Nacido en Toledo en 1948, Hilario
Barrero vive en Nueva York desde 1978, en cuya universidad se doctoró con una
tesis sobre Félix Urabayen y en donde en la actualidad da clases de literatura.
Además de poesía y un libro de relatos, el escritor ha publicado cinco diarios
(Las estaciones del día , 2003; De amores y temores, 2005; Días
de Brooklyn, 2007; Dirección Brooklyn, 2009 y Broklyn en blanco y negro, 2009). Ahora ve la luz Nueva York a diario que, como los
anteriores, recoge varias “instantáneas” tomadas en el metro. La que
reproducimos está fechada el 22 de agosto de 2010.
“Domingo, 22.-
El vagón va repleto de familias hispanas que hablan alto y gritan a los niños
que juegan con las cañas. La mayoría viene del Bronx: un largo camino para
llegar a la playa. Van cargados con bolsos, radios, redes, mantas multicolores
y toallas con la imagen de Cristo y de la Virgen de Guadalupe. Un padre lleva
una camiseta de Puerto Rico y una frase que dice “Soy Boricua Para Que Tu Lo
Sepas” (sin acento y con muchas mayúsculas) y una gorra blanca con la palabra “Salsero”.
Como hace frío en el vagón, dos niñas se envuelven en una toalla y sonríen. Un
niño a mi lado lleva la caña de pescar como si fuera una lanza. A veces hace
ademán de tirarla en medio del mar de cabezas que le rodean. Su madre, como
Sancho, le dice que tenga cuidado, no vaya a dañar a alguien. Son los
pescadores del domingo que viajan en el metro camino de un día de vacaciones”