LA ACADEMIA DE NOVICIADO
Juan Jesús Parralejo
Córdoba, Ed. Almuzara, 2022, 330 págs.
Juan Jesús Parralejo (Navalvillar de Pela, 1961) es autor de dos libros de ensayo: Economía para leer el periódico (2014) y De Individual a Personalizado (2018). Ha publicado numerosos artículos en los diarios regionales HOY y El Periódico Extremadura. Licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, pertenece al Cuerpo de Titulados Superiores de la Junta de Extremadura, Jefe de Servicio en diferentes áreas económicas (Fondos Europeos, Estudios y Análisis, Mercados y Competencia). Por un periodo de tres años trabajó como Experto Nacional en la Comisión Europea, en Bruselas. Ahora la editorial cordobesa Almuzara publica su primera obra de ficción, una singular y ambiciosa novela ambientada en el Madrid de los ochenta en que un estallido de vitalidad juvenil y creatividad surgida a espaldas de la cultura oficial cambia por completo el panorama cultural que atrae tanto a creadores originales como a intrusos y farsantes (“caras nuevas y nuevos caras, famosetes de la farándula y locutores locos, repintados carrozas y productores marginales, galeristas de garaje y semisótano, pintores eclécticos de gran formato y dibujantes de viñetas abirragadas”). Con una prosa rica, precisa y “barroca”, la obra organiza su trama en torno a tres itinerarios vitales, muy contrastados, cada uno de los cuales irrumpe en la narración con una constelación de personajes secundarios, todos jóvenes, cuando estos se sintieron “libres como nunca antes, y quizá después”. Reproducimos un fragmento descriptivo del ambiente de uno de los locales de moda.
“Últimos aullidos. Vuelven a sonar canciones de culto de La Edad de Oro. Desmadre dionisíaco de los congregados en decibelios. Criaturas que viven en los pliegues de la noche, al calor del neón; buscan aventura, la aventura, su aventura: el viaje a la tierra de nunca jamás, a no se sabe dónde, a ninguna parte, el viaje por el viaje, pinchado, esnifado, inhalado, hasta que se deshagan las alas, en caída libre. Nunca el sueño de tantos desposeídos de ilusiones llegó tan alto, tan lejos, tan más allá del horizonte predestinado. Un salto de gatopardo salva el abismo que los separa de sus padres, que no fueron hippies, ni levantaron adoquines para encontrar la playa, obedientes hasta en la cama, rendidos a la mitra y el tricornio. No quieren ser como ellos, se niegan a pagar por la herencia, desafían el destino de cuna: sin gravedad en las costumbres, el desplante por el todo, ligero e histriónico, frívolo y golfo, con olor a desodorante. Temerosos de volver a casa, huyen de los viejos demonios familiares... We can be heroes/Just for one day...” [p. 113].