lunes, 29 de febrero de 2016
Vicente García de la Huerta y su obra
VICENTE GARCÍA DE LA HUERTA Y SU OBRA (1737-1787)
Jesús Cañas Murillo, Miguel Ángel Lama y José Roso Díaz (eds.)
Madrid, Visor Libros, 2015, 618
págs.
Presentación de Jesús Cañas
Murillo
Con la colaboración de la
Diputación Provincial de Badajoz, el Vicerrectorado de Extensión Universitaria
y el grupo de investigación “Barrantes-Moñino” de la Universidad de
Extremadura, la editorial madrileña Visor publica este volumen colectivo sobre
la figura de Vicente García de la Huerta que reúne una veintena de trabajos de
distintos especialistas agrupados en
cinco bloques: Estudios generales, el erudito, el poeta, el dramaturgo y el
polemista. “El conjunto ofrece la más ambiciosa actualización de los estudios
sobre García de la Huerta desde la publicación de las conclusiones del simposio
internacional celebrado en 1987 y organizado también por la Universidad de
Extremadura” [Texto de solapa]
Dotado de una fuerte personalidad, crítico y notable polemista (“hizo
todo lo posible por perder cuantos amigos tenía, y yo uno de ellos”, carta de
Iriarte a Martín Fernández de Navarrete), se hizo acreedor de este epitafio (una cuarteta
endecasílaba de Iriarte):
“De juicio sí, mas no de ingenio
escaso,
Aquí Huerta el audaz, descanso
goza:
Deja un puesto vacante en el
Parnaso
Y una jaula vacía en Zaragoza”.jueves, 25 de febrero de 2016
Trabalenguas extremeños
TRABALENGUAS EXTREMEÑOS
Juan Rodríguez Pastor
Badajoz, Diputación de Badajoz,
Col. Raíces, 2015, 278 págs.
Nacido en
Valdecaballeros en 1958, Juan Rodríguez Pastor es doctor en Filología Hispánica
y catedrático de literatura en el instituto de Herrera del Duque. Director de
la revista extremeña de folklore Saber popular y premio “García Matos” a la investigación del folklore extremeño,
ha publicado toda una serie de volúmenes en que recoge la tradición popular de
la región a partir de Cuentos populares
extremeños y andaluces (1990), al que siguieron Cuentos extremeños maravillosos y de encantamiento (con tres
ediciones: 1997, 1998, 1999 y 2001), Cuentos
extremeños de animales (2000), Cuentos
extremeños obscenos y anticlericales (2001), Acertijos extremeños (2003),
Fórmulas que preceden a los juegos infantiles en Extremadura (2006) y Auto de Reyes en Extremadura (2008). Ahora,
la misma editorial publica Trabalenguas extremeños, en que recoge
esos “textos breves, generalmente en verso, que contienen palabras de difícil
pronunciación [que] se usan como juego y se mantienen por tradición oral”. Como
los cuentos o los juegos populares, los trabalenguas forman parte de la misma
tradición y nunca antes se habían recogido en libro. Reproducimos dos textos.
EL NIDO DE GUIFIGARZAS
En la sierra de Gata
hay un nido de guifigarzas,
con siete guifigarcinos.
La madre que los infigarzó
no es capaz de desinfigarzarlos
como los desenfigarzo yo.
(Torrecilla de Tiesa, Cáceres)
LOS PERROS
-Tío Juan,
¿cómo anda usté de perros?
-Ahora ando mal;
Tengo la Chasca,
la Charabasca,
el Pimpinero,
el galgo,
su abuela y su tía
y siete pachorros de cría.
(Valdecaballeros, Badajoz)
Yucé, el sefardí
YUCÉ, EL SEFARDÍ
Gregorio G. Olmos
Badajoz, Departamento de
Publicaciones de la Diputación, 2015, 332 págs.
XXXIV premio de novela Felipe
Trigo
Prólogo de José Jiménez Lozano
Nacido en Cuéllar (Segovia) en 1967,
Gregorio G. Olmos es un documentalista atraído por la historia social de la
Edad Media, particularmente de Castilla. Yucé,
el sefardí, ganadora de la edición de 2015 del premio “Felipe Trigo”,
arranca en 1478 cuando los Reyes Católicos ordenan que los hebreos sean apartados de los cristianos y recluidos en
juderías. Comienza así un periodo convulso que no se cerrará con el decreto de
expulsión de 1492, al enfrentar a estas comunidades al dilema del destierro o
una conversión forzada. Adosada a este fondo histórico y perfectamente
documentada, se desarrolla una trama de tensión indeclinable hasta un desenlace
en que el protagonista, testigo y víctima de una persecución abyecta, tendrá
que tomar una decisión crucial.
“-¿A ti te gusta mudar tu ropa
cuando llega el shabat? ¿Y que encendamos velas y cantemos nuestras canciones?
–me preguntó Padre.
- Sí, Padre.
-Y dime Yucé, ¿comerías carne con médula, sin separar el sebo
y sin quitarle la sangre convenientemente?
-Jamás, antes moriría de hambre –aseguré, con un gesto de
asco.
Padre señaló las llamas de la chimenea.
-¿Y prenderías fuego en sábado? –dijo.
-Claro que no, está prohibido.
-Pues los conversos lo hacen. Prenden fuego en días santos,
comen carne con sangre y sebo y cocinan con manteca de cerdo. Los sábados
trabajan en sus oficios y descansan los domingos, porque de no hacerlo así,
temen que sus propios vecinos les acusen de vivir como judíos. Y no solo eso,
pues llegando la Pascua de los Ácimos no consumen apio, ni lechugas, ni otras
verduras, y en las Cabañuelas, no
fabrican el sukká, ni forman ramos,
como la tradición ordena. Si realizan un viaje, tampoco hacen reuniones
convidando a los amigos, ni echan un cántaro de agua en el suelo para despedir a los muertos, ni les pasan un plato de sal por el pecho, por temor a verse
sorprendidos” [pp. 82-82]
martes, 23 de febrero de 2016
Palabras
Resulta sorprendente cómo las
palabras a veces son livianas, ligeras, ingrávidas (y gentiles, como pompas de
jabón). Por ejemplo, las que emplea Rafael Alberti en un poema que daría título
a un libro (“Todo lo que por ti vi, / -la estrella sobre el aprisco, / el carro
estival del heno, / el alba del alhelí-, / si me miras para ti”). Y a veces,
esas mismas palabras se cargan de un peso ominoso y terrible, como las que cierran el
estudio de Hannah Arendt (Eichmann en
Jerusalén. Un estudio acerca de la banalidad del mal): “Y del mismo modo
que tú apoyaste y cumplimentaste una política de unos hombres que no deseaban
compartir la tierra con el pueblo judío ni con otros pueblos de cierta nación -como
si tú y tus superiores tuvierais el derecho de decidir quién puede y quién no
habitar el mundo-, nosotros consideramos que nadie, es decir, ningún miembro de
la raza humana, puede desear compartir la tierra contigo. Esta es la razón, la
única razón, por la que has de ser ahorcado”
En los pliegues de tu cara
EN LOS PLIEGUES DE TU CARA.
ANTOLOGÍA (1954-2014)
Basilio Fernández Crespo
Badajoz, Diputación Provincial,
2015, 430 págs.
Presentación de Juan Luis
Quintana Álvarez
Prólogo de Manuel de Jesús
Gallego Cidoncha
Tras residir en diversos lugares ejerciendo
oficios varios, Basilio Fernández Crespo (Tembleque, Toledo, 1939) fijó su
residencia en Don Benito, ciudad en la que reside desde 1974. En 1999 publicó
su primer libro de versos, Renglones cortos,
al que siguieron otros poemarios (Estampas de Navidad, 2001; Románticas eróticas y satíricas, 2004; Pellizcos, 2007; El pastor, 009...) y un estudio lexicográfico, Cómo se dice (2013). Ahora, la Diputación Provincial publica una antología
que recoge composiciones de todos sus libros publicados. Fernández Crespo
(alumno de un taller de cuento y poesía que impartí en Don Benito durante cinco
años: en el libro ha tenido la deferencia de dedicarme dos poemas) es un versificador apegado a los
modelos tradicionales con los que expresa una intimidad primaria y transparente,
que “concibe, afronta y ejerce la actividad poética desde una perspectiva vital
que sitúa su ángulo de visión a ras de suelo y, por ello, amasa el verso con la
misma naturalidad, espontaneidad y modestia con la que él comprende, reside y
transita por el mundo” [prólogo, p.11]
Reproducimos una de estas composiciones
marcada por la autenticidad (Basilio ha logrado numerosas medallas como
canaricultor a nivel local, autonómico, nacional e incluso en concursos
internacionales), la sencillez y los tonos aleccionadores.
EL CANARIO Y EL GORRIÓN
En el palo de una jaula
colgada de un tendedero,
un canario se quejaba
y en su piar lastimero
de esta manera cantaba
al sentirse prisionero
en una jaula dorada.
A mí de qué me ha servido
estar en varios concursos
y en todos ser el primero
con el mejor colorido,
y demostrar más recursos
con un cante más florido
que el mismísimo Caruso.
De nada, le contestó
en lo alto de un tejado
un gorrión que saltaba,
y que volaba contento
al ser libre como el viento,
algo que el otro añoraba
por estar siempre enjaulado.
No
es mejor ser el primero
si
no tienes libertad,
pues
el que está prisionero
suplica,
por caridad,
ser
un gorrión torrero.
lunes, 22 de febrero de 2016
Los imaginarios franquistas y la religiosidad popular
LOS IMAGINARIOS FRANQUISTAS Y
LA RELIGIOSIDAD POPULAR (1936-1949)
Badajoz, Diputación Provincial,
2015, 248 págs.
Premio “Arturo Barea, 2014.
Nacido en Cáceres en 1986, César Rina Simón
es doctor internacional en Historia Contemporánea e investigador de la Fundaçao
Calouse Gulbejian. Profesor en las universidades de Navarra y Lisboa y autor de
más de una decena de artículos aparecidos en revistas científicas, ha publicado
La construcción de la memoria franquista
en Cáceres. Héroes, espacio y tiempo para un nuevo estado (Cáceres, UEX,
2012). Ahora, el Departamento de publicaciones de la Diputación de Badajoz
edita Los imaginarios franquistas y la
religiosidad popular (1936-1949), un estudio que mereció el premio “Arturo
Barea· de 2014. En él analiza cómo “el franquismo se valió de un conjunto de
rituales y creencias de fuerte arraigo en las comunidades locales para
consolidar imaginarios que vincularon al nuevo Estado con la providencia y la
tradición católica de la nación” [texto de contraportada]
Reproducimos un fragmento que da cuenta de
esta comunión de propósitos entre los dos poderes.
“El 12 de octubre, desde 1936, quedó
constituido como el día de la Raza en conmemoración de la protección
sobrenatural ejercida por la Virgen del Pilar en su basílica. La imagen fue
engalanada con el manto de capitana general de los ejércitos españoles y su
templo, junto al de Santiago de Compostela, se convirtió en lugar de
peregrinación en los proyectos de reevangelización de España. También recibió
especial significación en el régimen la Virgen de Guadalupe, “solar de la raza
y del imperio”. El caudillo, junto a su esposa, hija, el general Moscardó y
otras autoridades, visitó el monasterio el 19 de marzo de 1940, en un acto
cargado de simbolismo, organizado por el capitán José Luna Meléndez, líder
falangista cacereño [...] “Ante la virgen del Imperio” y el general Franco,
“Señor de España”, desfilaron diferentes agrupaciones militares y falangistas.
“Ya en el interior del templo, España en la persona del caudillo (...) rinde su
rodilla ante la Virgen Morena” [pp. 119-120]
sábado, 20 de febrero de 2016
Jaime Siles en el aula Guadiana
El pasado viernes, Jaime Siles (Valencia, 1951) visitó
nuestra ciudad invitado por el aula literaria Guadiana, una actividad cultural
dirigida de modo preferente a los jóvenes de bachiller de nuestra ciudad que arrancó en octubre
de 2002 (Siles es el quincuagésimo escritor que pasa por nuestra aulas, lo que
hace que, calculando una media de 25 alumnos por cada uno de los tres centros
participantes, 3750 alumnos hayan participado hasta ahora en la actividad). Por
la mañana, el poeta valenciano hizo un recorrido por su obra, recitando poemas
desde Canon, su primer libro (premio “Ocnos” de 1973) hasta Himnos tardíos (premio “Generación del
27” de 1999). Al acto, celebrado en el IES Cuatro Caminos, acudieron alumnos
del IES Donoso Cortés y del Colegio Claret, que tras la intervención del autor
hicieron numerosas preguntas (a una de ellas, “¿Cuál es el último poema que ha
escrito?”, el autor sacó un papel del bolsillo y recitó la última composición,
inédita y tal vez inconclusa, que había escrito, una reflexión sobre la
naturaleza de la propia poesía). Por la noche, en la Casa de Cultura el autor
habló ante un público bastante numeroso (muy superior, por lo que sé, al de
otras ciudades de la región más pobladas que la nuestra) en un acto al que asistieron la Concejal de Cultura y el Alcalde de la ciudad. También aquí recitó
poemas de las distintas fases por las que ha pasado su trayectoria poética
(pero eligiendo textos distintos a los leídos por la mañana) desde el
culturalismo inicial hasta los tonos meditativos de sus últimos libros (Actos de habla, 2009; Horas extra, 2001).
martes, 16 de febrero de 2016
Jaime Siles en Don Benito
CASA DE CULTURA
Viernes, 19 de febrero
20,30 de la tarde
Jaime
Siles Ruiz (Valencia, 1951) es doctor en Filología Clásica por la Universidad
de Salamanca. Amplió estudios en las universidades de Tubinga y Colonia, y ha
ejercido como profesor de Latín en diversas universidades españolas y
extranjeras. En la actualidad es catedrático de Filología Clásica en la
Universidad de Valencia. Es autor de más de una veintena de libros, tanto de su
especialidad como de creación poética y estudios sobre poesía. Ejerce como
crítico literario y teatral en diversos suplementos literarios de periódicos.
De sus libros de poemas destacan Canon,
1973 (Premio Ocnos); Música de agua,
1983 (Premio de la Crítica del País Valenciano y Premio de la Crítica de poesía
castellana); Semáforos, Semáforos, 1990 (Premio Loewe); Himnos tardíos, 1999 (Premio
Internacional «Generación del 27»); Desnudos
y acuarelas, 2009 (Premio Tiflos de Poesía); y Horas extra, 2011 (Premio Universidad de León de Poesía). Del resto
de obras, sobresalen sus estudios filológicos y sus traducciones del alemán,
catalán, francés, griego, inglés, italiano, latín o portugués (de Gayo Valerio
Catulo, Paul Celan, el filólogo Hans-Robert Jauss o el poeta inglés, William
Wordsworth, entre otros).
domingo, 14 de febrero de 2016
Alcobas de luz
ALCOBAS DE LUZ
Víctor Valadés
Badajoz,
Diputación de Badajoz, Col. Alcazaba, 2016, 59 págs.
Con un primer
poemario aparecido en 2013 en la colección Alcazaba del Departamento de
publicaciones de la Diputación de Badajoz, Enredada calma (aquí puede verse un
vídeo de la presentación en Don Benito), y otro en prensa, Se va (ed. Vitrubio), Víctor Valadés (Don Benito, 1975) publica
ahora en la misma colección Alcobas de
luz, un libro de poemas que versa sobre el amor y sus emociones
concéntricas, en unos textos “en que el sujeto femenino mantiene un diálogo con
la propia poesía, identificando los entresijos de una relación con las
inquietudes humanas y la inestabilidad de la existencia” [texto de
contraportada]
YO ESTOY EN TI
Amo esta
injusticia de mirarte a los ojos
y sufrir como si viera en un espejo
lo que crees de
mí.
Ardo en el
fuego
de una
imposible sinestesia
cuando abrazas
aquello
que no deseo
ser, y simplemente
te atienes al
momento de dos seres
que cruzan el
paso de peatones
en diferentes
sentidos, cuyo relato
termina con la
sonrisa
de dos niños
que aman, a tientas,
el movimiento
del corazón
tal y como tú
sientes la idea de morir.
Este, mi deseo,
se vuelve
nómada, con ganas de dejarte
y poder vivir,
porque si me
preguntas de nuevo
por esta
nostalgia,
yo te diría que
todavía
nadie nos ha
vencido,
que quizá yo
recoja las cartas
acumuladas en
tu puerta
al huir.viernes, 12 de febrero de 2016
Diarios
DIARIOS
(2012-2013)
(2012-2013)
Hilario Barrero
Sevilla, La isla de Siltolá, 2015, 359 págs.
Nacido
en Toledo en 1948, Hilario Barrero vive en Nueva York desde 1978, en cuya
universidad se doctoró con una tesis sobre Félix Urabayen y en donde hasta su
reciente jubilación ha dado clases de lengua y literatura españolas. Autor de cuatro libros de poemas, In tempori belli (1999, premio de poesía “Gastón
Baquero”), Agua y Humo (Cuadernos de
Humo, 2010), Libro de familia (El Brocense, Cáceres,
2011) y Tinta china (Cylea Ediciones,
2014) ha publicado hasta ahora los diarios Las estaciones del día
(2003), De amores y temores (2005) y Días de Brooklyn (2007),
todos ellos en la editorial asturiana Llibros del pexe. Más tarde aparecieron Dirección Brooklyn (Universos, 2009), Brooklyn en blanco y negro (Universos,
2009), Nueva York a diario (Impronta,
2013) y De Prospect Park a Zocodover
(Nueva York, Cuadernos de Humo, 2015). Ahora, la editorial sevillana La isla de Siltolá publica su última entrega tituada Diarios
que, como indica el subtítulo recoge entradas de los años 2012 y 2013, en donde
volvemos a encontrar todo lo que al escritor le interesa: “la ópera, los
libros, los museos, los mercados callejeros, las tienda de moda, la gente que
viaje en metro” [García Martín, J. L.] o, como leemos en la siguiente entrada,
uno de los cementerios de Nueva York en donde reposa parte de su pasado.
Martes, 29.-
Hemos vuelto al cementerio de Sleepy Hollow. Allí seguía el río Pocantico,
joven, saludable, ruidoso y feliz. Saltaba entre rocas, piedras cubiertas de
musgo, mordía las orillas como quien muerde unos labios, pasaba despertando
tinieblas, deshaciendo huesos, socavando el peso de la sombra. Envuelta en
otoño el agua era amarilla, oro cáustico corroyendo las raíces que querían
hundir sus dedos en la corriente. También estaba la muerte disfrazada de vida
llenando de silencio el recinto, incendiando los árboles y cerrando las puertas
de algunos mausoleos con la llave oxidada del olvido. Allí estaba el otoño como
un paño funeral para un entierro de primera, extendida su palidez cobarde, más
un lienzo rojizo de ascuas para la hoguera final. Allí estábamos los dos, de
nuevo, haciendo repaso de otros nombres que ahora son piedra, de otras voces
que ahora son de barro, recordando signos y brasas, nuestra vida, el amor
encendido, la casa iluminada. Con la tarde a cuestas recordamos nuestros
muertos, cuerpos que murieron salpicados de miseria y olvido, cuerpos gloriosos
con olor a azufre y a salitre. Llegamos a casa calados hasta los huesos,
mordidos por un silencio rabioso. Con un cansancio de fechas y de nombres,
volvemos en silencio sabiendo que algún día arderemos. [pp. 339-340]
lunes, 8 de febrero de 2016
Eduardo Moga en la ERE
Eduardo Moga (Barcelona, 1962) ha sido nombrado director de la Editora Regional de
Extremadura. Licenciado en Derecho y doctor en Filología Hispánica por la
Universidad de Barcelona, Moga es poeta, traductor y crítico literario en
revistas como Letras libres, Cuadernos
Hispanoamericanos, Ínsula, Revista de Occidente, Quimera o Turia. Como poeta, es autor de dieciséis
poemarios, uno de los cuales, El desierto verde (una compilación de poemas en prosa excepto el texto inicial),
apareció precisamente en la Editora Regional en 2012. En 2014 vio la luz una
antología de su obra poética, El corazón,
la nada. Antología poética (1994-2014). En su blog, Corónicas de Ingalaterra, el escritor da noticia de su nombramiento
y del espíritu con que aborda esta nueva tarea (o no tan nueva, durante ocho
años codirigió la colección de poesía de DVD Ediciones).
Acercanza
ACERCANZA
Carlos García
Mera
Madrid,
Ediciones Beturia, 2014, 51 págs.
Prólogo de
Santiago Castelo
Nacido en Guadalajara en 1992, Carlos García Mera es hijo de madre dombenitense y padre caracense. En su trayectoria, ha
compaginado su afición por la música (especializándose en la guitarra decacorde
que inventara en 1964 Narciso Yepes) y por la poesía, con reconocimientos en
este campo como el XXVIII certamen literario “Roquetas de Mar” (2009) y los
Juegos Florales del Colegio Claret de Don Benito (2010). Acercanza (sustantivo
que significa “proximidad física o espiritual”) es su primer libro de poemas.
En él incluye la siguiente composición que aúna la reflexión sobre la poesía y
el homenaje al poeta de Granja de Torrehermosa.
AEDO
A Santiago Castelo
Un verso puede
ensancharse más allá de la palabra
y permanecer
inmóvil, dormido,
hasta que
nuevos ojos lean,
nunca como
antes,
el alma
escondida y silente
del sentir
profundamente callado,
del dolor tachado
a lágrima y llanto.
Un verso –o eso
aprendí contigo-
es la
conjunción de saber entender
lo que las
palabras callan
por más que
griten.
Ahora se
amontonan sobre la mesa,
como hojas del
otoño,
los libros que
me dedicaste.
Y ahondan el
sentido exacto de la palabra,
y por fin
comprendo que un verso
no es más que
un dardo que hiere
mansamente la
paciencia
de no saber por
qué somos
una copia
exacta de la poesía.
sábado, 6 de febrero de 2016
Presentación de La sentencia
El pasado viernes presentamos el último
poemario, por desgracia póstumo, de Santiago Castelo en la Casa de Cultura de
Don Benito, al que asistieron, además de numeroso público, el alcalde de la ciudad
y la Concejal de Cultura. Patrocinado por la Concejalía de Cultura y organizado
por buenos amigos de Castelo como Juan Ricardo Montaña (editor de un precioso
volumen de homenaje al poeta –Aire por aire- del que dimos cuentas aquí mismo hace unos días), Antonio Reseco (que moderó el
acto) Manuel Núñez o Carlos García Mera (que habló del poeta y de su último
libro). Las fotografías son de Teresa Guzmán Carmona.
En dos
ocasiones, Juan Ricardo Montaña recitó poemas del libro. Aunque la última
composición es “La otra orilla”, decidió cerrar la recitación con otro texto
estremecedor reproducido en la contraportada del volumen. Es este.
PROFECÍA
Viviré en los
encinares
cuando sólo sea
memoria,
cuando me borre
la historia
y mis versos
sean cantares…
Por encinas y
olivares
irá vagando mi
alma
y al atardecer
en calma
de la clara
primavera
oiréis mi
nombre en la era
y en el rumor
de la palma.
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