miércoles, 9 de febrero de 2022
Juan Bonilla en el Museo Etnográfico de Don Benito
lunes, 7 de febrero de 2022
Clases de Literatura
Nos guio a la esencia que tenemos dentro, al
orgullo de hablar, leer, vivir y conocer una lengua y una historia y una cultura
que es la nuestra. Y eso, lo sé, me hizo un poco mejor. En cierta ocasión, mi
profesor, me enseñaste unos versos, pero no recuerdo el autor. 'La poesía os
hará siempre mejores, es decir, más humanos'. Gracias Simón, mi profesor. Si
hoy soy un poco más humano, tú lo hiciste. Un abrazo. Gracias. Y suerte”.
miércoles, 2 de febrero de 2022
Cruceros y cruces de término de la provincia de Cáceres
CRUCEROS Y CRUCES DE TÉRMINO DE LA PROVINCIA DE
CÁCERES
Historia, Arte y Tradiciones
José Antonio Ramos Rubio y Óscar de San Macario Sánchez
Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2021, 301
págs.
José Antonio Ramos Rubio (Trujillo, 1963) es Doctor en Historia, en la especialidad de Historia del Arte por la Universidad de Extremadura. Profesor de Enseñanzas Medias durante diecisiete años, es Cronista Oficial de Trujillo desde el año 1993, Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia de España y Académico Correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. Tutor de las prácticas formativas del Plan de Formación e Inserción Profesional de la Junta de Extremadura durante doce años y Tutor de alumnos del programa de Participación con Servicios Ambientales y Culturales (Servac). Fue fundador de la revista Extremadura, y es cofundador y coordinador de la revista Ars et Sapientia, director del Boletín Comarca de Trujillo durante ocho años, miembro del Consejo de Publicaciones de la Diputación Provincial cacereña durante doce años y actualmente de la revista Tabularium. Gerente-Director de la Oficina de Promoción y Planificación Turística de Trujillo por concurso oposición, es Asesor Histórico Artístico del Ayuntamiento de la Ciudad, Interventor Acctal del Ayuntamiento de Trujillo y miembro de la Comisión del Plan Especial del Casco Histórico de la ciudad de Trujillo. Ha participado en diversas campañas de Excavaciones Arqueológicas y es autor de más de cuatrocientas publicaciones en periódicos, revistas y boletines, además de centenares de publicaciones en Actas de Congresos y Jornadas Histórico-Artísticas organizadas en España, Portugal y en Iberoamérica. Tiene publicados hasta el presente un total de ciento treinta y dos libros de temas arqueológico, histórico-artísticos y tres novelas.
Oscar de San Macario Sánchez es Diplomado en ciencias empresariales, fotógrafo
artístico, colaborador habitual de la revista Grada y fotoperiodista de la revista digital Travel archaeology. Cronista Oficial de Casas de Don Antonio (Cáceres),
en la actualidad es gerente y administrador de la clínica del daño cerebral
Neuroterapia Revital. Ha participado en diferentes Congresos y Jornadas de
Historia, publicado en revistas y en actas abundantes artículos relacionados
con la historia, antropología y el folklore extremeño. Ponente en diversos
congresos y jornadas de historia local de Extremadura como las de Trujillo,
Garrovillas de Alconétar o las organizadas por el Museo Provincial de Cáceres,
colabora con Canal Extremadura, radio y prensa. Ha sido autor o coautor de más
de treinta libros y casi un centenar de artículos; entre los que destacan Los berrocales sagrados de Extremadura, Ermitas
y oratorios de la tierra de Cáceres, El Convento de San Francisco de Peñafiel,
o La Luz de Extremadura.
Ahora la
Editora Regional de Extremadura publica Cruceros y cruces de término de la
provincia de Cáceres que contiene además de una catalogación arquitectónica y
artística de cruceros y cruces de término de todas las localidades de la
provincia cacereña un análisis de su de su origen y su conformación.
Relacionados históricamente con los miliarios romanos, con las marcas
medievales que señalaban territorios cristianos reconquistados frente al mundo
árabe y con los hitos o mojones que
servían de guía a ganaderos trashumantes, cruceros y cruces de camino se sitúan
“en un lugar público, principalmente encrucijadas (cruces de caminos), atrios
de iglesias, lugares elevados, o sobre la extremidad de lugares en los que
antiguamente existían cultos paganos a la naturaleza. Significativamente,
todavía hoy en día, una parte de estas ‘cruces’ detectadas siguen
correspondiendo con los límites de los términos municipales” [p. 17]
Reproducimos un fragmento en que se cataloga uno de los cruceros erigidos en
Arroyo de la Luz.
III. Cruz de la Leche
Está
situada en el barrio de las Cruces. Es obra de la primera mitad del siglo XVI y
realizada en piedra alzándose sobre dos gradas cuadradas, base circular y fuste
monolítico cilíndrico y capitel decorado con volutas, hojas de acanto y
querubines en los extremos. Este hermoso crucero conocido como "Cruz de la
Leche" está rematado por una cruz que consta de dos caras con figuras
distintas. En una aparece la figura de la Virgen con el Niño, al que está
amamantando, de ahí su nombre; y, en el reverso, la figura de Cristo
Crucificado bien esculpido, talla amplia de formas sencillas, cabeza levantada,
amplia melena, manos abiertas, piernas flexionadas, pañuelo anudado a la
izquierda. La cruz es de tipo patriarcal, rematada en sus ángulos con puntas
lanceadas. Según la tradición oral, las mujeres que estaban en cinta, se
acercaban a esta cruz para pedir a la Virgen poder amamantar a sus hijos. Su
emplazamiento es llamativo, destacado y seguro. [p. 67].
jueves, 27 de enero de 2022
Cuaderno de campo
CUADERNO DE
CAMPO
Adolfo Gómez
Tomé
Mérida, Editora
Regional de Extremadura, Col, Poesía, 2021, 49 págs.
Adolfo Gómez Tomé (Mirabel, Cáceres, 1969) es profesor de lengua inglesa en Plasencia. Junto a una extensa obra publicada de relatos y narraciones breves, es autor de la novela La Gallina Ciega (premio de novela corta “Casino de Lorca”, 2000). Ha traducido a la poeta inglesa Kathleen Raine en diferentes revistas especializadas y es responsable tanto de la antología bilingüe Poesía y naturaleza, de esta misma autora, como de su autobiografía Adiós, prados felices (Renacimiento, 2013); también ha publicado versiones de Tahar Ben Jelloun y de la premio Nobel Louise Glück. Junto al ilustrador Lluvia Buijs publicó los relatos contenidos en Naufragios (Editora Regional de Extremadura, 2010). Ahora la Editora Regional de Extremadura publica en su colección Poesía Cuaderno de campo, que en sus dos bloques (“En casa” y “Debo salir y habitar sus pasos”) comunica un regreso a la casa y a la naturaleza de la infancia (una naturaleza expresa en una nota final: “este cuaderno de campo está dedicado al río Jerte, al monte Valcorchero, a la huerta del Palacio, a la finca del Risco, a la rivera del Castaño, a la garganta de Minchones, al monte Batuecas”), recreada en textos abiertos a la belleza elemental de este entorno contemplada con los tonos de un asombro infantil. Reproducimos una composición del segundo bloque.
Dios espera… donde están las raíces.
Rilke
El viejo
gallinero en un rincón de la huerta.
Los huevos
morenos
aún tibios
en las
manos-nido de las niñas
(la ternura de
los dedos alentando la tersura de la cáscara).
Los narcisos
florecidos
(aquellos
traídos a hurtadillas de Escocia veinte años atrás)
a los pies del
muro de piedra
inclinando sus
cabezas amarillas
dulcemente.
Y dulcemente,
las manos envejecidas de mi padre
ofreciéndomelos
(“llévatelos a casa”)
la fragancia
arremolinándose en las puntas
de
sus dedos.
La ranita de San
Antón abrazada
inmóvil
a la rama de
bambú
mecida
imperceptiblemente
por el vislumbre
de la primavera.
¿De qué nos
habla el pálpito de su piel
verde, verde,
verde sin paliativos?
El viejo
gallinero en el rincón de la huerta.
He
vuelto.
Carmen Muñoz Manzano y su tiempo
Mérida, Editora
Regional de Extremadura, Col. Estudio, 2022, 171 págs.
Ahora la Editora Regional de Extremadura
publica en su colección Estudio Carmen Muñoz Manzano y su tiempo, una biografía
que traza el recorrido vital por un tramo temporal tan interesante como
convulso de esta singular mujer nacida en Malpartida de Plasencia, formada en
Magisterio en Salamanca y Madrid. Tras ejercer durante un curso académico en
Navaconcejo se convierte en inspectora de enseñanza primaria, momento en que
conoce a Rafael Dieste con quien contrae matrimonio civil en 1934. Colaboradora
de las Misiones Pedagógicas, becada junto su esposo por la Junta de Ampliación
de Estudios, sigue en los últimos meses de 1939 el mismo camino de tantos
exiliados (Valencia, Barcelona, París, Londres, Montevideo, Buenos Aires).
Regresó a España en 1961 reincorporándose al cuerpo de Inspección Primaria. Reproducimos
un fragmento correspondiente a los primeros instantes del exilio (tras ser
herida en un bombardeo).
martes, 25 de enero de 2022
La rebelión de las veletas
Mérida, Editora
Regional de Extremadura, Col. Tigres de papel, 2022, 49 págs.
Ilustraciones de
Ester García
Ester García (Cáceres, 1984) es licenciada en
Bellas Artes. Desde 2008 trabaja como ilustradora, principalmente en el campo
editorial, donde ha colaborado con editoriales como Nórdica Libros, Edelvives,
Anaya, SM, Lóguez o Thule Ediciones, entre otras. Combina esta faceta con
exposiciones dentro y fuera de España. Sus obras han recibido el premio del
Ministerio de Cultura a los libros mejor editados, el Junceda en la categoría
Internacional (España), o el convocado por la Fundación Cuatrogatos (Miami).
Ahjora, la Editora Regional de Extremadura publica La rebelión de las veletas en su colección Tigres de papel. Reproducimos un fragmento en el que los
vecinos encargan al herrero veletas en consonancia con sus preferencias antes
de la devastadora invasión por los tejados de la aldea de los pebas (pluviómetros, barómetros,
anemómetros).
“El herrero de Vientos del Monte había
tenido que adaptarse a los nuevos tiempos y diversificar su trabajo. La gente
apenas compraba ya objetos de hierro forjado, la mayor parte de encargos eran
reparaciones… “un barrote del cabecero de
la cama que se ha desprendido…, sí, …durante el pasado invierno que fue
muy húmedo…”, “…y casi nos caemos a la calle cuando estábamos apoyados en la
barandilla del balcón…, la de hierro con filigranas…”.
Sin embargo, la mayoría de las veletas de
Vientos del Monte los había forjado su padre que, además, le enseñó el oficio.
Fue durante unos años en los que los vecinos
competían por colocar sobre el tejado de su casa la veleta más bonita, la más
elaborada y original.
De esta forma, el maestro del pueblo quiso
una con forma de búho: "esta ave era un símbolo para los antiguos griegos,
y representaba a Atenea, diosa de la sabiduría" —le dijo a su padre el día
que la encargó.
Y así, el médico quiso que la suya fuera un unicornio: símbolo de lo escondido que hay
que descubrir, la farmacéutica una bruja,
el aficionado a la caza encargó el cazador
y la liebre y el agricultor el labrador
con yunta de bueyes.
Todos los vecinos tuvieron su veleta.
Y también las instituciones locales.
Todavía recuerda el herrero cuando era niño
y aprendía el oficio, la disputa que tuvieron el párroco de la iglesia y el
alcalde.
Al parecer, los dos se encontraron al mismo
tiempo en el taller de su padre para encargar la figura de la veleta que
coronaría el campanario de la iglesia y la torre del ayuntamiento
respectiva-mente: un gallo.
-¡Simboliza lastres negaciones de San
Pedro! —había argumentado el párroco.
-¡El gallo canta al amanecer para
despertar a los vecinos, y esa tarea ha de asumirla el Ayuntamiento! –explicó por
su parte el alcalde”. [pp. 13-16].
lunes, 17 de enero de 2022
Efi Cubero en Don Benito
Efi Cubero
Don Benito
Casa de Cultura
Jueves, 20 de enero
8,00 de la tarde
miércoles, 12 de enero de 2022
Aula Literaria Guadiana, 2021-2022
FÉLIX GRANDE, DULCE CHACÓN,
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD,
IGNACIO MARTÍNEZ DE PISÓN,
SANTIAGO CASTELO, ESPIDO FREIRE,
LUIS ALBERTO DE CUENCA,
JUAN CARLOS MESTRE, JOSÉ VIÑALS,
ANDRÉS SOREL, JUAN MANUEL DE PRADA
ROSA REGÁS, ANTONIO HERNÁNDEZ,
CÉSAR ANTONIO MOLINA, RAMÓN BUENAVENTURA,
JESÚS SÁNCHEZ ADALID, ANTONIO MARÍA FLÓREZ,
JAVIER REVERTE, LUIS MATEO DÍEZ,
MARÍA ROSA VICENTE OLIVAS,
LUIS ANTONIO DE VILLENA,
JOSÉ ANTONIO MORENO JURADO,
FERNANDO MARÍAS, ALFONSO ARMADA,
ALONSO GUERRERO, CLARA JANÉS,
JORDI DOCE,
MAURICIO WIESENTHAL,
GUSTAVO MARTÍN GARZO, OCTAVIO ESCOBAR,
JOSÉ ANTONIO RAMÍREZ LOZANO,
FRANCISCO JAVIER IRAZOKI, FERNANDO ARAMBURU,
JULIO LLAMAZARES, JOSÉ ANTONIO ZAMBRANO,
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ IGLESIAS,
JOSÉ MARÍA GUELBENZU, ANDRÉS TRAPIELLO,
ANTONIO OREJUDO, RAFAEL REIG
LUIS LANDERO, VICENTE MOLINA FOIX
ÁLVARO VALVERDE, MIGUEL D’ORS,
MARTA SANZ, LAURA FREIXAS,
JUAN VICENTE PIQUERAS, JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN,
MANUEL VILAS, JAIME SILES, LORENZO SILVA,
EDUARDO MOGA, AURORA LUQUE,
SUSANA MARTÍN GIJÓN,
JACOBO CORTINES, KIRMEN URIBE,
OMAR PIMIENTA, GONÇALO M. TAVARES,
SERGIO DEL MOLINO,
JOSÉ LUIS BERNAL, JESÚS CARRASCO,
RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN E IRENE SÁNCHEZ CARRÓN.
martes, 11 de enero de 2022
El hombre que corría en el parque
EL HOMBRE QUE
CORRÍA EN EL PARQUE
Antonio María Flórez
Mérida, Editora
Regional de Extremadura, Col. Vincapervinca, 2021, 329 págs.
Hijo de madre extremeña y padre colombiano,
Antonio María Flórez pasa su infancia en Marquetalia
(Colombia), pero recibe su formación académica de grado medio en los centros
docentes de Don Benito. Circunstancias biográficas posteriores le han llevado a
alternar estancias en Colombia y España, lo que lo ha convertido en
privilegiado testigo del panorama cultural de los dos países. Además de varios
ensayos (como Dalí. El arte de escandalizar, 2004, Transmutaciones.
Literatura colombiana actual, 2009, o Cuentos de ida y vuelta, 2010) y numerosas colaboraciones en obras
colectivas (antologías de cuento y de poesía, revistas…) ha publicado hasta el
momento los siguientes libros de poesía, galardonados con premios de reconocido
prestigio: El círculo cuadrado (1987), En cámara lenta,
junto con el escritor Flobert Zapata (1989), Epigolatría (1993), ZOO
(poemillas de amor antiecológicos) (1993), El bar de las
cuatro rosas (1995) y Antes del regreso (1997). A
este libro le siguieron títulos como El arte de torear (2002), Desplazados del paraíso (premio nacional de poesía “Ciudad de Bogotá” de 2003,
publicado ese año en Colombia y luego en España en 2006), Marquetalia (Un pueblo que rabia) (2003), Corazón de piedra (2011), Tauromaquia (Antología Trema) (2011), Bajo tus pies la ciudad (2012), Sabe que su mirada (2014), Lamuerte de Manolete. Crónica en escena (Don Benito, 2014), En las fronteras del miedo (2013, finalista del premio nacional de poesía
del Ministerio de Cultura de 2015), Sueños eróticos de un adolescente empedernido (2016) y Mirándonos (2019).
Como narrador, ha publicado sus relatos en antologías como Cuento
caldense actual (1992), Estrechando círculos (1999), La
narración corta en Extremadura (2000) y Ficciones (2001).
En 2018, la editorial De la Luna libros publicó un volumen de relatos, Desde
entonces vivo para el dolor
El
hombre que corría en el parque contiene un diario con entradas que van
desde el 31 de enero al 31 de diciembre de 2008, sometido, sin embargo, a los
artificios propios de la ficción ya desde su arranque, en que se desarrolla un
motivo clásico adaptado a la modernidad, el del manuscrito anónimo encontrado
al azar (en este caso, un pendrive) que
un desconocido, tras tratar de encontrar en vano al autor, envía a un editor.
Con el título de “El tinieblo” (un término propio de Colombia que designa al
amante semioculto de una mujer casada), las sucesivas entradas van erigiendo el
perfil de un médico culto y viajero, amante de los libros, del cine, de la
música y, en general, de toda manifestación artística. También él, entre
aventuras eróticas episódicas, se ha aproximado a la condición de “tinieblo” al
enamorarse de una mujer casada de comportamiento a la vez apasionado y huidizo.
Problemas laborales en una Cataluña inmersa en una fanática deriva identitaria,
citas con amigos y amigas, viajes, juicios sobre libros leídos y filmes vistos
(todos reales, como corresponde a un diario), relaciones amistosas y familiares
(en la que destaca, la entrañable relación con su hijo casi siempre lejano) contribuyen
a edificar una vida humana en el tramo cronológico de un año que en las últimas
entradas, de modo progresivo, empieza a incorporar episodios inexplicables por
los que el protagonista se siente vigilado sin sospechar la razón. Como sucede
en el arranque, en su desenlace irrumpen de nuevo esos procedimientos
narrativos propios de la ficción que adosan la trama al territorio de la novela
negra (¿quién realiza esas llamadas anónimas vagamente amenazadoras y qué razón
puede tener para hacerlas? ¿quiénes son los desconocidos llegados de Colombia seguidos
por los mossos d’esquadra?). Queda, al fin, la figura de un ser humano enigmático,
sin nombre (es solo “el hombre que corría por el parque”), que habitó en una
sociedad embarcada en una carrera de cambios vertiginosos, también ella
desconcertante y violenta (insinuada en las recurrentes pesadillas del
protagonista) en la que cualquier persona puede desaparecer sin que parezca importar
a nadie. Reproducimos una de las entradas que reseña la asistencia a uno de los
muchos actos de la vida literaria barcelonesa, pero que en la cita final
introduce el motivo de la persecución y el acoso con que se cierra el diario.
09/12/08. Martes
“Por fin me llega apoyo en el trabajo. Se incorpora mi colega de la mañana que estaba destinado por unos días en Esplugues, y eso se nota. Llueve mucho durante todo el día. Tal vez sea recordando a Lennon. Pero lo triste es saber que la yapo sigue apoderándose descaradamente de su legado.
Por la noche voy a La Central de Mallorca
con Efi y Álex. Antonio Ramírez, el librero, presenta en su ‘casa’ Contexto,
una especie de asociación de editoriales periféricas jóvenes. Dicen que nacen
con voluntad de excelencia, de comunicar territorios y de ocupar espacios a los
que no llegan las gran-des editoriales; de cuidar el libro como objeto de valor
artístico e intelectual, como medio de transmisión de conocimiento y
crecimiento intelectual y humano. Y eso suena bien. Hablamos con Santiago Tobón
y Julián Rodríguez de los proyectos que tienen entre manos en Sexto piso y
Periférica. Luego nos vamos de cerveceo a La Bodegueta de la Rambla de Cataluña.
Alguien recuerda que por ahí pasaba en tiempos García Márquez con sus amigos
del Boom. Se lo pasaban bomba, por lo
visto. Y nosotros también. Nos tomamos fotos para dejar constancia.
‘Se sabe que deambulan por ahí. Rastrean mi
rastro. Olisquean los bajos de las esquinas y los senderos empedrados de los
suburbios. Bajo la lluvia sus pasos resuenan acuciantes. La carne se me esponja
y tirita. ¿Ya están aquí?’”. [pp. 300-301].
lunes, 10 de enero de 2022
Cuentos de la Generación de fin de siglo (1890-195)
CUENTOS DE LA
GENERACIÓN DE FIN DE SIGLO
(1890-1915)
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Rescate, 2021, 224 págs.
Edición,
introducción y notas de Manuel Simón Viola
La antología que publica ahora la Editora Regional de Extremadura recoge el panorama del relato en la región en un periodo de transición entre los dos siglos que se abre en 1899 (aparición de la Revista de Extremadura, publicación de Meridionales, de Luis Grande Baudesson, prologado por Salvador Rueda) para cerrarse en 1916, año de la muerte de Felipe Trigo. Teniendo en cuenta que la flexibilidad debe presidir estas demarcaciones temporales (las trayectorias de algunos autores superan ampliamente la segunda fecha), lo cierto es que el grueso de la producción literaria se concentra en esta franja cronológica, entre cuyos límites encontramos dos subgrupos de perfiles precisos. Reunidos en torno a la Revista de Extremadura (enero de 1899 - febrero de 1911) y a Diario de Cáceres (1903) encontramos un conjunto de escritores que compaginó el cultivo de la narración con la poesía (José María Gabriel y Galán, Luis Grande Baudesson) o con el ensayo (Publio Hurtado, Rafael García-Plata de Osma, Diego María Crehuet, Mario Roso de Luna). En torno a Archivo Extremeño (febrero de 1908 - diciembre de 1911) y a los diarios pacenses de corte conservador, Noticiero Extremeño (1904), Nuevo Diario de Badajoz (tercera época, 1898), más tarde Correo de la mañana (1914), se dan cita escritores como Luis Rodríguez Varo, Javier Sancho González, Antonio Reyes Huertas o Enrique Segura.
Reproducimos el arranque de un relato de
Antonio Reyes Huertas (“Un cuento de lobos”) marcado por una sensibilidad
“moderna” en la descripción del paisaje y por la simpatía artística con que se
contempla a los seres humanos que habitan el entorno rural.
“Desde la casa que blanquea en el alcor a la cañada donde está el manantial, hay una senda bordeada de margaritas y de gramas azules. A un lado de esta vereda, hasta los cantiles de basalto que se coronan todas las tardes con la rodela del sol, la mancha de jaras, charnecas y madroñas sube ladera arriba, como una crespa cabellera del monte. A otro lado ondulan las tierras, ya descuajadas, que han ido acortezando y endureciendo los vientos y el pastoreo.
Nido la casa de un idilio en que la ternura
apenas tiene palabras. Turón, el marido, mayoral de ovejas, guarda un rebaño en
compañía del rabadán y un hatero. María Teresa, la mujer, dispone la casa,
ventila la quesera y cuida de tener siempre limpios los herrados para los
ordeños. En este rústico idilio, como un retoño tierno entre dos troncos
recios, Tina, la niña, recuerda las facciones de la madre y el genio, un poco
arisco, de Turón, cuando éste, al intentar dormirla por las noches, acerca sus
barbazas descuidadas al rostro moreno del angelote.
Fuera de la casa duermen en el chozo el
rabadán y el hatero, al cuidado de las ovejas. Los perros acosan durante la
noche los latidos del viento y la primavera ha levantado ahora, alrededor de la
casa, los efluvios de savias y resinas del monte y el vaho blando y penetrante
del redileo...”.