrique
Díez-Canedo/Alfonso Reyes; Correspondencia 1915-1943. México, Universidad
Nacional Autónoma' de México/Fondo Editorial de Nuevo León, 2010.
Viaje a Filipinas recoge
los artículos publicados en el periódico El Sol entre febrero y junio de 1936
bajo el título “Notas de lectura”, que recogen las impresiones y reflexiones de
su viaje en misión cultural a Filipinas realizado por Díez-Canedo entre
diciembre de 1935 y marzo de 1936 cuando la presencia cultural de España en las
islas es aún muy marcada (la guerra y la Dictadura arruinarían definitivamente
la influencia española). El resultado constituye un testimonio que “reviste una
significación histórico-literaria y filológica, pues su contenido nos ilustra sobre
un momento ambiguo y coyuntural en la vida de este archipiélago, en que existe
un delicado equilibrio entre diversos factores culturales y políticos a punto
de romperse” [Introducción, p. 32]. Reproducimos un fragmento del artículo
titulado “La encrucijada de Singapore”
aparecido en El Sol el 6 de marzo de
1936 (seguido de uno de uno de los “epigramas de Extremo Oriente” sobre la
misma ciudad).
“Singapore no nos dejará vagar tranquilamente por sus calles, animadas por una muchedumbre en que todo el Oriente se ha congregado: trajes brillantes, velos llamativos de las mujeres indias, bronceada desnudez del bracero e impecable traje blanco del gentleman, el fez y el salacot, el turbante y el sombrero cónico de los chinos, largas cabelleras y extrañísimos moños hindúes, rostros andróginos malayos y barbudas facies indostánicas; no nos dejará Singapore tranquilos sin lanzarnos de pronto un chaparrón en que el agua rebota, violenta, sobre el asfalto, para despejarse enseguida y dejar en el cielo lavado la luna llena más sorprendente al nacer, en rojo vivo, más poética, a lo vulgar, cuando ya está alta en el firmamento. Ni podremos contemplarla extasiados, porque el espectáculo de la tierra tira ya de nosotros. Se trata de ver el New World, un par de atracciones, con todos los tenderetes habituales en una feria, con un cabaret en donde las tanguistas son taxis (cuatro danzas, un dólar de los Estrechos) y visten a la europea sus lánguidos cuerpos; con dos o tres teatros chinos…” [pp. 57-58].
SINGAPORE
Todo lo envuelve tu oriental molicie
y en este mar que te acaricie, miro
ya no profundidad, ya no zafiro,
sino jade, impureza y superficie.
Ángel Borreguero sobre Palabras
Los paseos de circunvalación
SIMÓN VIOLA: Palabras. Editora Regional de Extremadura, 2025, 99 páginas, 10 euros.
En el capítulo cuarto de este libro, Simón Viola (La Codosera, Badajoz, 1955) relata barojianos paseos por la ciudad
universitaria parisina en el verano de 1983, por los alrededores del parque de
Montsouris y el Periférico de circunvalación. Recuerdan estos periplos urbanos
a Susana y los cazadores de moscas (1938), novela de madurez del vasco
en que el narrador y la protagonista paseaban su amor periférico –provinciano en la gran
ciudad– por los mismos parajes que más de cuarenta años después paseará el flâneur
Viola al ritmo de la música nacional rusa (Tchaikovsky o Rimsky-Korsakov) que
le permite escuchar su “pequeño radio-casette con auriculares” (p. 37).
Como el bulevar periférico de París, este
libro tiene algo de paseo de circunvalación, y el núcleo que circunda no sería
otro que el vivir gozoso del que hablaba Javier Cercas en el fragmento de La
velocidad de la luz (Tusquets, 2005) que Simón Viola utilizaba como
epígrafe en Fronteras (Diputación Provincial de Badajoz, 2020), su
primera incursión en la ficción literaria: “de un tiempo a esta parte, me
persigue la sospecha de que quizá la felicidad consista en estar vivo, y de que
todos somos felices, solo que no nos damos cuenta”. Esta felicidad,
experimentada ya en la infancia, se recobra en los dos últimos capítulos de Palabras,
en la sala de profesores donde por la ventana “entraba un perfume de lavanda
mientras el tiempo parecía detenerse en su fluir […], como si algún tonto se
hubiera dejado abierta una de las puertas del paraíso” (p. 87), o en la finca
de Valdecerillos, entre olivos, higueras y madroños, en una estampa de tono
contemplativo y elogio de la vida silenciosa y sin propósito.
Si en Fronteras
primaban los textos narrativos y de sabor legendario o consejero, ligados en su
ambientación a los paisajes originales y a los mitos fundacionales del autor,
en este repaso sin efusiones por la cotidianidad de toda una vida, hecho de
doce secciones o apartamentos autoconclusivos pero interrelacionados (motivos y
formas reaparecen con insistencia), la prosa de Viola abunda en la digresión,
coquetea con el ensayo y con el comentario de textos, y se hace abiertamente
poética ya en las últimas composiciones. Es Palabras un libro cruzado
por los libros, por la cita literaria inesperada y la delectación morosa en la
palabra: en sus páginas trata el narrador con escritores (amigos y conocidos),
desmenuza sintagmas, aplica minuciosidad a los textos y el resultado no pesa sin
embargo: es ligero y casi portátil. Son particularmente divertidas las páginas
que se dedican a desentrañar el sentido último de los refranes (por ejemplo,
“la mujer y la cereza por su mal se afeitan”), o aquellas en se comentan los
deslices y dislates de grandes escritores. Algunos de los nombres que aparecen
en estas memorias literarias y sentimentales son los de Ricardo Senabre, Julio
Cortázar, Octavio Escobar Giraldo, Laura Restrepo, Dulce Chacón, Félix Grande,
José Saramago, Susana Martín Gijón o José Miguel Santiago Castelo...
También en Palabras recupera Viola
sus orígenes campesinos y rayanos; propone la rehabilitación del poeta pacense
Manuel Monterrey, al que pinta enflaquecido y lleno de piojos ya hacia 1956
(moriría más de siete años después), y sometido en su propia casa; comenta dos
viajes a Colombia y la disparidad de estilos y psicologías entre los autores
visitantes del Aula Literaria Guadiana de Don Benito, que durante más de veinte
años coordinó junto con el profesor José Carlos García de Paredes. Conviven en
suma en este libro el análisis ameno de textos y la risa abierta, el gusto por
la curiosidad etimológica, por el calambur, el equívoco lingüístico y la
inventiva verbal, y el recuento de anécdotas de la vida profesional.
Simón Viola enseñó, durante más de cuarenta
años, lengua y literatura en el Colegio Claret de Don Benito, donde fue
apreciado como profesor y admirado como ser de lejanías –incluso quienes
estudiamos allí y no lo tuvimos como profesor, a su labor al frente del Aula
Literaria Guadiana debemos de igual manera el descubrimiento en la adolescencia
de autores como Rafael Reig, Marta Sanz o Vicente Molina Foix.
En un momento de pesimismo o incertidumbre,
se pregunta el profesor Viola por la utilidad de su trabajo y habla de
“cientos, miles, millones de palabras gastadas sin que llegara a saber si
servirían para algo, si dejarían alguna huella en los alumnos, si contribuirían
a consolidar su identidad o su formación”. Pero es cierta la cita de H. B.
Adams que se reproduce en las primeras páginas del libro: “El profesor, como el
escritor, trabaja para la eternidad”.
Ángel Borreguero