EL
CORAZÓN Y LA MEMORIA
(Poesía
discursiva reunida)
Antonio Gómez
Mérida,
Editora Regional de Extremadura, Col. Poesía, 2024, 315 págs.
Prólogo de Elías Moro
Antonio Gómez (Cuenca, 1951) milita activamente en la experimentación poética desde
1968. Como creador y lector-espectador ha sufrido y gozado intensamente la
poesía en todas sus modalidades: discursiva, visual, concreta, objeto y fónica.
Ha publicado más de veinte libros y protagonizado infinidad de propuestas e
iniciativas. Trabajos todos que dan sobrada muestra de su compromiso y fervor
creativo, desde el año 1999 su obra visual es asidua a la Feria de Arte
Contemporánea (ARCO) y de otros certámenes como Foro Sur, Tránsito, Hotel y
Arte, El Puerto de las Artes, Arte Lisboa, etc. Idea, diseña y coordina las «28
Hojas Parroquiales de Alcandoria»; las siete cajas con siete libritos cada una
de ellas (49 autores) de la colección «Arco Iris»; el libro objeto colectivo
«La Pirámide» (44 autores); «La Centena» (100 autores); «Píntalo de verde» (170
números); «El Archivo de Poemas Manuscritos» (con manuscritos de más de 370
poetas distintos); «La Caja de Truenos» (21 cajas con poemas -objeto); «Pintan
Espadas» (Colección de poesía experimental, 10 títulos) y «3x3» (9 estuches con
tres autores cada uno).
Ahora
la Editora Regional de Extremadura publica en su colección “Ensayo” El corazón
y la memoria subtitulada “Poesía discursiva reunida” al cuidado de Elías Moro,
que recoge composiciones de Caminar por
caminar cansa (1999), Sumo y sigo
(antología, 2009), Cruce de caminos
(2009), Todas las islas lejos (2012),
Como una piedra puntiaguda en el zapato
(2012), Tal y como (2016), Tramas y conflictos (2022) y Resistir en el remedio (inédito). Destaca
en esta notable y ya extensa trayectoria de libros poéticos, junto a la
brevedad de las composiciones y a la concisión expresiva, como señala el
prologuista, “la casi total ausencia de lírica, de lo que normalmente se
entiende como lírica: lentamente, poco a poco, paso a paso […], con una
escritura radicalmente antirretórica y alejada de cualquier grandilocuencia, con
un lenguaje sencillo, casi parco, nada hiperbólico ni rimbombante, Antonio
Gómez construye y resuelve sus poemas con una sencillez y claridad meridianas”
[Prólogo, p. 14]. Reproducimos dos poemas de su último libro.
Cuando
el empeño
aspira
a imposibles,
se
acomodan ajenos
los
riesgos a mi historia.
Las
contradicciones
me
hacen frágil
complican
mi entereza
y
aunque la ausencia
traza
imposiciones,
desnuda
y transparente
mi
conciencia sobrevive.
***
Rescatar
pretendo la emoción
que
la costumbre oculta,
la
voz que alienta
precarios
sueños y promesas,
la
que desvela insatisfecha
el
vértigo sencillo de la dicha,
la
que con sentencias y límites
insolente
me atormenta
y
sin concesiones abraza
el
rescoldo de la esencia.