CRUCEROS Y CRUCES DE TÉRMINO DE LA PROVINCIA DE
CÁCERES
Historia, Arte y Tradiciones
José Antonio Ramos Rubio y Óscar de San Macario Sánchez
Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2021, 301
págs.
José Antonio Ramos Rubio (Trujillo, 1963) es Doctor en Historia, en la especialidad de Historia del Arte por la Universidad de Extremadura. Profesor de Enseñanzas Medias durante diecisiete años, es Cronista Oficial de Trujillo desde el año 1993, Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia de España y Académico Correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. Tutor de las prácticas formativas del Plan de Formación e Inserción Profesional de la Junta de Extremadura durante doce años y Tutor de alumnos del programa de Participación con Servicios Ambientales y Culturales (Servac). Fue fundador de la revista Extremadura, y es cofundador y coordinador de la revista Ars et Sapientia, director del Boletín Comarca de Trujillo durante ocho años, miembro del Consejo de Publicaciones de la Diputación Provincial cacereña durante doce años y actualmente de la revista Tabularium. Gerente-Director de la Oficina de Promoción y Planificación Turística de Trujillo por concurso oposición, es Asesor Histórico Artístico del Ayuntamiento de la Ciudad, Interventor Acctal del Ayuntamiento de Trujillo y miembro de la Comisión del Plan Especial del Casco Histórico de la ciudad de Trujillo. Ha participado en diversas campañas de Excavaciones Arqueológicas y es autor de más de cuatrocientas publicaciones en periódicos, revistas y boletines, además de centenares de publicaciones en Actas de Congresos y Jornadas Histórico-Artísticas organizadas en España, Portugal y en Iberoamérica. Tiene publicados hasta el presente un total de ciento treinta y dos libros de temas arqueológico, histórico-artísticos y tres novelas.
Oscar de San Macario Sánchez es Diplomado en ciencias empresariales, fotógrafo
artístico, colaborador habitual de la revista Grada y fotoperiodista de la revista digital Travel archaeology. Cronista Oficial de Casas de Don Antonio (Cáceres),
en la actualidad es gerente y administrador de la clínica del daño cerebral
Neuroterapia Revital. Ha participado en diferentes Congresos y Jornadas de
Historia, publicado en revistas y en actas abundantes artículos relacionados
con la historia, antropología y el folklore extremeño. Ponente en diversos
congresos y jornadas de historia local de Extremadura como las de Trujillo,
Garrovillas de Alconétar o las organizadas por el Museo Provincial de Cáceres,
colabora con Canal Extremadura, radio y prensa. Ha sido autor o coautor de más
de treinta libros y casi un centenar de artículos; entre los que destacan Los berrocales sagrados de Extremadura, Ermitas
y oratorios de la tierra de Cáceres, El Convento de San Francisco de Peñafiel,
o La Luz de Extremadura.
Ahora la
Editora Regional de Extremadura publica Cruceros y cruces de término de la
provincia de Cáceres que contiene además de una catalogación arquitectónica y
artística de cruceros y cruces de término de todas las localidades de la
provincia cacereña un análisis de su de su origen y su conformación.
Relacionados históricamente con los miliarios romanos, con las marcas
medievales que señalaban territorios cristianos reconquistados frente al mundo
árabe y con los hitos o mojones que
servían de guía a ganaderos trashumantes, cruceros y cruces de camino se sitúan
“en un lugar público, principalmente encrucijadas (cruces de caminos), atrios
de iglesias, lugares elevados, o sobre la extremidad de lugares en los que
antiguamente existían cultos paganos a la naturaleza. Significativamente,
todavía hoy en día, una parte de estas ‘cruces’ detectadas siguen
correspondiendo con los límites de los términos municipales” [p. 17]
Reproducimos un fragmento en que se cataloga uno de los cruceros erigidos en
Arroyo de la Luz.
III. Cruz de la Leche
Está
situada en el barrio de las Cruces. Es obra de la primera mitad del siglo XVI y
realizada en piedra alzándose sobre dos gradas cuadradas, base circular y fuste
monolítico cilíndrico y capitel decorado con volutas, hojas de acanto y
querubines en los extremos. Este hermoso crucero conocido como "Cruz de la
Leche" está rematado por una cruz que consta de dos caras con figuras
distintas. En una aparece la figura de la Virgen con el Niño, al que está
amamantando, de ahí su nombre; y, en el reverso, la figura de Cristo
Crucificado bien esculpido, talla amplia de formas sencillas, cabeza levantada,
amplia melena, manos abiertas, piernas flexionadas, pañuelo anudado a la
izquierda. La cruz es de tipo patriarcal, rematada en sus ángulos con puntas
lanceadas. Según la tradición oral, las mujeres que estaban en cinta, se
acercaban a esta cruz para pedir a la Virgen poder amamantar a sus hijos. Su
emplazamiento es llamativo, destacado y seguro. [p. 67].
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