jueves, 25 de marzo de 2010

Tino Calabacín


José Antonio Ramírez Lozano (Nogales, 1950) sigue acumulando premios y sumando libros. Tino Calabacín (Madrid, Anaya, 2010, 57 págs.) ha conseguido el primer premio “Vila D’Ibi” en su vigesimooctava edición, con un libro en que la notabilísima imaginación del escritor aflora en cada página. Reproducimos la que ha servido para ilustrar la portada:

“-Ponle al niño una escalera, Valero –le pidió su madre-, mira que cualquier día de estos se nos queda dormido en el árbol.
Valero cortó unos travesaños de palo de naranjo y armó con ellos una escalera para que Calabacín subiese y bajase a los frutales sin el menor riesgo. Y mira si sería fértil el terreno que a la mañana siguiente, cuando volvieron donde la escalera, esta había enraízado en la tierra y, como era de palo de naranjo, le habían brotado hojas nuevas y naranjas, unas naranjas enormes que sólo había que subir cómodamente a por ellas.
-¿Por qué no siembras escaleras, padre?
Y su padre decidió que a partir de entonces sólo sembraría árboles escalera, naranjos escalera, perales escalera, nogales escalera. Así todo sería mucho más cómodo [p. 54]

Encrucijada



CRUCE DE CAMINOS

Antonio Gómez
Girona, Luces de Gálibo, 2009, 54 págs.


Anotonio Gómez (Cuenca, 1951) está considerado como uno de los más importantes poetas visuales españoles. Hasta el momento, ha publicado una veintena de libros, la mayor parte de ellos de poesía experimental. Entre las obras de poesía discursiva destacan ...del camino (1979), Caminar por caminar cansa (1998), Me acuerdo de Cuenca (2006) y Sumo y sigo (1009).
Cruce de caminos contiene breves reflexiones sobre el propio existir, balances de lo vivido, en que por encima de fracasos y derrotas se impone un talante afirmativo y confiado, con “mis manos abiertas, /tendidas, limpias / y vacías”. Reproducimos uno de los poemas.

Camuflado
entre sombras y escombros
no han podido conmigo
las heridas.
Vulnerable todavía
convivo con mis dudas
y olvido que he resucitado
en varias ocasiones

Apoyo una mano en mi pecho,
noto el tic tac de los latidos
y sonrío sin disimulo.

La golondrina en el viento



LA BELLA GOLONDRINA Y EL VIENTO

Nacida en Navalvillar de Pela 1961, María José Fernández Sánchez fue una de las más asiduas asistentes al taller de relato y poesía de Don Benito, en cuyas antologías publicó año tras año. Además de colaborar en obras colectivas y en numerosas revistas, editó en 2004 Retazos de infancia, un libro de cuentos, y un poemario, El descuido de la rosa (2005). Al año siguiente vio la luz La gruta de las palabras, la más completa recopilación su de sus versos. Ahora, la autora publica La bella golondrina y el viento, un relato infantil ilustrado por Juan Manuel Calderón Moreno.

María José López en su ciudad





domingo, 21 de marzo de 2010

En el Quinto Coño

En La codosera, en el "Quinto Coño", mi sobrino José Antonio, de cuatro años:

-Simón, ¿me das unos dólales pa la taglapegas?

-No, que se los tlaga.

-¡Claaaaaro, y se mueven las celezas!

miércoles, 17 de marzo de 2010

sábado, 13 de marzo de 2010

Alberti y Lorca, una amistad imposible


ALBERTI Y GARCÍA LORCA. LA DIFÍCIL COMPAÑÍA

Hilario Jiménez Gómez
Sevilla, Ed. Renacimiento, 2009, 357 págs.
Prólogo de Luis García Montero

De los numerosos epígrafes con que fue denominado el conjunto de poetas que se dio a conocer en la tercera década de siglo (generación de la Dictadura, de la República, del 27...), el “de la generación de la amistad”, fomentado por los propios componentes, subrayaba la relación afectuosa que cohesionó al grupo hasta, al menos, los umbrales de la guerra civil. Hilario Jiménez ha indagado en la relación que unió a dos poetas andaluces hermanados en la inercia de los hábitos académicos (la misma que empareja a Guillén con Salinas, a Aleixandre con Cernuda...) desde 1924, años en que Lorca y Alberti se conocen en la Residencia de Estudiantes de Madrid, hasta el verano de 1936 en que es asesinado el poeta granadino.
El resultado es un riguroso trabajo, perfectamente documentado (cartas, fotografías, postales, manifiestos, noticias de prensa...) que traza el itinerario de una “amistad” en que alternaron las declaraciones públicas de afecto con los desencuentros. Aunque la perspectiva crítica de Hilario Jiménez es impecablemente ecuánime, la lectura de este excelente trabajo deja la impresión de que Lorca fue culpable en mayor medida de esa “amistad imposible”, pues aunque supo contrapesar su actitud con declaraciones de afecto y de sincera admiración, pudieron más su enfermiza egolatría, sus celos, el envanecimiento del éxito..., hasta llegar a la parodia de ciertos poemas de su compañero. Reproducimos un texto de Alberti y la parodia de Lorca (que, también hay que decirlo, nunca publicó).

“¡Qué salero!
¡Cógeme, torillo fiero!
Te digo y te lo repito,
para no comprometerte,
que tenga cuernos la muerte
a mí se me importa un pito.
Da, toro torillo, un grito
y ¡a la gloria en angarillas!”

[Fragmento de “El Niño de la Palma. Chuflillas”]


CHUFLILLAS

Déjame, pirulito,
déjame solo
con el cascarabito
del garigolo.

¡Carigolantes,
viva el vito bonito
de los tunantes!