martes, 19 de abril de 2022

Las posibilidades

LAS POSIBILIDADES

David Eloy Rodríguez

Mérida, De la Luna Libros, Col. Lunas de Oriente, 2022, 118 págs.

    David Eloy Rodríguez (Cáceres, 1976). Autor de una veintena de libros publicados: poesía, literatura infantil, álbumes ilustrados, libro-disco, novela gráfica... Premiado en numerosas ocasiones, traducido a otros idiomas, interpreta su obra en distintos espectáculos artísticos multi-disciplinares, lo que le ha llevado a actuar en diversos países. Escribe también letras flamencas y de canciones, es profesor de escritura creativa, forma parte del colectivo la Palabra Itinerante y conduce la editorial Libros de la Herida. Ahora, la editorial emeritense De la Luna Libros publica Las posibilidades, un conjunto cincuenta textos narrativos de perfil muy variado (relatos y microrrelatos con frecuencia muy concisos) y distintos motivos que versan sobre “el azar,  la fatalidad, las pasiones, los sueños de escapar, las enigmáticas derivas del arte y del amor” [texto de contraportada]. Hallazgos intuitivos, remates imprevistos, paradojas (“En la isla ideada por Tomás Moro en su Utopía, la tolerancia era un valor esencias. Tanto era así que los intolerantes eran desterrados”, Tolerancia) son algunos de los procedimientos formales con que se tejen estas notables narraciones. Reproducimos uno de los textos.

 DELETE

    Te dije: «No aprietes el botón, por Dios, no aprietes botón», pero lo apretaste, tú eres así, te gusta llevar a contraria, debería haberlo pensado antes, y ahora estamos aquí, sufriendo las consecuencias.

   Era el botón de borrar todo. DELETE. Acababa de enseñarte dónde estaba, te había explicado el peligro.

   Y se borró todo.

   Se borró nuestra casa, se borró nuestro tiempo, nuestro milagro, se borró nuestro lenguaje íntimo y cómplice, único.

   Se borró el aire y ya no se puede respirar.

   Y ahora, te decía, estamos aquí, mirándonos sin vernos, buscándonos sin reconocernos, hablando por no callar, en mitad de un laberinto de desiertos.

   Y no hay nada, amor, nada”. [p. 101]

 

lunes, 18 de abril de 2022

El enemigo del hombre

EL ENEMIGO DEL HOMBRE

Montaña Campón

Mérida, De la Luna Libros, col. Lunas de Oriente, 2022, 114 págs.

    Montaña Campón (Cáceres, 1971) se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura. Colaboradora en revistas literarias, antologías de relatos y publicaciones colectivas, es autora de El secreto del coronel (Luhu editorial, 2013), Trece (Cuatro hojas, 2017), El bombo de Tomás (Norbanova, 2018) y Lisboa, Moscú, Madrid (Editora Regional de Extremadura, Orbital, 2021). Sus relatos han sido reconocidos a nivel nacional e internacional con numerosos premios y menciones: I Premio del VII Certamen de Cuentos Villa de Moraleja, con el relato Bea y el dinosaurio, II Premio en el III Certamen de Novela Corta Giralda (Sevilla) con El secreto del coronel, I Premio del X Certamen de Relato Corto José Luis Gallego de Aluche (Madrid) con Rojo vivo, III Premio en el XIII Certamen Víctor Chamorro de Hervás con El camino de las langostas, I Premio II Certamen de Relatos sobre Discapacidad del Centro Benito Menni, Valladolid, con La guerra de mamá, I Premio LII Certamen Casino Obrero de Béjar (Salamanca) con Summertime. El enemigo del hombre, que ahora publica De la Luna Libros, es una “nouvelle” que, en capítulos alternos, localiza su trama en dos espacios muy contrastados: la ciudad de Sarajevo, sitiada y asolada por los bombardeos, y un entorno rural de Utah. Si en la primera Amy, la protagonista, ejerce como fotógrafa de guerra (mientras busca a su amiga Maddison) en un escenario de ruinas y violencia extrema, en la segunda se dedica a elaborar un reportaje sobre las aves del entorno al tiempo que trata de sobreponerse a su experiencia bélica. Pero no es cierto que este segundo ámbito sea un medio de paz (frente a la locura bélica de los Balcanes), pues “el enemigo del hombre” (esto es, el propio hombre) envenena de violencia cualquier espacio sea la razón el nacionalismo fanático o la codicia. Reproducimos un fragmento que presenta a la protagonista en un escenario de ruinas.

   “Amy se desplazaba sigilosamente, de hendidura de puerta a hendidura de puerta, tratando de evitar balas perdidas que silbaban en la calle, intentando no ser descubierta por el niño que arrastraba el carrito y que se había enfrentado a ella la noche anterior. Algunas casas centelleaban en llamas y otras estaban completamente destruidas por las bombas. Apestaba a carne quemada y Amy se retiró el casco y tapó la cara con su pañuelo, para pasar desapercibida y evitar el vómito. El niño callejeaba ligero, el carro traqueteaba vacío y parecía conocer cada paso para sortear los cascotes, los cristales, los muertos. Amy, sin embargo, iba haciendo equilibrio sobre sus zapatos, para no pisar en el lugar equivocado y caer sobre los adoquines amontonados o un charco sanguinolento. El niño dobló la esquina y desapareció en el interior de una casa que era un armazón de ladrillo y barras de hierro retorcido. No tenía tejado, las habitaciones habían vertido sus paredes en el suelo y la madera se había convertido en cenizas. Amy se quedó parada en el centro de lo que parecía una cocina, mirando al cielo abierto recortado por un trozo de tela que venteaba como una bandera sin patria”. [p. 78].

 

domingo, 10 de abril de 2022

Cuentos de la generación de fin de siglo

   El pasado sábado Ángel Borreguero publicaba en “Trazos”, el suplemento del diario Hoy una reseña sobre Cuentos de la generación de Fin de Siglo (1890 – 1915), que con su permiso reproducimos.

 Manuel Simón Viola (edición, introducción y notas): Cuentos de la generación de Fin de Siglo (1890 – 1915). Mérida: Editora Regional de Extremadura, 2021, 224 páginas. 13 euros.

    Se hacía necesaria una antología que pusiera en valor esta literatura oculta o sistemáticamente despreciada, narraciones realistas y por lo general de temática campesina de los autores extremeños de finales del diecinueve. La ha hecho, con una introducción inteligente y atractiva, nada convencional, Manuel Simón Viola (La Codosera, Badajoz, 1955), autor de antologías y volúmenes críticos como ‘Medio siglo de literatura en Extremadura’, ‘La narración corta en Extremadura a finales de siglo’ o el segundo tomo, dedicado a la narrativa, de ‘Literatura en Extremadura (1984-2009)’.

   Abren el volumen los relatos del cacereño Publio Hurtado: ‘Culantrillo el curandero’, entre la alegoría y la denuncia, y ‘Las plumas del ganso’, de personajes más definidos y acción particularizada, que narra los amores contrariados entre Mariquilla, hija de un orgulloso menestral extremeño, y Antonio, escribano sin fortuna. Llama la atención en este relato de ecos románticos la prosa justa y simpática de Hurtado, entreverada de localismos que no la manchan ni la hacen cazurra o novelera, como quizá sí le ocurre en ocasiones al alburquerqueño Rodríguez Varo, también incluido en la antología. Los relatos de Varo son menos sutiles y más retóricos pero no están exentos de virtudes, como el sombrío humor de ‘Simila similibus’ o la aguda crítica social de ‘La cuerda’.

   También tienen cabida en el libro el naturalismo radical de Felipe Trigo y la escritura algo torpona y mazacote de Grande Baudesson, autor del breve relato de tema amoroso ‘Rosa la cortijera’ y del más largo ‘El fantasmón’. El primero de los textos incluidos de Trigo, ‘La primera conquista’, relato luminoso y juvenil, parece dar la impresión de pertenecer a un texto de mayor extensión, y Viola lo emparenta con ‘En la carrera’, quizá la novela más animosa y emocionante del escritor y médico villanovense.  Hay en estos relatos de Trigo poca sicalipsis, que es lo que uno espera siempre de él (“los pornos”, llamaba Umbral a Felipe Trigo y discípulos). En ‘Jugar con el fuego’, relato de esgrimidores y duelistas, Trigo ridiculiza la obsesión que por la honra siguen demostrando algunos caballeros de su época.

   Sigue el volumen con los relatos arcádicos y nutritivos de Gabriel y Galán, deliciosos en su defensa ingenua de la vida rural. En ‘Majadablanca’, el tío Pelao manda a su hijo Pelinos a estudiar a la capital, y de allí vuelve amarillo y desmandado, afecto a todos los vicios y maldades. La cosa corrompida del mozo capitalino acabará imponiéndose a la grandeza espiritual de los campesinos. En ‘Quijotada’ tenemos la historia de una pobre cabrera fea (“más fea que Dios”, p. 119) a la que llaman así, la Fea. Su madre le compra ropas nuevas y lujosas para presentarla en sociedad, pero a la postre sigue resultando fea (“vistiose la ropa nueva, que todo lo cubrió, menos la cara, que era tantas veces fea. […] Parecía un dibujo a pluma de los que hacen los chiquillos en la escuela, o a lo más, una caricatura disecada por el lápiz de un dibujante travieso” (p. 118). En el baile de la plaza del pueblo se ríen de ella, que tiene que volver humillada al monte: es la maldad de las gentes destruidas por el progreso, que han abandonado la sencillez de la vida campesina, parece decir Gabriel y Galán.

   Completan esta antología los relatos de Diego María Crehuet, ya cercano a la sensibilidad de los del 98, Javier Sancho y González, costumbrista conservador y elegante, y Antonio Reyes Huertas, a quien ya editó con brillantez Viola en el servicio de publicaciones de la Diputación de Badajoz.

   Son estos ‘Cuentos de la generación de Fin de Siglo’ un libro necesario, lleno de aciertos críticos, ilustrador de un panorama poco o nada tratado por la crítica más reciente.

 

viernes, 25 de marzo de 2022

Juan Ramón Santos en Don Benito




   Con la presencia del Alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, recibimos en el salón noble del Museo Etnográfico de Don Benito la visita de Juan Ramón Santos (Plasencia, 1975) con la que se cierra la actividad del Aula Literaria Guadiana este curso académico (le precedieron Efi Cubero y Juan Bonilla). Reciente ganador del XXIX Premio Edebé de literatura infantil con El club de las Cuatro Emes, Juan Ramón Santos es autor de notable trayectoria literaria en géneros como la poesía, el relato o la novela. En su intervención de la noche del jueves, el escritor recordó  los inicios de su vocación literaria que ligó a los relatos orales de sus familiares y a las lecturas infantiles y juveniles, una vocación consolidada con lecturas en su etapa universitaria y en su paso por el taller del relato y la poesía de Plasencia cuyo ponente fue por entonces Gonzalo Hidalgo Bayal. En los coloquios posteriores a este acto y al del día siguiente en el IES Cuatro Caminos, alternó la lectura de textos con comentarios sobre su génesis y sus propósitos además de contestar a las numerosas cuestiones planteadas en los dos actos.

 

miércoles, 23 de marzo de 2022

Las penúltimas montañas

LAS PENÚLTIMAS MONTAÑAS

Antonio Cortijo

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Geografías, 2021, 198 págs.

    Nacido en Madrid en 1963, Antonio Cortijo Florentino alterna su tiempo entre Madrid y Extremadura, donde pasa la mayor parte del año en su casa de Almoharín (Cáceres). Licenciado en Filología Hispánica y en Ciencias de la Información, desde hace veinticinco años trabaja en la revista Caudal de Extremadura, especializada en agricultura, ganadería y agroalimentación. En 2020 ganó el VIII Premio Internacional José Bergamín de aforismos con el libro Envasado al vacío (Cuadernos del vigía). Ahora la Editora Regional de Extremadura publica en su colección Geografías Las penúltimas montañas, que, por el desarrollo de su trama, recuerda la estructura de la “novela de maquis” (enfrentamiento con un enemigo superior en número, búsqueda de cobijo en las montañas, deserciones y abandonos, derrota final), pero frente al carácter realista de estos relatos, firmemente anclados en el tiempo y en el espacio (con frecuencia los lugares y los episodios tienen una base real), Las penúltimas montañas se sitúa en un territorio mítico invadido por el ejército de un país colindante. Las eminentes montañas del norte, el río fronterizo, las fortalezas aduaneras en los puentes, la aldea de las mujeres, las fértiles llanuras, los riscos y grutas de las sierras son los hitos de un espacio por donde deambula tras la invasión un grupo de guerrilleros marcados por la violencia y abocado a una derrota cierta. Tres hombres y una mujer plasman otros tantos destinos de quienes se han negado a la ocupación de su patria hasta ver impotentes cómo cualquier resistencia es inútil tras comprobar cómo la mayor parte de sus compatriotas colaboran resignadamente con los nuevos dueños. La tentación del regreso, la huida hasta las tierras libres del sur, la tenacidad en la resistencia y la búsqueda incesante de un espacio de paz improbable son las opciones de estos “héroes” desarraigados que se mueven en medio de una naturaleza hostil, escarpada, hiriente, habitada por todo tipo de seres vencidos. Reproducimos un fragmento que incorpora los dos motivos nucleares de  la novela, el acoso a los guerrilleros y la naturaleza abrupta en que se mueven perseguidos y perseguidores (el motivo que ha pasado el título de la narración).

    “Hay un momento en el que el alba coge con sus manos el manto de la noche y, con mucho cuidado, lentamente, lo levanta sobre nosotros y el mundo. La llanura emerge otra vez diáfana mientras se despereza. Por unos breves instantes hay una especie de cualidad acuática en el aire que nos refresca y tonifica, pero enseguida desaparece. Ellos no van a cejar nunca en su empeño y esperan que, tarde o temprano, acabemos por entregarnos. Probablemente no habría ni venganzas o escarmientos, ni siquiera animadversión. Todo consistiría en entregar las armas e integrarnos en la nueva vida —por ellos instituida— de nuestras viejas ciudades doblegadas. Pero nosotros sabemos que no hay marcha atrás, que no hay ninguna posibilidad de volver a recorrer esas calles ocupadas, de volver a vivir esa nueva vida esquilmada, oprimida, tullida y asfixiada. La vieja libertad —y la memoria de nuestros antepasados y sus centenarias costumbres — no va a morir mientras estemos aquí arriba, en las montañas, ocultos en el boscaje y viviendo en las oquedades de las grandes piedras, vigilantes y huidizos en lo más alto, acosados pero libres.

   Esas nubes de polvo, esos lentos convoyes, esas columnas de humo, esos diminutos puntitos negros que se afanan en la defensa del río, configuran un lejano decorado animado sobre el territorio de un mapa demasiado conocido, que empieza a cuartearse por los extremos. De vez en cuando, una breve explosión, un interrumpido tiroteo, un cañonazo, dan fe de ellos. Mientras, nosotros, aquí arriba, pateamos los estrechos caminos de piedra al borde de pequeños precipicios. Buscamos algo de caza. Pero no dejamos de contemplar la amplísima llanura secuestrada, inmóvil ahora a media tarde. Llegamos por fin a uno de los manantiales en los que el agua aún brota fría, limpia y generosa. Nos arrodillamos para beber, nos refrescamos la cara y llenamos las cantimploras. Abajo, a lo lejos, un sol plano recalienta y pudre el agua de los pilones y los estanques.” [pp. 11-12].

 

lunes, 21 de marzo de 2022

Juan Ramón Santos en el Aula Guadiana


   Nacido en Plasencia en 1975, Juan Ramón Santos es licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas y trabaja como gestor cultural en el Ayuntamiento de su ciudad, donde coordina con Nicanor Gil el Aula de Literatura “José Antonio Gabriel y Galán”. Entre 2015 y 2019 fue presidente de la Asociación de Escritores Extremeños. Es autor de los libros Cortometrajes y Cuaderno escolar, con los quedó finalista del Premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en España en sus ediciones de 2005 y 2009, así como de El círculo de Viena, Palabras menores y Perder el tiempo, también de cuentos. Ha publicado, además, las novelas Biblia apócrifa de Aracia, El tesoro de la Isla, El verano del Endocrinocon la que, bajo el título de “Fuera de órbita”, quedó finalista del Premio Nadal en 2018– y El síndrome de Diógenes, Premio Felipe Trigo en la modalidad de narración corta en 2019, así como dos libros de poemas, Cicerone y Aire de familiaEn 2021 ganó el XXIX Premio Edebé de Literatura Infantil con el libro El Club de las Cuatro Emes.

   Ha traducido del portugués las novelas Lo invisible, de Rui Lage, y Las primeras cosas, de Bruno Vieira Amaral, y la obra de teatro, El testimonio de Alabad, de Nuno Pino Custódio. Mantiene una sección dedicada a la reseña y recomendación de libros en la web www.planvex.es bajo el título “Con VE de libro”.

 

sábado, 26 de febrero de 2022

Joaquín Montaner


JOAQUÍN MONTANER CASTAÑO

Nuevas aportaciones biográficas y poéticas de un villanovense olvidado

Agustín Jiménez Benítez-Cano, Dionisio A. Martín Nieto y Ángel María Ridruejo Cabezas

Villanueva de  la Serena, A. C. Torres y Tapia, 2022, 414 págs.

Justificación de la edición de Agustín Jiménez Benítez-Cano

    A pesar de que por fecha de nacimiento podría haber pertenecido al grupo poético del 27 (nace el mismo año que Pedro Salinas), Joaquín Montaner Castaño (Villanueva de la Serena, 1892 – Barcelona, 1957) nunca abandonó sus orígenes modernistas en una prolífica producción literaria que se abrió a numerosos géneros: el ensayo, la poesía, el teatro y los géneros narrativos. Nos encontramos, como ya insinúan los autores en el subtítulo ante un caso más de “fruto tardío” que la historia de la literatura ha preterido tal vez algo injustamente. Creador precoz, con una enorme facilidad para la versificación, Montaner publicó numerosísimas obras, algunas premiadas con galardones prestigiosos. Fue lo que sucedió con el libro de poesía Misisipí que recibió el Premio Nacional de Literatura de 1949 (junto con La espera, de otro extremeño, José María Valverde) o Don Ramiro el Grande, premio Ciudad de Barcelona de 1951. La presente edición traza una documentada biografía del escritor, tanto en su faceta de escritor como en la de su personalidad pública que alcanzó una notable relevancia cuando fue nombrado miembro del comité de la Exposición Internacional de Barcelona de 1919: “Por los méritos en la Exposición le llegaron a Montaner honores distinciones como el ser elegido Académico Correspondiente de 1a Real Academia de la Historia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; y que el rey Alfonso XIII firmara en 15 de abril de 1930 el decreto del Ministerio de Instrucción por el que se le concedía a Joaquín Montaner el grado de Comendador de la Orden de Alfonso XII”. [p. 106]. 

   Aunque abandona Extremadura en su niñez, Montaner siempre mantuvo una estrecha relación emocional con la región (se relacionó con Luis Chamizo, Francisco Valdés o Arturo Gazul): “Yo soy levantino por la rama paterna, con resonancias de Alicante y de Mallorca, y extremeño la mía y por la de mi madre, que nació en Trujillo. Amo a Cataluña y a Extremadura por igual, y en las dos tierras duermen los míos. A Cataluña corresponden muchos versos líricos, mi drama La casa de las lágrimas, mi Poema de San Roque y el mirlo maravilloso, y mi segunda novela. A Extremadura, otros versos, mucho teatro, El águila y el olvido, el poema Misisipí y mi primera novela, Don Ramiro el Grande, Premio Ciudad de Barcelona” [p. 146].

   Al estudio biográfico acompañan, en esta edición, un interesante apéndice que incluye una autobiografía incompleta y numerosas cartas. En un segundo bloque se reproducen textos inéditos del escritor, desde un poemario íntegro (Rimas del licenciado Valdés) a bloques de composiciones dispersas (“Poemas menores”, “Juegos y lágrimas”, “XX sonetos” y un “Himno a Roma”). Reproducimos una de las composiciones del poemario citado, marcada, como las demás, por referentes clásicos.

 

Ladrones han entrado esta mañana

donde Licio atesora sus riquezas

y han asaltado, entre doscientas piezas

que eran el galardón de que se ufana,

 

la pluma del Marqués de Santillana,

las lentes de Quevedo, las bellezas

del Góngora, cien chistes y agudezas,

y un libro de la lengua castellana.

 

Vendiéronlo, cobrando tanta suma

por las piedras, y plata y por el oro

que a los mismos ladrones les extraña.

 

Los lentes, la gramática y la pluma

tendréis que abandonárselos al moro

porque a nadie le importan en España.


martes, 22 de febrero de 2022

Biblia del oso


 BIBLIA DEL OSO

(Jeremías y Espístola a los Romanos)

Casiodoro de Reina

Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Rescate, 2021, 274 págs.

Edición, introducción y notas de Emilio Monjo

 

   Emilio Monjo (Monesterio, 1953). Doctor en Filosofía por la Universidad de Sevilla; pastor reformado, director del CIMPE, Centro de Investigación y Memoria del Protestantismo Español. Ha sido responsable de la organización de jornadas y congresos como Reforma y libertades, que desde el año 2002 se convoca anualmente en la Universidad de Sevilla, y que en el 2009 contó también con la Fundación Tres Culturas. Del 2010 al 2017 ha participado como organizador en los congresos que la Universidad Complutense ha realizado sobre diferentes aspectos de la Reforma española. Desde hace más de una década, junto a la Real Academia de Extremadura y el Centro Universitario Santa Ana de Almendralejo, ha participado en los encuentros que sobre los grandes humanistas extremeños del siglo XVI se han celebrado; en 2019 estas jornadas tuvieron como protagonista a Casiodoro de Reina. Entre otras obras, y junto a abundantes artículos y reportajes en prensa como editor y traductor ha publicado numerosas ediciones dentro de la colección Obras de los Reformadores españoles del siglo XVI, singularmente de textos latinos; dirige la colección Instigación y memoria, también promovida por CIMPE, de estudios académicos.

   Ahora la Editora Regional de Extremadura publica en su colección Rescate Biblia del oso, de Casiodoro de Reina (Montemolín, c. 1520- Fráncfort, 1594), “uno de los espíritus inquietos que, al calor del debate religioso que preside el XVI, culmina su biografía de reformador con la primera traducción al castellano de la Biblia, la conocida como Biblia del Oso, de la que ofrecemos una selección suficiente para entender el valor que para la lengua, tanto como para la revolución religiosa de su tiempo, tuvo esta obra, que hoy entra en la colección Rescate y, de ese modo, en el canon de la historia de la literatura en Extremadura” (“En el centenario de Casiodoro de Reina”). Converso al protestantismo y perseguido por la Inquisición, que incluyó su obra en el índice de libros prohibidos y fue quemado en efigie, Casiodoro de Reina fue el primero en traducir la Biblia a la lengua romance conocida como la Biblia del solo por el grabado de cubierta (un oso comiendo un panal de miel que cuelga de árbol). La presente edición incluye el libro de Jeremías y la Epístola a los romanos. Reproducimos el arranque del texto veterotestamentario.   

 

CAPÍTULO I

[1] El tiempo en que Jeremías profetizó. Su vocación, y él excusándose con su pequeñez. La autoridad, fortaleza y dones con que Dios lo instruye para el oficio, prometiéndole, sobre todo, su asistencia. [2] La suma de toda su legación es: anunciar al pueblo su asolamiento por los babilonios, a causa de su idolatría.

[1] 1 Las palabras [sermones, como en Ec. 1:1] de Jeremías hijo de Helcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anathóth, en tierra de Benjamín.

2 La palabra de Jehová que fue a él en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, a los trece años de su reino.

3 Así mismo fue [a él la dicha palabra de Jehová] en días de Joacím hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del onceno año de Sedecías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén [que fue en... 2 R. 25:8] en el mes quinto.

4 Fue, pues, palabra de Jehová a mí [me habló Jehová], diciendo:

5 Antes que te formase en el vientre, te conocí. Y antes que salieses de la matriz te santifiqué [te aparté o señalé para mi ser-vicio]: a las naciones te di por profeta.

6 Y yo dije: Oh, oh, Señor Jehová, he aquí no sé hablar, por-que soy niño [inhábil, inepto para tal oficio].

7 Y me dijo Jehová: No digas soy niño, porque a todo lo que te enviare irás, y todo lo que te mandare, dirás.

8 No temas delante de ellos [de aquellos a los que te envío], porque contigo soy para librarte, dijo Jehová.

9 Y extendió Jehová su mano, y tocó sobre mi boca [18:7], y me dijo Jehová: He aquí he puesto [heb.: he dado] mis palabras en tu boca.

10 Mira que te he puesto este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para echar a perder y para derribar, y para edificar y para plantar. [p. 49].

 

lunes, 21 de febrero de 2022

Joaquín Montaner

Joaquín Montaner Castaño

Nuevas aportaciones biográficas y poéticas de un villanovense olvidado

Jiménez Benítez-Cano, Agustín / Martín Nieto, Dionisio Á. / Ridruejo Cabezas, Ángel María


viernes, 18 de febrero de 2022

Juan Bonilla en el Aula Guadiana


 

    Tras un primer intento a fines de febrero de 2020, frustrado por el confinamiento, nos ha visitado Juan Bonilla, que habló a los asistentes en la sala central del Museo Etnográfico de Don Benito y, a la mañana siguiente, en el salón de actos de la Casa de Cultura a alumnos de bachiller del IES Donoso Cortés. Distintos aspectos de interés surgieron en su intervención, muchos de ellos en el curso de los coloquios finales: la creatividad vertida en los múltiples géneros cultivados por el autor (poesía, relato, novela, ensayo), todos ellos igual de exigentes formalmente, la inseguridad inherente a toda tarea de creación, lecturas e influencias (Navokov, Borges…), los hallazgos intuitivos que irrumpen “vestidos” ya con el género apropiado…