viernes, 23 de abril de 2021

La puerta de la traición


 LA PUERTA DE LA TRAICIÓN

Salvador Vaquero Montesino

Mérida, De la Luna Libros, Col. Lunas de Oriente, 2021, 125 págs.

   Salvador Vaquero Montesino (Plasencia, 1966), es Licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura y Diplomado en Gestión Inmobiliaria por el Instituto Europeo de Formación Empresarial Superior. Ha trabajado como redactor del diario Extremadura, corresponsal de ABC, abogado y director de Tiempo Libre. Tiene más de una veintena de premios literarios, entre los que destacan el Premio XXXVII Cáceres de Novela Corta, el Primer Premio del V Certamen Literario Hispano-Luso de Novela Corta "José Antonio de Saravia 2004" de Villanueva del Fresno, el primer premio de Novela Corta del XII Certamen Literario "La Cárcel", del Ayuntamiento de Totana (Murcia), y el segundo premio de Novela Corta "Ciudad de Mérida". Entre sus publicaciones se encuentran las novelas: Aprendiz de hombre (Dirección General de Promoción Cultural de la Junta de Extremadura, 2003), La fuerza de las espigas (G. Hache, 2005), El hombre olvidado (Diputación de Cáceres, 2013), Hombres sin fronteras, (Editora Regional de Extremadura, 2014), El Corregidor, (Norbanova, 2018) y La tierra donde acaban las mentiras, (G. Hache, 2019), y un libro de relatos cortos: La leyenda de la guadaña oxidada (Quazris, 2006).

   Ahora, la editorial emeritense De la Luna Libros publica en su colección Lunas de Oriente La puerta de la traición (una de las puertas de la Alcazaba de Badajoz denominada originariamente Puerta de  la Coraxa), cuya trama argumental se sitúa en la capital pacense y las ciudades portuguesas de Juromenha, Olivenza y Elvas durante los meses de enero y abril de 1652. Nos encontramos ante una novela histórica de aventuras que desarrolla de modo alterno dos líneas argumentales: la misteriosa aparición en los mercados de la ciudad de monedas falsas que han eliminado del anverso el escudo luso y un plan de ataque de los portugueses a la ciudad propiciado por la traición de dos sargentos (uno galleo y otro flamenco) de la guarnición pacense. Con un notable protagonismo femenino, los personajes, en un entorno fronterizo siempre amenazado por la incursión de tropas enemigas, se relacionan impulsados por la venalidad, una violencia extrema y constante y la traición que ha pasado al título. Reproducimos un fragmento descriptivo sobre el ambiente coral de la plaza del mercado de la ciudad.


    “La plaza del mercado era el corazón de la ciudad. Extramuros de la Alcazaba, se hallaba junto a la Puerta del Capitel, separada por un arco de la plaza de San Miguel, junto a la torre de Espantaperros, conocida así por el estridente sonido de su campana. Por allí pasaban desde regidores a mendigos, oficiales a soldados, hombres virtuosos a pícaros, amas de casa a mujeres de mal vivir y alguaciles de la Inquisición a curas y religiosas. Era un lugar donde las nuevas corrían de boca en boca. Catedral para charlatanes y alcahuetas que daban más importancia a que una doncella quedase preñada que a las noticias de la guerra.

   Isabel Ferrero deambulaba ante los cestos de mimbre alineados en el suelo, que ofrecían a los transeúntes toda suerte de productos, desde miel, granos o higos secos a telas teñidas de colores. Y es que pese a que la variedad de mercaderías había disminuido desde el inicio de la guerra y la desaparición del comercio legal con Portugal, la gran afluencia de refugiados procedentes de distintos pueblos y aldeas de la comarca, buscando la protección de la muralla de Badajoz, había provocado un aumento de los comerciantes que buscaban en aquellos viejos y nuevos vecinos a clientes con monedas en sus bolsas u objetos de algún valor para hacer trueque”. P. 31].

No hay comentarios:

Publicar un comentario