NOTAS AL MARGEN
Blog de Simón Viola
sábado, 12 de julio de 2025
miércoles, 9 de julio de 2025
Matilde Muro Castillo sobre Palabras
Amigos:
El año pasado la
Editora Regional de Extremadura publica la obra de Simón Viola PALABRAS. Acogido
en la colección Vincapervinca de la Editora, nos indican en contraportada que
se trata de un volumen que recoge "doce composiciones fronterizas entre la
narración y el ensayo, con un marcado sesgo biográfico". Se trata de
una hermosa recopilación de creaciones de ida y vuelta. Lo rural que se
abandona y a lo que se vuelve porque nunca se olvida.
Es de una lectura
más que recomendable. Lo podéis encontrar en cualquier librería o pedirlo a la
vuestra con estos datos:
ISBN: 978-84-9852-800-8
99 páginas.
Matilde Muro Castillo.
Presidenta de la UBEx.
lunes, 16 de junio de 2025
Eugenio Fuentes sobre Correspondencias
El pasado domingo, 15 de junio, Eugenio Fuentes publicó en el diario Hoy ("Tribuna extremeña") una reseña sobre Correspondencias, antología de narradores de Extremadura y del departamento colombiano Antioquia. Reproducimos, con su consentimiento, el texto.
DE
EXTREMADURA A COLOMBIA
Eugenio Fuentes
Hace unos días, en el Pabellón
Iberoamericano de la Feria del Libro de Madrid, y organizada por la embajada de
Colombia, se desarrolló una conversación sobre 'Correspondencias', un libro
colectivo de relatos de escritores de Antioquia y Extremadura, es decir, de un
departamento colombiano donde abundan los creadores y de una comunidad autónoma
española con carencias en muchos campos, pero no precisamente en los
literarios. De los treinta y un relatos, quince pertenecen a autores
extremeños, quince a autores antioqueños o paisas (son válidos los dos
gentilicios) y uno es de Antonio María Flórez, que tiene un pie aquí y otro pie
allá y lleva años estableciendo lazos. Los escritores, hombres y mujeres,
abarcan tres generaciones, desde Luis Landero (1948) a David Betancourt (1985) y
tienen obra en marcha.
El libro no es una selección ni una antología,
una palabra que siempre despierta recelos. Y con razón. ¿Quién puede estar tan
seguro al dictaminar lo que es mejor hoy y lo que es peor, lo que será válido
mañana y lo que quedará en el olvido? Aquí vale decir que 'Correspondencias' es
una muestra representativa de la narrativa corta actual de ambas tierras, en la
que sin duda también ha influida -para bien o para mal- el eco que los autores
han tenido más allá de las fronteras de su comunidad.
Ciertamente, no exime en la historia de la
literatura extremeña una tradición de filandones como en otras comunidades
autónomas, y hay que esperar al siglo XX para que el cuento autóctono despegue.
Los dieciséis autores reunidos son de calidad contrastada, pero como siempre ocurre,
han quedado fuera otros dieciséis con similares méritos que podrían figurar en
el índice.
La introducción teórica por la parte
extremeña corre a cargo de Manuel Simón Viola y, por parte antioqueña, de Luz Mary Giraldo.
Y a propósito de Luz Mary Giraldo, no
desaprovecharé la ocasión de contar una anécdota que ilustra su generosidad:
hace unos años en mi estancia en Manizales sufrí uno esos malestares digestivos
frecuentes al visitar otros países, acaso consecuencia de la alimentación, las
aguas o el clima. Y como quiera que teníamos que dejar la habitación del hotel
cuando todavía no podíamos ir al aeropuerto para regresar a España, en esas
incómodas horas muertas en territorio de nadie Luz Mary Giraldo nos dejó su
habitación para descansar, con todas sus cosas personales dentro, documentos,
joyas, ropa, en un gesto inusual de confianza entre personas casi desconocidas.
Puestos a elegir, de la parte extremeña,
recuerdo, sin ningún afán evaluador, el relato magistral de Gonzalo Hidalgo
Bayal, los no menos admirables de César Martín Ortiz o de Pilar Galán.
De la parte colombiana, han quedado en mi
memoria un fragmento de Piedad Bonnet, extraído de su libro ‘Lo que no tiene
nombre’ y un relato de Paloma Pérez Sastre, sobre los recelos y las condenas
previas, capaz de generar tensión en unas pocas páginas.
Mientras el Retiro bullía de lectores y
autores que firmaban sus obras, en el Pabellón Iberoamericano se habló de
algunos de loas asuntos que aparecen en ‘Correspondencias’ no muy diferentes en
las dos orillas. La globalización ha llegado para quedarse y los temas que se
tratan en un lado pueden interesar en otro: la memoria, las relaciones
emocionales, el arraigo o desarraigo de la tierra, la pérdida de un ser
querido, la violencia.
Solo en el tema de la guerra me parece que
hay desequilibrio temático. La Guerra civil española impregnó durante mucho
tiempo la literatura española, en todos los géneros, como asunto central o como
paisaje de fondo.
Sin embargo, y a pesar del reciente gran
éxito de 'La península de las casas vacías', de David Uclés, el tema ya no
despierta tanto interés, ni en lectores ni en las editoriales, acaso porque ya
han pasado tres generaciones y se está perdiendo su memoria vital, aunque no su
memoria histórica.
Y, sin conocer a fondo la historia
colombiana, creo que el eterno conflicto armado de las guerrillas está detrás
de buena parte de su literatura.
De ahí que en 'Correspondencias' no se hable
de la Guerra Civil española y que, en cambio, por parte colombiana si aparezca
el conflicto de las guerrillas, porque está más reciente.
Toda buena literatura es universal y una
historia ambientada en la selva puede interesar a alguien del polo, o un relato
del mar apasionar a gente de la montaña siempre que esté bien escrito, los
personajes sean convincentes y el suceso despierte emoción.
Quizá alguna gente, convencida de que lo
importante en la vida es1a política, las divisas y la tecnología, opine que un
libro de escritores de ambas orillas no sirve para nada.
Me pregunto, sin embargo, si, ante los
recelos entre países, no son precisamente este tipo de diálogos para
intercambiar historias y palabras a ras de página los que muestran que tenemos
las mismas inquietudes, los mismos sueños y las mismas pesadillas, y que
compartir su relato contribuye a la concordia más que algunos encuentros
diplomáticos.
viernes, 13 de junio de 2025
Premio Francisco Valdés
PREMIO FRANCISCO VALDÉS
25 AÑOS DE UN PREMIO
(17 DE ABRIL DE 1998 – 17 DE JUNIO DE 2024)
Agustín Mohacho Sánchez (Coord)
Don Benito, Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de
Don Benito, 2025
Prólogo de Manuel de Jesús Gallego Cidoncha
Textos liminares de Agustín Mohacho Sánchez
(“Interioridades de un premio”), Pablo Fernández García (“El recorrido
de un premio periodístico en una ciudad mediana”), José Luis Capilla
(“El poso periodístico del premio ‘Francisco Valdés’”), Dámaso Giráldez
Domínguez (“A modo de sumario”), Manuel Casado Velarde (“Arte y
belleza según Francisco Valdés”), Guadalupe Nieto Caballero y José
Luis Bernal Salgado (“Francisco Valdés, periodista”) y María del Mar
Gómez Fornés (“Aquella claridad…”).
Coincidiendo con el vigesimoquinto
aniversario del premio nacional “Francisco Valdés” se presenta este monumental
volumen (por el número de páginas, pero, sobre todo, por el valor de las
aportaciones y por la calidad de los textos presentados al certamen),
coordinado por el director de la biblioteca pública del mismo nombre, Agustín
Mohacho Sánchez, quien, a su vez, coordinó con la inestimable colaboración de
José Manuel Santiago Castelo cada una de las convocatorias del certamen y de
las actividades paralelas (comisiones de lectura, conferencias…). Año tras año
(menos los dos de la COVID) se reproducen, con acompañamiento de numerosas
ilustraciones (bases del premio, fotografías de los actos de entrega del
galardón…) no sólo los trabajos ganadores, sino también los finalistas
seleccionados por las distintas comisiones de lectura y los textos de las conferencias.
En los últimos años, el premio se enriqueció con dos modalidades más, un
certamen para estudiantes de periodismo, y otro para trabajos audiovisuales.
Incluimos la relación de autores
ganadores del premio: Antonio Manilla (“Tindaya”), Juan Manuel de Prada (“El
sol de rodillas”), Eugenio Fuentes (“Vivir en provincias”), Juan Andivia Gómez
(“Aplausos para el atardecer”), Feliciano Correa (“El lenguaje de pincel”),
Rafael Sánchez Ferlosio (“Soberbia obliga”), Manuel Simón Viola (“Una narrativa
testimonial”), Gonzalo Anes (“España y el Islam”), Pedro Víllora (“El
dramaturgo conquistador y su obsesión por las mujeres”), José Antonio Zarzalejo
(“Es la libertad, presidente”), Raúl del Pozo (“El señor Sardina”), Andrés
Trapiello (“Pocos, menos, demasiados”), Pilar Galán (“Gestos”), Carmen Posadas
(“Velo, sí; velo, no”), Antonio Burgos (“Yo vi dos veces a un santo”), César
Antonio Molina (“Mohicanos y bárbaros en el gueto”), Mar Gómez Fornés (“Grus,
grus”), Eva Díaz Pérez (“Divagaciones por la Sevilla del quinientos”),
Guillermo Busutil (“La vida a la carta”), Cristóbal G. Montilla (“Litoral, la
máquina del 27”), Tereixa Constenla (“Intimidades de Arturo Barea”), Daniel
Ramírez (“El ‘apartheid? Más cruel y desconocido de España: viaje al gueto de
los agotes de Navarra”), Mª José Carmona (“La ola perfecta de Sarah”), José Mª
Rodríguez (“Gambogaz: el cortijo con 41 esclavos de Queipo de Llano que Sevilla
(no) le regaló”) y Andrés Lozano (“Narcolanchas por el Guadalquivir, la
procesión del hachís”).
martes, 10 de junio de 2025
Cuaderno del país en calma
CUADERNOS DEL PAÍS EN CALMA
Fulgen Valares
Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2025, Col. Vincapervinca, 161 págs.
Fulgen
Valares, fallecido prematuramente en 2018, nació en San Sebastián, creció en Miajadas y desarrolló en Extremadura
su actividad profesional, vinculada al teatro y la literatura. Fue escritor,
actor, director y profesor de teatro, viviéndolo siempre como una herramienta
de crecimiento cultural y personal. Publicó sobre todo textos dramáticos como,
entre otros, Cartas para Extremadura, Santo silencio profeso o
los premiados La reina vaca (Mejor texto teatral Festival Cumbre de las
Américas, Mar del Plata, 2006), Las meninas duermen en la rúa, montaje
de Ábrego, finalista de los Premios Max de Teatro 2008, Veinte millones de
dólares (III Premio de Textos Teatrales de Autor Extremeño Fatex 2011,
Cemart 2012), o Comediantes, nominada a mejor autor Premios Escenamateur
de las Artes Escénicas 2013. Sin embargo, su primer texto publicado, El
único amor de Teresa Cornejo (Premio de Narrativa Joven "Ciudad de
Monzón", 1999), es una novela. Después vinieron los cuentos, como Trece,
con ilustraciones de Susana Llanos, (Primer Premio de Cuentos Ilustrados de la
Diputación de Badajoz, 2005) y otras novelas como La Mancha de la Mora
(Primer Premio de Novela Carolina Coronado 2006), o La hora de los despojos.
Y a la narrativa dedicó sus últimos textos, La noción del cero (Premio
XXI Certamen de relatos cortos Rafael González Castell) y Cuadernos del país
en calma, que ahora ve la luz.
Ambientada la trama narrativa en un pasado reciente (hay un par de referencias temporales: gobierno de Obama, mundial de Sudáfrica) y en un más vago entorno geográfico, Archipiélago, se alude en su arranque a una pasada monarquía tiránica, seguida de una Revolución y una saga de Libertadores que han condenado a esta malhadada tierra (que por algunos rasgos recuerda la historia de Cuba, también un archipiélago) a la regresión, al abandono, a la pérdida de la idea de futuro y a un mero vivir vegetativo. Aislada del continente, sin apenas comunicación entre las islas, sin electricidad, el joven Libertador (hijo, nieto y biznieto de Libertadores) se propondrá una recuperación de la entidad nacional comenzando por la lengua (de ahí que contrate a un grupo de filólogos para recuperar el léxico y la gramática de antaño). Reproducimos un fragmento que describe un rincón de este singular territorio.
“-Si
sigue usted mi dedo, verá que, abajo, el valle se hace plano y extenso. Allí es
gloria el ir a cazar a la codorniz. Se da mucho el trigo. Me dijo mi padre que
ni la codorniz ni el trigo son naturales de esta tierra, que alguien los trajo,
pero le aseguro a usted que no podría contar las espigas ni podría dar caza a
tanto pájaro. y es gloria porque la codorniz se come, y el trigo, tostado y
mezclado con miel de abeja, es un manjar... Luego ve usted, al final, taponando
el valle, como una maraña de árboles caídos. Eso fue cuando la riada. Llovió en
dos días lo que no había llovido en todo el invierno. El agua y el lodo se
llevaron todo por delante. No solo en el monte. Aquí, en el pueblo, se cayeron
muchas casas. Y no pudimos enterrar a más de un vecino porque jamás pudimos
encontrar sus cuerpos. Fue una desgracia. Para entonces mis hijos llevaban cosa
de cinco años muertos. Y hace diez que murieron.
-¿Y no
tiene miedo de lluvia que vuelva a caer otra vez la como cayó entonces? Preguntó
el Libertador. El alcalde meditó mucho la respuesta.
-Aquello
sucedió hace cinco años. ¿Qué miedo dura cinco años, señor?” [p. 50].
viernes, 23 de mayo de 2025
Miguel de Unamuno y Manuel Castillo
MIGUEL DE UNAMUNO Y MANUEL CASTILLO
Entre la Universidad de Salamanca y el Instituto General y Técnico de
Cáceres (1899-1916)
Tirso Bañeza Domínguez
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Estudio, 2025, 453 págs.
Prólogo de Milagros Lancho Guirado
Tirso Bañeza Domínguez ha sido profesor de
Filosofía en varios institutos de Extremadura, entre ellos el cacereño IES El
Brocense. Se licenció y doctoró en la citada materia en la Universidad de
Salamanca. Ha publicado artículos en diversas revistas sobre temáticas propias
de su especialidad, así como sobre educación, destacando: «El conocimiento en
Guillermo de Ockham», ICE Universidad de Extremadura (1990); «Presencia y
significado de José María Valverde en la revista Escorial», Alcántara
(2004); «Camilo José Cela y José María Valverde: Entre la amistad y el olvido»,
Anuario 2007 de estudios celianos, Fundación Camilo José Cela y
Universidad Camilo José Cela; «Ética de la rebelión y terrorismo en Albert
Camus», Paradoxa (2013); «Aranguren y Valverde: desde el recuerdo», El
Catoblepas, revista digital www.nodulo.org (2017); «Acercamiento al
contenido del Libro 1° de las Juntas de profesores y visitas del Instituto de
Cáceres entre 1859-1864», Revista de Estudios Extremeños (2022); «Los
primeros estudios nocturnos en Extremadura y el IES El Brocense», Alcántara
(2016); «Contenidos del Libro de Actas del Claustro del Instituto Nacional de
2a Enseñanza de Cáceres durante la Guerra Civil», Norba (2022). Ha
colaborado también en obras colectivas con textos tales como «Lo iberoamericano
en el Valverde juvenil: 1943-1955», en El pensamiento hispánico en América:
siglos XVI-XX, Publicaciones Universidad Pontificia de Salamanca; y «La
odisea de Valverde», ponencia publicada en José María Valverde. Pensament.
poesía, llenguatge, Cátedra Ferrater Mora de pensamiento contemporáneo,
Universidad de Gerona. Asimismo, publicó en 2009 No hay estética sin ética o
la biografía intelectual de losé María Valverde Pacheco, Ediciones
Universidad de Salamanca y, en 2012, su Ensayo sobre Valverde vio la luz
en la Editora Regional de Extremadura. Ahora la Editora Regional de Extremadura publica esta amplia monografía biográfica sobre Manuel
Castillo, uno de los protagonistas más destacados de la enseñanza media en la
provincia de Cáceres, de cuya notable aportación sobresalen su relación
epistolar con Miguel de Unamuno, con la reproducción de numerosísimas cartas
(lástima que no haya podido contar con las del autor vasco), su apoyo a la
República y su exilio en la posguerra. Reproducimos un fragmento que subraya
las concomitancias en las trayectorias ideológicas de estos dos hombres.
“Activismo docente, activismo estudiantil
incluso pudiera tal vez denominarse en cierta medida lo anterior, pues fueron
activistas y no solo en el orden indicado, también y muy destacadamente en lo
que tenía que ver con lo social, como ya se ha dicho. Hay en ambos un obrerismo
comprometido: mítines, charlas, correrías por los pueblos charros o cacereños
en cada caso para aventar la cuestión agraria e ilustrar sobre la situación en
la que vivían ante ferroviarios, braceros, empleados, vecinos..., un proselitismo
político y social que no estuvo ajeno al ideario de ambos, de lo que sus
actores no se recataban ni ocultaban. Podríamos decir que los mimbres que
entretejerán el sueño de esa sociedad más libre, más justa, son en ambos el
progresismo regeneracionista, el institucionismo, el republicanismo, el
liberalismo (no tanto como marca política, sino como una liberalidad cuyos
fundamentos serían la libertad y la tolerancia), la cuestión agraria, el
socialismo también en Unamuno con las consideraciones que ya hemos hecho antes
(siempre presente desde la sensibilidad hacia los problemas del trabajo, la
desigualdad, la explotación, etc.). Y todo ello no puede desligarse del
enfrentamiento con una monarquía que ejemplificaba los males de la España del
momento”. P. 385].
viernes, 16 de mayo de 2025
Remolinos y remansos
REMOLINOS
Y REMANSOS. ANTOLOGÍA.
Jorge
Camacho Cordón
Mérida,
Editora Regional de Extremadura, Col. Geografías, 2025, 195 págs.
Ultílogo (“Poesía de los extremos”) de Elisabeth Falomir Archambault
Jorge Camacho Cordón (Zafra, 1966) escribió hasta 2016 poesía principalmente en
esperanto, a la que el autor austríaco Clemens J. Setz dedica un capítulo de Las
abejas y lo invisible. En 2018 apareció su primer libro de poemas en
castellano, Palestina estrangulada, reeditado en 2023. Quemadura,
de 2020, reunió su obra poética en español a lo largo de treinta años. Tiene
otros dos poemarios breves inéditos, Alce y reno (trilingüe) y Gadir
(bilingüe), así como la sección Quemaduras en la revista cultural en línea
Café Montaigne.
Remolinos y remansos contiene un nutrido número de composiciones que se agrupan en varios bloques, pero que dada la marcada diversidad temática y formal difícilmente se doblegan a clasificaciones; conviven así poemas que se abren a realidades muy distintas: el cosmos y los seres menudos, ciudades próximas y lejanas, la infancia y el destierro a la gran ciudad, las tiranías y los genocidios, reflexiones existenciales sobre la vida y la muerte… y todos ellos comunicados mediante soluciones formales que van desde los metros clásicos o populares (endecasílabos blancos o asonantados, formas arromanzadas), hasta el verso libre, e incluso soluciones experimentales (como los caligramas). “Los poemas de Jorge Camacho contienen otros mundos posibles. Quizá en esto consista, en rigor, la labor del poeta: en crear universos que se imbriquen sabiamente en este, que se solapen para permitir otras perspectivas […] También es labor del poeta -y en esto el autor demuestra un oficio envidiable- ensancharnos la imaginación para conseguir poblar esos mapas de nuevas entidades que no nos hagan conformarnos con lo que ya existe” [p. 186]. Reproducimos una de las composiciones con claro trasfondo biográfico.
Al margen
de pensamientos sobre la demolición de casas
(Me recuerdo, o lo recuerdo a él, con diez años
el día
de la mudanza
a la
nueva vivienda en la ciudad extraña,
esperando
a que desembalen el sofá
para
sentarse a leer de un tirón el libro escogido
de la
caja recién llegada y recién abierta.
Con
vaguedad
recuerdo
al muchacho de diez años
que,
absorto, lee Cómo murieron Hitler y los suyos
mientras
muebles y enseres
ocupaban
los espacios vacíos, vírgenes.
Y
recuerdo también que, casi 30 más tarde,
otro
yo algo más curtido por la vida,
ambihuérfano
y quizás más maduro,
volvió
por última vez al mismo piso,
al de
los padres, ya vendido,
sin
enseres ni muebles,
frío y
luminoso.
Como
escribió Miguel Espinosa,
las
historias principian realmente
por el
final.
Es
decir, sólo el segundo paréntesis
permite
apreciar la sutil curvatura del primero.)