El próximo jueves, 23 de noviembre, visitará el Aula Guadiana Jacobo Cortines que hablará de su obra en el Museo Etnográfico de Don Benito a las 19,30 de la tarde. Jacobo Cortines Torres nació en Lebrija (Sevilla) en 1946 y estudió Filosofía y Letras
en la Universidad de Sevilla, de la que ha sido profesor de Literatura
Española. Entre sus publicaciones destacan las traducciones de Petrarca Triunfos, Madrid, 1983, y el Cancionero,
Madrid, 1989; el estudio y
edición de Don Juan de Mozart (1992); la selección de textos Itálica
famosa. Aproximación a una imagen literaria. (1995); la adaptación musical
en español de El Barbero de Sevilla (1997); la recopilación de artículos
Separatas de Literatura, Arte y Música (2000); el libro de memorias Este
sol de la infancia (1946-1956) (2002); y la edición de la Obra selecta
I, II y III de Joaquín Romero Murube (2004).
Como
poeta, es autor de Primera entrega, 1978; Pasión y paisaje, 1983; Carta de junio y otros poemas,
1994; Carta de junio y nuevos poemas, 2002; Consolaciones,
2004, por el que obtuvo el Premio de la Crítica; Nombre entre nombres,
2014, y Pasión y paisaje. Poesía reunida (1974-2016), 2016. Una amplia
antología de su obra ha sido traducida al italiano (Passione e paesaggio
(Poesie 1974-2016) al cuidado de Matteo Lefèvre, en 2017. Por el conjunto
de su obra poética ha recibido el Premio Internazionale Fondazione Roma: Ritratti
di Poesia, 2015. Ha sido director del grupo de
investigación Teoría de la Literatura y
de las Artes escénicas, vinculado a la Universidad de Sevilla y Presidente
Ejecutivo de la Comisión Nacional para el Centenario de Luis Cernuda
(1902-2002), de quien editó las Actas del
I Congreso Internacional sobre el poeta, 1990, e Historial de una vida, Sevilla, 2003. Dirige la colección de poesía
“Vandalia” en la Fundación José Manuel Lara. En 1996 ingresó en la Real
Academia Sevillana de Buenas Letras.
Reproducimos uno de los poemas incluidos en el cuadernillo.
Beatus
ego
Blancas
colinas de doradas cepas,
azul
la mancha larga de este río
en
su oscura marisma, vaga bruma
la
sorpresa del aire en lejanía.
¡Cómo
reposa el alma en la mirada!
Aquí
junto nací, y aquí olvidado
de
luchas, obediencias y castigos,
quiero
seguir el curso de mi vida
para
sentir el tiempo paso a paso
con
todo su dolor y su alegría,
hasta
llegar al mar como estas aguas
que
ensanchan silenciosas sus orillas.
(De Consolaciones)
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