Poemas de Fernando Pessoa y Porfirio
Barba-Jacob
Portugal y Colombia, dos poetas, dos
naciones
Bogotá, Cátedra de Estudios
Portugueses, Embajada de Colombia en Portugal, 2012, 299 págs.
Prólogo, edición y notas de Jerónimo
Pizarro
Traducción de Jerónimo Pizarro y Gastão
Cruz
Presentación de Germán Santamaría
Colaboración de Paloma Fernández
Todos los sueños del mundo reúne composiciones de Fernando Pessoa y Porfirio Barba-Jacob en una cuidada edición auspiciada por la Cátedra de Estudios
Portugueses y la Embajada de Colombia en Portugal, con un texto introductorio
de Germán Santamaría, prólogo y notas finales de Jerónimo Pizarro y numerosas
fotografías. Separados por el océano Atlántico, fueron dos poetas cuyos
destinos nunca se cruzaron pero que compartieron la incomprensión en sus países respectivos. “El colombiano, de Santa Rosa de Osos, Antioquia,
nacido en 1983 y muerto en México en 1942. El portugués nació en 1988 en la
zona del Chiado de Lisboa y murió en el hospital de Sao Luis dos Franceses, en
el Barrio Alto, en 1935. Fueron absolutamente contemporáneos, de una misma
generación, de vidas paralelas, aunque jamás se hubieran conocido. Vivieron en
el mismo mundo, pero en las dos mitades de la Tierra. Cada uno constituyó una
voz y muchas voces a la vez. Su destino
fue un juego de heterónimos. El colombiano, bautizado Miguel Ángel Osorio, fue
Maín Ximénez, Ricardo Arenales y finalmente Porfirio Barba-Jacob. El portugués,
además de Fernando Antonio Nogueira Pessoa, fue Alberto Caeiro, Ricardo Reis y
Álvaro de Campos. Ambos pulieron versos y ocultaron vicios. Los dos, más que
escritores, fueron Toda una Literatura, y ese fue un título que contempló Pessoa
para alguna de sus obras” [Presentación, p. 18].
Reproducimos una composición de cada uno de ellos.
LISBON REVISITED (1923)
NÃO:
Não quero nada.
Já disse que não quero nada.
Já disse que não quero nada.
Não me
venham com conclusões!
A única conclusão é morrer.
A única conclusão é morrer.
Não me
tragam estéticas!
Não me falem em moral!
Não me falem em moral!
Tirem-me
daqui a metafísica!
Não me apregoem sistemas completos, não me enfileirem conquistas.
Das ciências (das ciências, Deus meu, das ciências!) —
Não me apregoem sistemas completos, não me enfileirem conquistas.
Das ciências (das ciências, Deus meu, das ciências!) —
Das ciências, das
artes, da civilização moderna!
Que
mal fiz eu aos deuses todos?
Se têm a verdade, guardem-na!
Sou um técnico, mas tenho técnica só dentro da técnica.
Fora
disso sou doido, com todo o direito a sê-lo.
Com todo o direito a sê-lo, ouviram?
Com todo o direito a sê-lo, ouviram?
Não me
macem, por amor de Deus!
Queriam-me casado, fútil, quotidiano e tributável?
Queriam-me o contrário disto, o contrário de qualquer coisa?
Se eu fosse outra pessoa, fazia-lhes, a todos, a vontade.
Assim, como sou, tenham paciência!
Vão
para o diabo sem mim,
Ou deixem-me ir sozinho para o diabo!
Para que havemos de ir juntos?
Ou deixem-me ir sozinho para o diabo!
Para que havemos de ir juntos?
Não me
peguem no braço!
Não gosto que me peguem no braço. Quero ser sozinho.
Já disse que sou sozinho!
Ah, que maçada quererem que eu seja da companhia!
Não gosto que me peguem no braço. Quero ser sozinho.
Já disse que sou sozinho!
Ah, que maçada quererem que eu seja da companhia!
Ó céu
azul — o mesmo da minha infância —
Eterna verdade vazia e perfeita!
Ó macio Tejo ancestral e mudo,
Pequena verdade onde o céu se reflete!
Ó mágoa revisitada, Lisboa de outrora de hoje!
Nada me dais, nada me tirais, nada sois que eu me sinta.
Eterna verdade vazia e perfeita!
Ó macio Tejo ancestral e mudo,
Pequena verdade onde o céu se reflete!
Ó mágoa revisitada, Lisboa de outrora de hoje!
Nada me dais, nada me tirais, nada sois que eu me sinta.
Deixem-me
em paz! Não tardo, que eu nunca tardo…
E enquanto tarda o Abismo e o Silêncio quero estar sozinho!
E enquanto tarda o Abismo e o Silêncio quero estar sozinho!
[1923]
[Contemporánea, nº 8, Fevereiro de 1923]
LAMENTACIÓN DE OCTUBRE
Yo no sabía que el azul mañana
es vago espectro del brumoso ayer,
que agitado por soplos de centurias
el corazón anhela arder, arder...
Siento su influjo y su latencia, y cuando
quiere sus luminarias encender,
pero la vida está llamando
y ya no es hora de aprender.
Yo no sabía que infantil ternura
da al cielo de la vida un rosicler,
y que bajo el laurel el héroe rudo
algo de niño tiene que tener...
¡Oh, quien pudiera de niñez temblando
a un alba de inocencia renacer...!
pero la vida está pasando
y ya no es hora de aprender.
Yo no sabía que la paz profunda
del afecto, los lirios del placer,
la magnolia de luz de la energía,
lleva en su blando seno la mujer...
Mi sien rendida en ese seno blando
un hombre de verdad quisiera ser...
pero la vida está acabando
y ya no es hora de aprender.
[1915]
LAMENTACIÓN DE OCTUBRE
Yo no sabía que el azul mañana
es vago espectro del brumoso ayer,
que agitado por soplos de centurias
el corazón anhela arder, arder...
Siento su influjo y su latencia, y cuando
quiere sus luminarias encender,
pero la vida está llamando
y ya no es hora de aprender.
Yo no sabía que infantil ternura
da al cielo de la vida un rosicler,
y que bajo el laurel el héroe rudo
algo de niño tiene que tener...
¡Oh, quien pudiera de niñez temblando
a un alba de inocencia renacer...!
pero la vida está pasando
y ya no es hora de aprender.
Yo no sabía que la paz profunda
del afecto, los lirios del placer,
la magnolia de luz de la energía,
lleva en su blando seno la mujer...
Mi sien rendida en ese seno blando
un hombre de verdad quisiera ser...
pero la vida está acabando
y ya no es hora de aprender.
[1915]
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